Corrupción y Nepotismo en Filosofía

Se multiplican groseramente las designaciones a dedo en la UNMdP

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En el último Consejo Departamental de la Carrera de Filosofía realizado el martes 7 de julio, con el aval del Director del Departamento José María Gil; los representantes docentes Rodolfo Rodríguez, Patricia Britos y Fernando Folcher, y la representante graduada Ángela Raimondi, designaron a dedo quince personas en Filosofía. Cada uno de los designados accederá a un cargo docente en nuestra carrera.

No hubo ninguna instancia pública, ni comisión de jurados interclaustros, ni evaluación alguna que avale tales designaciones. Tampoco hubo una instancia donde se pudieran presentar otros postulantes para ser evaluados por su trabajo, por lo tanto, no hubo ni comparación de currículums, ni comprobación de la experiencia docente. Lo único que importó para seleccionar a los designados fue su filiación política con el sector que tiene el poder en la Facultad y en la carrera de Filosofía. Dicho sector se encuentra en nuestra carrera desde que la misma se reabrió en el año 1994. Son un grupo de docentes que forman parte de la Unión Cívica Radical marplatense. En todos los casos hablamos de ex integrantes de la agrupación estudiantil Franja Morada.

Es decir, esta fuerza gestiona Filosofía y sus recursos económicos como si fuera su negocio privado desde hace años. Rodolfo Rodríguez, quien fue Decano de la Facultad de Humanidades entre 2000 y 2004, y Vicedecano entre 2004 y 2008, y que desde 2008 hasta hoy es consejero docente de forma ininterrumpida en Filosofía, es quien maneja los hilos de la corrupción y promueve el manejo discrecional de los fondos públicos de Filosofía. Por supuesto, en connivencia con la gestión de la Facultad de Humanidades. En el caso particular de las designaciones a dedo hablamos de un total de $37.500 por mes sin antigüedad, lo cual nos deja un total de $450.000 por año que se están manipulando de este modo.

Hay que agregar que durante el año 2014, la Facultad de Humanidades aceptó el ingreso de los fondos del PROHUM desde el Ministerio de Educación de la Nación. Con dicho dinero se otorgaron cargos con designaciones exclusivas a los docentes que, desde la reapertura, ofician de representantes en el órgano de cogobierno. Además, los únicos que pueden serlo son ellos, pues sólo ellos revisten la categoría de regulares concursados. Así, Rodolfo Rodríguez, pasó a cobrar $30.300,80 Patricia Britos, 28.940,86, Fernando Folcher $27.574,30, y José Gil, $27.525,42. Por otro lado, la Consejera graduada Ángela Raimondi, fue designada a dedo en un cargo durante el año 2013.

Sin dudas, enfrentamos a una gestión a la que no le importa la carrera de Filosofía, ni los estudiantes, ni los investigadores, ni los profesores, que no discute la línea académica de las cátedras, ni la formación académica, ni la carrera docente. Esta gestión sólo se ocupa de mantener y acrecentar su poder mediante el armado de camarillas políticas y la distribución del presupuesto educativo público de manera absolutamente privada y arbitraria.

 

¡Basta de corrupción y nepotismo en Filosofía!

¡Fuera la UCR de nuestra carrera!

¡Exigimos respuesta de la Decana Coira y del Rector Morea!

Contactos:

Francisco Arias (0223) 155494470

Ana Alvarez (0223) 155-917974

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Colectivo de Filosofía

Septiembre 2015

La socialización de los PDF:

Otro triunfo estudiantil ante la parálisis política del CEH


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En el año 2010, La Unidad anunció durante la campaña para las elecciones estudiantiles de ese año, la digitalización de los apuntes del Centro de Copiado. Hasta el momento, todos los apuntes estaban contenidos en biblioratos y estanterías dentro de la fotocopiadora. Cabe aclarar que hubo años de diferencia entre el anuncio de la medida y la efectivización. De hecho, podemos asegurar que hay apuntes que aún no se digitalizaron y otros tantos que se digitalizaron mal.

Tal proclama no pasó desapercibida, sobre todo para quienes entendemos que el gremio no solo debe ser una herramienta que sirva a los estudiantes, sino también y sobre todo, debe ser la herramienta política de lucha de los estudiantes. Desde el Colectivo de Filosofía y junto a compañeros de otras carreras entendíamos y entendemos que la socialización de la información es fundamental para la democratización de la Universidad. Entonces, si los apuntes ya estaban digitalizados, porque no socializarlos libremente. Nuestra propuesta fue que los archivos de apuntes en PDF se encuentren disponibles en una página web para que, aún si quisiéramos fotocopiarlos, podamos acceder a ellos y descargarlos de forma gratuita (la propuesta puede verse en la página 7 de la plataforma 2010 https://colectivodefilosofia.files.wordpress.com/2010/10/plataforma.pdf). Instalamos la propuesta mediante campañas, afiches, debate en asambleas y cursadas, hasta que el conjunto de los estudiantes comenzó a preguntarse “¿Por qué la conducción no socializa los PDF?”. La respuesta de La Unidad fue acusar a quienes promovíamos la propuesta de querer desfinanciar al gremio. Sencillamente, una canallada. Una excusa insostenible para ponerle un freno a la socialización y democratización de la información.

Los estudiantes se acercaron una y otra vez para pedir los PDF al Centro de Estudiantes y sistemáticamente recibieron negativas. Hasta que un día la conducción comenzó a VENDER los PDF. Si, vender. Los interesados debían acercar un pendrive y pagar unos cuantos pesos para obtener los archivos.

En 2014, la conducción de La Unidad y Confluencia, nuevamente ante la necesidad de ganar las elecciones estudiantiles, anunció la creación de la página de la Red de Apuntes de Humanidades. La medida dejó en evidencia que la actual conducción, lejos de promover un gremio combativo, propone un gremio de servicios. Pero además, la implementación de la misma sólo alcanzó a las carreras con más estudiantes, es decir, a las carreras que casualmente definen una elección: Historia, Inglés y Sociología.

Recién en 2015, otra vez como manotazo de ahogado frente a la inminencia de las elecciones y ante la parálisis política que tuvo durante el año, la conducción cargó los PDF de las carreras que faltaban.

La medida, desprovista de todo contenido ideológico y político por la actual conducción, no deja de representar una victoria para todos aquellos que luchamos e insistimos durante todos estos años por su implementación. Seguiremos luchando y dando la discusión por la socialización de la información y la democratización de la Universidad.

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Colectivo  de Filosofia

Agosto 2015

¿Qué hacer?

La carrera que queremos esta siendo vaciada, ¿qué vas a hacer? ¿qué hacer? ¿qué haces?

Vas a estudiar colectivamente, vas a participar sin egoísmo, vas a socializar la información, vas a decir las cosas cuando haya que decirlas, sin miedo, vas a debatir con tus compañeros, vas a bancar las causas justas, vas a cambiar las cosas, porque no hay peor filosofía que la que se vuelve dogma.

Es  simple, vas a luchar!

El Ruda ya eligió a sus 12 Apóstoles

cena_ratasSiempre dijimos que es necesario asistir a las sesiones de los órganos de cogobierno, en este caso particular, al Consejo Departamental de Filosofía, pues allí sufrimos en carne propia la violencia institucional, nos hacemos conscientes de la indignación colectiva, y de la necesidad en sentido fuerte de organizarnos y luchar por una Universidad distinta. Hoy, el acceso a los cargos docentes se da por filiación política, amiguismo o prácticas serviciales. En esta ocasión entraron doce personas funcionales a los sectores del poder. Lucrecia Gaich, Paula Jessurum, Yanina Zucconni, Celina Martín, Romina Conti, Maximiliano Loria, Lorena Battaglino, César Vicini, Emiliano Aldegani, Carolina García, Pablo Sisterna (graduado de la Facultad de Ciencias Exactas) y Eliana Fayó (graduada de la carrera de Historia) son los últimos  acomodados de la carrera, los doce acólitos de la gestión Gil.

A continuación, compartimos las impresiones de un compañero que tuvo su primer encuentro con esta instancia:

 “Ayer, vi un rebaño, hipócrita, de ovejas filosofantes, con su estúpido atuendo de criaturas inocentes. Un rebaño de docentes y graduados esperando un cargo asignado de forma fraudulenta que es a imagen y semejanza del Ruda. Una falsa perplejidad en sus rostros que intentó disimular el «qué carajo me importan mis colegas que se ilusionan con conseguir un cargo por concurso». Quedó algo muy claro, en cuanto al valor que se le da a la voz estudiantil, cuando la Secretaria del «Director de la carrera» se refirió a las consejeras estudiantiles como «ALUMNAS», así manifestó su consideración de los estudiantes en general. Estos cavernícolas engrampados a sus escritorios del departamento ni siquiera ocultaron su risa. Su pereza superó la necesidad de ocultar toda está mierda mafiosa con olor a Ruda. La prótesis estudiantil «no recuerda», enmudeció, no hizo nada. El director de la carrera no es el director, el director es un gil, lo sentaron en el lugar del director. HOY COMPRENDÍ COMO LA EDUCACIÓN PÚBLICA ES ADMINISTRADA DE FORMA PRIVADA. Rebaño parásito que ofende el sentido de nuestra carrera. El día que arda la filosofía en la UNMdP olerá a Ruda, lamentablemente. ¡Quememos las plantas parasitarias entonces!”

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Julio de 2015

«Aquí no entra nadie que no sepa obedecer»

Quiero más una libertad peligrosa

que una servidumbre tranquila.

[Mariano Moreno]

Una vez más se desnudan ante nosotros las maniobras nefastas de una gestión antidemocrática. Hace unos días fueron publicados algunos llamados a concursos para Filosofía con sus respectivas comisiones evaluadoras (Ver Llamado a Concursos en Filosofía). La Gestión del Departamento de Filosofía, a cargo del Dr. Gil, se encargó de elaborar listas con los integrantes de estas comisiones. Tal como lo hemos afirmado en otras oportunidades en relación a los jurados graduados (Ver: Sobre las prácticas del abstencionismo y Con lista selecta gestión contenta ) la elección de los mismos no da lugar al azar. Y decimos esto porque el criterio bajo el cual fueron seleccionados es claro: los jurados deben responder con absoluta fidelidad a los mandatos de la gestión Gil, dando como ganador del concurso al postulante alineado a la camarilla, asegurando así la reproducción del clientelismo.

Es evidente: llegó la hora de renovar la camarilla. Los concursos pretenden ser otorgados a aquellos que demostraron la obsecuencia debida con el proyecto político gobernante. Primero, fueron designados a dedo por la gestión para generar el antecedente (ver: Nuevo dedo y van Qué está pasando en FilosofíaComo Cerdos); después, cada uno de ellos (Murano, Vásquez, Moyano Loza, Guío, Murad, Iriart, Raimondi), recibirá su debido premio: el concurso. Una manera de garantizar esta premiación, que a su vez es la renovación de la camarilla, es a través comisiones evaluadoras “amigas”. Estarán conformadas, ni más ni menos, que por la misma gestión que los designó a dedo en primer lugar. En pocas palabras, los concursos bajo estas condiciones no serán transparentes. Arias, Novo, Gil, Comesaña, Acevedo y Manna se alternan entre los jurados titulares y suplentes docentes de estos concursos que no cuentan, por ejemplo, con un jurado docente externo. Asimismo, los docentes titulares de algunas materias, como es el caso de Cecilia Colombani en Introducción a la Filosofía, ni siquiera fueron convocados para formar parte de las comisiones evaluadoras.

Párrafo aparte merecen los graduados de la gestión, Raimondi y Fornoni, cuyas únicas acciones han sido la de designarse a dedo a sí mismos, prometer cargos para su amigos y controlar como perros guardianes que en las comisiones evaluadoras de los concursos cuenten sólo sus acólitos. Así, puede verse como se repiten los nombres de Daniel “el cholo” Vazquez, Mariano Iriart, y hasta el mismo Fornoni.

Diatriba-de-la-obediencia

Cabe destacar que los consejeros por la mayoría estudiantil no recibimos en ningún momento solicitud alguna de parte del Departamento para presentar posibles jurados estudiantiles. Las listas se armaron a puertas cerradas, entre amigos, lejos de aquellos que puedan representar una amenaza para el buen funcionamiento del “amiguismo”. Así vemos como sólo dos nombres de estudiantes (Juan Pablo Sosa y Nicolas Trucco) se repiten en todas las comisiones evaluadoras. ¿Quién los puso de jurados? ¿En qué situación institucional fue decidido?

El único proyecto político, si es que acaso podamos llamarlo así y no más bien la muerte de toda política, que la gestión Gil ha ejecutado con total determinación es el de acomodarse (ver ay, ay, ay) y acomodar a todos sus amigos en los cargos para perpetuarse en el poder y seguir cuidando la chacra. De la Filosofía ni noticias o, mejor, sólo las hay de la miseria de la Filosofía. El mensaje es claro. En el frontispicio de la carrera se lee la siguiente inscripción: “aquí no entra nadie que no sepa obedecer”. Sabemos muy bien que todos los postulantes de concursos que se plantaron como una alternativa a esta Gestión estuvieron destinados a la exclusión (ver El dictamen de la animosidad y Si a ella le suma entonces no lo contamos). De este modo los concursos se convierten en una herramienta más a través de la cual la Gestión imprime su sello arbitrario.

Es difícil escribir sobre lo que venimos afirmando hace tiempo sin repetirnos. Pero es aún más difícil tener que decir que lo pronosticado se está consumando. Bajo estas condiciones, los concursos en filosofía serán un fraude. Pero no cualquier fraude, serán el fraude que conformará la composición docente de nuestra carrera por los próximos diez años; serán el fraude que garantizará la perpetuación en el poder de los Gil, de los Arias, de los Novo; y de una lista que se ensancha a medida que crecen las prebendas. Serán el fraude que afirmará el proyecto reaccionario de vaciamiento, ajuste y persecución a la oposición a la gestión de lo existente. Somos contemporáneos de un  hecho político que, en su consumación, decreta la muerte de la filosofía.

Desde el Colectivo de Filosofía denunciamos y repudiamos el carácter antidemocrático de estos concursos. Y, en este sentido, nos parece importante remarcar la importancia de las sesiones de los Consejos Departamentales. No es casual que la Gestión Gil elija resolver las cuestiones de la carrera  en absoluta soledad, omitiendo hace más de un año conformar las correspondientes sesiones de cogobierno. Sin someter sus decisiones a una discusión amplia donde todos podamos debatir de manera horizontal sobre el futuro de nuestra carrera.

No hay lugar para la duda, es momento de la acción. Seguiremos convocando a asambleas, continuaremos exigiendo la conformación de consejos departamentales, seguiremos informando y socializando lo que se privatiza sin vergüenza, pero es de todos; sólo de manera colectiva podremos sepultar la política de gestión de la miseria. Sólo de manera colectiva podremos transformar lo dado y hacer de lo robado, lo de todos, lo nuestro.

10600352_10205123106226991_3023904333551224208_nColectivo de Filosofía

Junio de 2015

Los suicidados por la Carrera

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Pero yo sé que hay caballos que se mueren potros, sin galopar.

PR y sus Redonditos de Ricota, La Bestia Pop, 1985.

En esta carrera, de cien caballos, sólo cinco, con suerte, llegarán a la meta. El resto, casi todos, se mueren potros sin galopar. Pareciera que cada muerte se produjera por motivos externos a la carrera. A algún caballo se le quiebra una pata; a otro su dueño le pega un tiro de gracia; uno elige correr otra carrera; a otros, muertos de hambre, los hacen mortadela. De los demás, de la inmensa mayoría, ni noticia. Los afortunados cinco, los felices pocos, logran atravesar todos los obstáculos y superar cada valla. ¿Cuál es su mérito? Probablemente, saber escuchar a su jinete para no dar pasos en falso. O mejor, más que escuchar, obedecer incondicionalmente. ¿Y cuál es la falta de los que no llegan? Ninguna. Si la pista presenta obstáculos mortales, entonces la culpa no será de los caballos sino de la carrera.

Cada compañero o compañera que “deserta” o “abandona” la carrera constituye una muerte más, una “baja” en los registros de la Academia. Verbos como desertar o abandonar, ponen en el acento en quien se fue como si el o ella fueran responsables de su partida. La Academia aparece como un espacio vacío en el cual se puede entrar, salir, permanecer, desertar, es decir, dejarlo tal cual es: un desierto. Un espacio que puede ser abandonado a voluntad, y no un espacio que abandona. No se piensa que la Academia haga algo que pueda ser expulsivo para aquellos que la transitan; no se piensa que detrás de cada suicidio, de cada muerte individual o voluntaria, de cada baja, pueda haber una verdadera masacre silenciosa y anónima. Si la Academia presenta obstáculos mortales, entonces la culpa no será de los “desertores” sino de la carrera.

Podríamos pensar que cada suicidio cotidiano en la carrera, cada número en la cifra de deserción, cada nombre de desertor, es un suicidio durkheimiano, un acto individual que debe ser visto como un hecho social. Como Artaud llamaba a Van Gogh, “el suicidado por la sociedad”, así nosotros podríamos llamar a cada uno de los compañeros y compañeras: los suicidados por la academia.

La Academia cuenta noventa y cinco muertos de cada cien ingresantes; noventa y cinco muertos al nacer. No hay curso de ingreso en Humanidades porque es irrestricto. La única forma en que la Academia se interese por tener un ingreso, es siendo restricto, a modo de acelerar unas cuantas muertes. Para la Academia la casi totalidad de los que ingresan ya están muertos, y como muertos los cuentan.

muertes

Pero, ¿a qué le puede temer un muerto? Más bien los muertos atemorizan, y no hay nada que atemorice más que un muerto vivito y coleando, un muerto que ya no tiene nada más que perder sino todo por ganar. Sin embargo, la mera supervivencia no existe; sobrevivir implica hacer cosas y hacer cosas individualmente es la peor manera de asegurar la supervivencia. Más bien, nuestro modo de sobrevivir es resistiendo colectivamente. Sobrevivimos luchando, organizándonos, construyendo, siendo críticos, subvirtiendo, divirtiendo(nos), transvalorando, desobedeciendo. Los que aún no fuimos suicidados por la Academia queremos que a vos te pase lo mismo.

El refrán dice: “no se menciona la soga en la casa del ahorcado”. Sin embargo, en la casa de los ahorcados, la Academia, nada más atinado que hablar de sogas para que no nos ahorquemos y podamos seguir resistiendo. Porque nunca fue más oportuno el dicho: ¡No está muerto quién pelea.

Martes 17 hs. en la mesita del colectivo (pegada al aula 62)

reuniones abiertas del COLECTIVO de FILOSOFÍA.

¡Sumate, sobrevivamos colectivamente!

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Gil y la tormenta detrás de los contratos

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El profesor Javier Viau, titular de Historia de la Ciencia, aceptó conversar con nosotros acerca de su problemática contratación en la Carrera de Filosofía. Todavía no cobró el año trabajado en el 2014. Esta situación, sumada a una serie de irregularidades vividas en la carrera, lo obligó a tomar la decisión de dejar la materia en la que ejercía la docencia desde el año 2007. (Ver historia de una ciencia).

Javier contanos un poco ¿Qué paso con el contrato correspondiente al año 2014 dónde cumpliste funciones docentes en la carrera de Filosofía?

Respecto a eso tengo noticias frescas. Sé que el contrato hoy en día está en la Facultad de Humanidades. Está, digamos, siguiendo el último tramo del circuito administrativo, tiene que salir una resolución, una vez que salga supuestamente me van a llamar para que lo firme.  El otro día logré ir con Miguel hasta Mesa de Entrada donde me dieron una copia. Ya de alguna forma me moví con los abogados del gremio. Y vamos a tratar de pelearla, porque acá hay una verdad: el contrato todavía no salió. No está al cobro como me dijeron muchas veces. Pero una vez que salga y lo firme va a estar al cobro, lógicamente si yo le emito una factura a la universidad, cosa que no va a ocurrir. Así que vamos a ver si podemos pelearla por otra vía.

¿Vos dijiste con Miguel, quién es?

Sí, yo me encuentro con Miguel, que de alguna forma u otra es el empleado administrativo que se encarga de seguir este tipo de contratos. Supuestamente es quién me va a avisar cuando esté el contrato listo para firmar. Yo sabía que había llegado a Humanidades pero por más que esté ahí, va a estar ahí hasta que den dos millones de vueltas y armen el expediente correspondiente. De todas formas, es una vergüenza que se inicie todos los años un expediente que empieza con un currículum, una fotocopia del documento y termina siendo realmente un libro prácticamente de 400 hojas donde vos ves que le van agregando fojas y fojas y fojas, es una burocracia infinita. Pero acá hablamos de falta de voluntad para que las cosas se hicieran a tiempo, mi contrato siempre se retrasaba. Primero me iban a contratar como docente como correspondía y a los tres o cuatro meses me llamaron y me dijeron que “esto ya no iba más, que había que ir a locación de servicio”. Yo la verdad que la pensé, pero bueno, lo hice por la vocación docente y por los adscriptos que tenía. Me debía a esa gente, me daba no sé qué dejarlos y accedí. Bueno ahí empecé con toda este derrotero que realmente no tiene fin, porque no puede ser que estemos pisando mayo prácticamente y el contrato no está.    

 Estamos pisando mayo del 2015 y vos nos decís que ¿el cambio de contrato fue en marzo del 2014?

Yo empecé a presentar los papeles como normalmente lo hago en el mes de marzo, en este caso, del 2014. Y en el mes de mayo Miguel y el otro muchacho que trabaja con él, me comunicaron que “la universidad no da más contratos docentes y ahora hay que ir a locación de servicio con lo cual se tienen que inscribir al monotributo, etc.” Bueno, desde ya, yo me inscribí al monotributo porque la única forma de sacar la carpeta es con la constancia de inscripción que te emite la AFIP. Pagué tres meses del monotributo. Cuando me di cuenta de que esto iba para largo y no se iba a resolver nunca, dejé de pagar. Está bien, son dos pesos, pero me empezaron a pasar un montón de cosas por haber pagado el monotributo. Me empezaron a retener los movimientos que yo hacía en las cuentas, resulta que me retenían por ingresos brutos así que logré parar eso. Pero bueno, jamás me imaginé que íbamos a estar llegando a mayo del 2015, es una vergüenza la verdad. Pero bueno, ya está. Trabajado está, hecho está. Lógicamente se manejan con una impunidad total en la universidad, los docentes estamos siendo tratados de una forma distinta que los no docentes, quienes están protegidos por su propio gremio, nosotros no tenemos esa protección, de ninguna manera.

¿En algún momento se comunicó alguien de la gestión con vos, más allá de comunicarte lo del contrato? Siendo que la cátedra de Historia de la Ciencia contaba con vos nada más. ¿Se comunicaron alguna vez para decirte que había problemas con el contrato?

Acá, lamentablemente, la relación con los docentes y la relación contractual la maneja la burocracia administrativa o sea, no la maneja el departamento. No es lógico que sea así pero no solo pasa acá, esto también pasa en Ingeniería. O sea, el departamento no se mete en esto. Debería meterse, debería informarme y decirme “no, esto va a ser así”, pero a mí los administrativos me dijeron “esto pasa ahora a ser así, porque esto tiene que ser así, si lo aceptas bien, si no lo aceptas no hay otra forma de contratarte”. No me dieron otra opción, no había alternativa. Esta es la última irregularidad de una serie de irregularidades, porque cuando comencé a trabajar en la cátedra de Historia de la Ciencia lo hice ad honorem. En la docencia eso va implícito, no se puede pensar en un docente que no es capaz de trabajar ad honorem. Lo primero que tuve fue un medio cargo interino. ¡Medio cargo! Una cosa rarísima. Las irregularidades máximas las viví acá en ésta facultad porque nunca me pasó  en otro lado. ¿Medio cargo, por qué? Porque yo cobraba a partir de la segunda parte del año. En la primera parte, no me acuerdo con quien compartía el sueldo. Un cargo compartido. Medio cargo cobraba uno, medio cargo simple, y el otro medio cargo lo cobraba otro docente. Más o menos me pagaban de julio a marzo. Y a esta otra persona le pagaban la otra parte. ¿Qué pasó? En el ínterin yo tomé una exclusiva en Ingeniería estuve con ese medio cargo un año más. Luego salió una resolución que dictamina una incompatibilidad entre tener un cargo como exclusivo con un cargo simple y bueno, me lo quitan. Y ahí fue dónde nace esta forma de contratación. Me dicen que yo no puedo tener el medio cargo, pero que me iban a hacer un nuevo contrato docente. Efectivamente el contrato funcionó. Dejando de lado la burocracia, porque siempre me lo pagaban aunque tarde. Presentaba los papeles en marzo y empezaba a cobrar con suerte en octubre o en noviembre. Uno tenía que andar detrás de los papeles para poder cobrar.

Entonces, ¿nunca viviste una situación normal en la que arrancaba el año y sabías que tu contrato estaba seguro?

No, jamás, yo siempre sabía que tenía que andar atrás de los papeles y tratando de mover la cosa. Ir y preguntarle a Miguel  dónde estaba el expediente. A veces venía el expediente con un problema, que se yo, me ha pasado que volvía el expediente porque había llenado mal la declaración de cargos. Tenía que poner en vez de 10 horas 9 o cosas así. Errores de forma que uno cometía porque ellos tampoco sabían bien qué tenían que hacer. No sólo me dedicaba a dar mis clases porque siempre tenía que andar atrás del expediente para poder cobrar. Eso no te pasa si tenés un cargo porque, lógicamente, cobrás. Y convengamos que yo vengo de un lugar donde estamos acostumbrados a tener cargos ordinarios que es dónde no tenés que presentar declaraciones juradas. Porque cuando tenés un cargo ordinario la presentas una vez y después no te la piden más. Con los cargos interinos estás todos los años presentando declaraciones juradas.

Desde nuestro punto de vista, la dirección del departamento tiene la responsabilidad por no haber hecho nada, no indagó los motivos por los cuales tu contrato quedaba detenido en el circuito administrativo, no te apoyó para que pudieras solucionar esta problemática, aún sabiendo que sos el único docente en Historia de la ciencia.

Si yo fuera el director del departamento velaría por que los docentes que trabajan en el departamento estén bien, que tengan todo en orden y que no haya ningún problema. Pero no solamente el director, acá se da una cosa que no se da en el lugar de dónde yo vengo. De donde yo vengo (se refiere a la Facultad de Ingeniería) no hay tanta gente a cargo del departamento como acá. No hay tantas secretarias como las que tiene el departamento de filosofía. Nosotros venimos de un lugar dónde hay medio secretario, y sin embargo las cosas salen. Nosotros concursamos, revalidamos, hacemos todo, un montón de cosas y acá no. Habiendo tanto personal a cargo, a mí me hubiera gustado que estuvieran más. Iba al departamento por el contrato y me decían «Profesor, ¿usted no cobró?» No, no es que solamente no había cobrado sino que ni sabía dónde estaba el contrato. A mí me hubiera gustado que se preocupen por mi situación y que ayuden a mover la cosa, ir a Rectorado. Porque muchas veces es ir a Rectorado y llevar la carpeta de una oficina a otra y con eso adelantaste un mes.

Nosotros hace tiempo hemos expresando nuestra preocupación en cuanto al recorte que efectúa la gestión de Coira sobre los contratos. Esto de hecho lo hemos charlado en algún momento con temor de que pueda pasar lo que está sucediendo hoy.  ¿Cuál es la lectura  que haces sobre esta situación?

Yo entiendo lo siguiente, Coira no manda. El tema ahí de la contratación lo deciden los abogados de la universidad. Esto lo sacaron como una nueva resolución. Esto no fue idea de la gente de Humanidades. En Ingeniería incluso también sucedió que desaparecieron los contratos interinos, aparece una nueva figura que son contratos a término. Entonces están pasando cosas que tienen que ver con el departamento de legales y con la gente de la universidad que está cambiando las reglas del juego y bueno, yo caí en el medio con esto. Lo que pasa es que bueno, ahora el docente tiene un convenio colectivo de trabajo a partir del 15 abril de 2014. Supuestamente, hay una relación de dependencia encubierta. Hay cosas ridículas, por ejemplo, a vos te dejan tener un cargo exclusivo, que son 40 horas y 10 horas en el Illia, que son 50 horas. Pero no te dejan tener un cargo exclusivo y un cargo simple. Y más en este caso, en dónde da la casualidad de que yo el cargo exclusivo lo tengo en el departamento de Física de la facultad de Ingeniería y este cargo simple lo tengo en el departamento de Filosofía de Humanidades. No estoy cometiendo ninguna suspicacia, de estar dando Física acá y física allá, son dos cosas totalmente distintas, pero bueno. Te dejan tener 5 cargos simples. Podés tener 2 semis y un simple. O sea, 50 horas las podés sumar, yo siempre pienso eso. 5 Simples, un exclusivo de 10 horas en el Ilia, pero no podés tener un exclusivo y un simple. Pero a mí me sacaron medio simple que era lo que tenía, con medio simple hubiera seguido dando la materia.

¿Vos decís que viene de más arriba?

Sí lo que digo es que viene de más arriba, las gestiones ejecutan, pero viene de más arriba.

En la ejecución de todos modos hay responsabilidad.

En la ejecución hay responsabilidad, no digo que no. En el caso de filosofía y bueno, yo no sé en humanidades, en las otras carreras cuantos contratos habrá.

Es que en filosofía solamente había tres contratos que eran fundamentales para que la carrera se dicte. Estaba el de Ricardo Maliandi, el de Federico Penelas y el tuyo. No había más contratos que esos. Y eran cargos que eran fundamentales porque tenías al titular de Ética, al titular de Filosofía del Lenguaje y a vos, que eras el titular de Historia de la ciencia. Materias que no tenían recursos propios porque Maliandi,  estaba él en el teórico y Varela en el práctico, vos eras el único docente en Historia  de la ciencia y Penelas era el único docente en Filosofía del lenguaje.

Y, ahí sí es dónde podemos entrar en otro orden. Estando al frente de la cátedra quise en algún momento formar gente, gente estable más allá de los adscriptos para que haya una continuidad. Porque uno también tiene que pensar que no es eterno. Fue cuando se produce la famosa irregularidad en el concurso ese que se abre para la materia, que tiene que ver con todas estas otras irregularidades que se presentan en Humanidades. Porque, quieras o no, yo hace 32 años que soy docente en la universidad y si hay una constante en mi carrera como docente es que he concursado toda mi vida. Porque me enseñaron así. Yo vengo justamente de un lugar donde concursar es la única forma de lograr acceder a un cargo. Concursos lícitos y concursos ordinarios. Y he estado en muchísimos concursos, no solamente me he postulado sino también he participado como jurado. Pero nunca me pasó que en un concurso donde hubo un dictamen dividido y donde cuatro personas apoyaron la incorporación de Sonia López, en este caso particular, y una persona falló en contra, triunfe la posición de esta última.

Estamos hablando del registro de antecedentes de Historia de la ciencia del año 2011, ¿puede ser?

(ver link pacto-explicito-persecucion-permanente/)

Creo que fue más o menos en el 2011. Era importante que Historia de la Ciencia tuviera una persona que se fuera formando en el dictado de la materia y que tuviera una continuidad. Uno como docente no puede pensar en uno mismo. Ustedes saben que como docente hay una cosa que traté de trasmitir por lo menos en el dictado de mi materia: yo soy un docente, nunca me vendí como otra cosa. O sea, yo brindaba herramientas para que el estudiante se formara. Ustedes no están acostumbrados a ese tipo de desarrollo de las materias. Ustedes están más acostumbrados por ahí a una enseñanza en donde, el espacio dedicado a la teórica digamos a la teórica-práctica estaba más armado sobre una disertación. Entonces después tenían que formarse a través de la lectura individual. Nosotros normalmente buscábamos armar un espacio de docencia en dónde realmente se trasmitiera el conocimiento mínimo, lo básico que uno quería que ustedes tuvieran. Y lógicamente, ustedes participaban. El armado de una cátedra también tiene que ver con eso, empezar a juntar gente que pueda el día de mañana reemplazarlo a uno, incluso, ocuparse el día de mañana de dar la materia. Esto fue un caso ilógico en dónde se presentó la posibilidad de incorporar un cargo, se llama a un concurso y yo me quedo sin nadie. Ni siquiera hubo una definición que garantice un cargo a futuro. Nos reunimos para evaluar y presentar el dictamen. Fue una falta de respeto. Los que estuvimos presentes en la selección de esa persona le dedicamos el tiempo, que es lo que nos corresponde. Tratamos de hacer algo serio y se eligió a esta persona por antecedentes. No estoy de acuerdo con elegir a las personas por antecedentes, eso lo manifesté siempre. Para mí un concurso tiene que ser completo. Tengo que poder escuchar a la persona. O sea, se está buscando un docente y no solamente se está buscando el conocimiento reflejado en un antecedente sino también en cómo es capaz de trasmitirlo. Es muy difícil elegir a alguien por antecedentes. Pero por antecedentes tratamos de hacer las cosas de la manera más correcta posible. Esta persona estaba haciendo un doctorado en, precisamente, Epistemología en Historia de las Ciencias y era la única persona que tenía una formación de ese tipo. En este caso estamos hablando de Sonia López. Y también la que salió segunda en el orden de mérito era la adscripta que estaba conmigo en la cátedra, también estaba haciendo esa especialización en Buenos Aires. Es una rareza encontrar en este reducto que es Mar del Plata dos personas que estén haciendo esa maestría. No es tan normal encontrarlo. Por eso eran los candidatos naturales.

Pero José Gil en el Dictamen paralelo que hace no lo vio así.

Exactamente. Lo cual es una pena. Es una pena porque él no participó inclusive de la reunión de la comisión evaluadora en la que estuvo otro docente, que ahora no me voy a acordar el nombre, ¿Manna era?

Con Manna. 

Con Manna, el jurado graduado y el jurado alumno nos reunimos en mi oficina. Tuvimos un buen tiempo para armar el dictamen, para hacerlo digamos a conciencia. Y saltó esta irregularidad que nunca en mis 32 años de docencia ví.

Bueno, nosotros hicimos una lectura política esta situación. Queda claro que lo que quiso hacer la gestión en brazos de Gil es, directamente ensuciar por completo los registros de antecedentes para que no se volvieran a hacer. De este modo  para pasar a designar a sus graduados a dedo. Y además, quién había ganado era Sonia López militante del Colectivo de Filosofía. La gestión está decidida a que no ocupemos cargos en la Facultad.

Creo que acá hay precisamente una clara rivalidad entre Gil y Sonia López que llevo a que este docente tomara esa iniciativa. Lo que sorprende por ahí es el peso político que tuvo y el apoyo que tuvo para poder llevarla adelante. Un dictamen que era cuatro a uno, torcerlo para que quede directamente el cargo desierto y nunca más se hable. Porque la realidad es que nunca más se habló.

Sí, también hubo complicidad por parte del graduado que era consejero en ese momento, que era Eduardo Assalone y los consejeros de Phronesis quienes garantizaron que se pierda el cargo para Historia de la Ciencia.

Mirá, seguramente hubo quienes apoyaron esa medida en el consejo departamental en ese momento, no me cabe la menor duda. Todo dictamen pasa por el consejo y la última palabra la tiene el consejo, ya sea el consejo departamental o el consejo académico.

Lamentablemente no pudimos llegar al Académico porque en el Departamental los únicos que votamos a favor del dictamen de la comisión evaluadora fuimos los consejeros del Colectivo de Filosofía.

A mí me marcó también en el transitar ese hecho porque me hubiera gustado poder formar una persona, y tener una persona que pudiera haber trabajado conmigo en ese momento, realmente era necesario. Pero bueno, la cosa a partir de ese momento no se habló más. Nunca nadie me ofreció volver a concursar un cargo. Realmente quedó todo en la nada.

Lamentablemente llegamos a la situación de hoy en la que directamente no tenemos docente en Historia de la Ciencia.

Mira, yo les digo esto: hace prácticamente un mes tuve una conversación telefónica con el profesor Gil  donde hablamos sobre esta situación. A fin de marzo lo llamé para ponerlo al tanto de que el contrato no había llegado. Y en ese momento el me manifestó que tenían la posibilidad de tener una persona con la cual iban a hablar para poder sucederme, que es, ustedes ni lo saben, se los estoy diciendo ahora, Pablo Sisterna, quien quedaría a cargo del dictado de la materia. Y bueno estará en ellos conseguirlo o no, tentarlo o no. Me parece que puede ser una persona que me puede llegar a reemplazar y puede hacerlo bien y es una persona que tiene conocimiento.

Pero, ¿te dijo de qué modo lo iban a contratar?

No, no, no. Me dijo que la idea era llamarlo a él. Supongo que si la idea era llamarlo a él, lo más lógico es llamar a un concurso para el cargo. Llaman a concurso y que se presente cualquiera, si después gana, gana. Eso sería lo lógico, lo esperado.

Pero no sería lo lógico en la carrera de filosofía.

(Risas del entrevistado y de los entrevistantes)

El camino sería este. Si vos me decís que hay un posible candidato, entonces, abro un concurso. Igual yo te digo la verdad y uno lo siente así, nadie es irremplazable. Yo creo que la solución está y va a aparecer. O sea, a mí me da mucha pena dejar la materia porque realmente yo aprendí muchísimo en todos los sentidos. Pero sobre todo crecí mucho como docente, yo me di cuenta que no soy el mismo docente después de haber dado Historia de la ciencia. Y tuvo que ver con tratar de enseñarles a ustedes que son estudiantes muy particulares porque están muy formados, muy ávidos de conocimiento, y realmente tienen muchas capacidades y la única capacidad que les falta, por ahí, es el dominio de la herramienta matemática que es tan importante en ciencia. Pero a mí realmente me genera un esfuerzo adicional tratar de llegar a ustedes y enseñarles un poco de ciencia y tratar de enseñar esos conceptos con el lenguaje que ustedes manejan, para mí fue una experiencia única y por eso es que me duele tener que dejar de dictar la materia. A mí me alimentó muchísimo contar con ustedes. O sea, realmente a mí me sorprendieron muchísimo las capacidades que tienen, la forma de presentar las cosas, la forma de pensar, las cuestiones que se planteaban en clase. Para mí fue muy enriquecedor. Realmente yo aprendí muchísimo.

Nosotros más allá de la pérdida del único docente con el que contaba  la materia, vemos una pérdida valiosa con respecto a la calidad de la enseñanza y aprendizaje que se producía. Cursar Historia de la Ciencia constituía uno de los mejores momentos de la carrera.  Al igual que reconocemos a docentes como Ricardo Maliandi o Cecilia Colombani reconocíamos en vos a un docente muy interesante dentro de la carrera.  Por eso también es que nos llena de bronca esta situación.

Bueno, yo les agradezco realmente que sea así. Siempre me manifestaron eso. Nunca me sentí más a gusto que en filosofía y con los alumnos. En general yo siempre tuve una buena llegada con los alumnos ya que me pasa lo mismo en Ingeniería. Pero realmente en filosofía me sentí mucho más reconocido  que en ingeniería. Sobre todo como docente que es el aspecto en el que más pude desarrollarme y no en otro.

El gremio, ¿cómo se movió?

Bueno, mira el gremio se movió como es. El gremio se parece más a un club de amigos que a un gremio. Yo estoy agremiado desde la primera hora, desde siempre.

¿Vos decís ADUM?

Sí, ADUM. Realmente me respondió a medias. Ahora creo que el abogado que está a cargo se va a ocupar y vamos a ir para adelante. Pero creo que en el momento que me presenté ante el gremio, que fue precisamente cuando me ofrecieron ese contrato «basura», un contrato de locación de servicios, el gremio tendría que haberme asesorado y apoyado de otra manera. Y sin embargo me dijeron «No, mira, fírmalo, que vas a ver que va a salir» y yo te digo la verdad, fue un facilismo. Es más fácil decir “vamos a seguir agachando la cabeza” que “vamos a pelearla de otra manera”. Yo creo que el gremio no estuvo a la altura de las circunstancias. Ahora, supuestamente van a empezar a hacer algo, pero  la realidad es que todavía no movieron un dedo. Obviamente una vez que el dinero esté al cobro, lo estará con las retenciones que implica.

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¿El del año 2014?

El del año 2014. El dinero va a estar al cobro. Si el contrato está, el monto está, yo no lo voy a firmar. Pero en caso de firmar el contrato yo tendría que ir a mesa de entrada de la universidad. Eso que quede claro, si yo voy a mesa de entrada de la universidad con una factura 1 que dice «Javier Viau» y pongo honorarios  profesionales por el desarrollo que estoy haciendo en una factura por $40.000, más o menos, $45.000, me van a devolver un pedacito de factura, me van a retener todo. Una vez que la universidad pone a disposición el dinero está. Ahora, para sacárselo a la universidad por otro camino y sí, vamos a tener que recorrer bastante. No sé si lo vamos a poder sacar. Acá hay una ventaja que si bien no me sobra el dinero, tampoco me falta, entonces no voy a bajarme los pantalones, no voy  a poner la factura que quieren que ponga para sacarlo. No, no va a ser así. Entonces vamos a seguir con una acción legal. Si yo necesitara el dinero lógicamente estaría hoy en día tratando de ver cómo sacarlo. Porque cada día que pasa el dinero es el mismo, en eso no hay ningún ajuste, no hay nada. Es otra de las cosas que tenían estos contratos. Yo, año a año iba y pedía un ajuste al cual siempre accedían y me lo dieron, pero era pelear por todo, por el papel, por el ajuste, después chequear que te lo pagaran todo junto y luego lógicamente las retenciones eran mayores. El año pasado, la última vez que cobré, cuando me pagaron todo junto me llegaron a retener $9.500 de ganancias, lo cual es un disparate, porque no me quedaba nada, lógicamente me tenían que pagar $25.000 al final. Uno cuando es tratado de esa manera, entra en una relación que realmente desmerece todo el trabajo que puedas hacer como docente. Realmente no le corresponde a un docente tener que estar gestionando todo esto, para poder cobrar el trabajo que uno realiza. Y tratando en definitiva de blanquear una situación que para ellos es totalmente irregular. Porque ellos piensan que a vos te hacen facturar ellos, blanquean una situación y quedan bien digamos ante la AFIP, pero es totalmente irregular, al único que le estoy facturando es a la universidad. Yo estoy en relación de dependencia, eso no lo quieren reconocer pero la realidad es esa. Eso lo hacen con todos los docentes, lo hicieron con Maliandi, lo hicieron conmigo, lo hicieron con todos los que estamos bajo éste régimen. Por eso te digo, el gremio dice que con el convenio colectivo las cosas van a venir mejor. Ojalá, yo me sentí poco respaldado. Siempre me dijeron que había muchísimos en mi misma situación, siempre esas chicanas. Pero realmente hace falta que se pongan al frente como hay que estar para enfrentar al aparato que da lugar a todo esto.

Una posible respuesta es que la conducción de ADUM es la misma que la de la Gestión de la Facultad de Humanidades, por ello no se da el enfrentamiento.

Realmente desconozco como está formada la conducción de ADUM pero, la única vez en mi vida que requerí algo del gremio hasta ahora, no lo tuve.

Pareciera ser una situación que por lo que te contestó Gil estuvo casi preparada.

Yo creo que su falla estuvo en que la última vez que estuve reunido con él y con Ana Caro, la secretaria, fue en diciembre del 2014 , ahí yo le dije “no me pongas más en las mesas de examen porque esto no me lo van a pagar”. Ellos me insistieron mucho  porque en febrero iba a estar todo al cobro.  Hablan desde la ignorancia porque si ellos supieran un poquito más lo que uno está viviendo con el contrato se van a dar cuenta de que el cobro no estaba. En Febrero no estuvo el cobro, en marzo no estuvo al cobro y ahora que estamos a 15 de abril tampoco lo está. Esa es la realidad. Es feo que el Director del Departamento venga y te diga que está el cobro. Si se interiorizara más daría cuenta de que eso no es así. Si estuviese al cobro, hubiera podido cobrarlo pero el dinero todavía no estaba asignado, todavía no está ahí. Que el contrato no aparezca es una falta de respeto total.

Lo que nosotros hemos visto a lo largo de los años, es que para conseguir ayudantías de segunda, concursos, registro de antecedentes, en definitiva para conseguir mayor presupuesto; las lagunas burocráticas que se producen con determinados papeles son un resultado de ciertas decisiones políticas. Por ejemplo, en el caso de las ayudantías deberían haber sido convocadas, fueron recién aprobadas en marzo. Hace unos días fuimos a preguntar qué pasaba, por qué no salía la convocatoria y nos encontramos con que todavía no hay designado presupuesto y no se sabe si va a haber tampoco.

Eso es raro, porque de donde yo vengo, de la facultad de ingeniería en donde pasa lo mismo con los ayudantes de segunda eso ya está estipulado. Allá todos los octubres está estipulado que se concursa y se renueva la mitad de la planta de ayudantes de segunda. Pero, digamos la partida está asignada. Cada unidad académica tiene su staff de ayudantes de segunda y en general se incrementa la partida o a lo sumo se mantiene como está. Yo creo lo siguiente: no conozco mejor sistema que el de los concursos para acceder a cargos en la docencia universitaria. No conozco otro sistema. Y para mí es el mejor que he conocido. Lo que pasa es que para hacerlo funcionar los concursos tienen que ser fluidos, los jurados deben estar bien conformados y el concurso tiene que ser completo. No se puede designar gente con un concurso simplemente de evaluación de antecedentes, ese es un concurso incompleto. Es una evaluación de antecedentes y oposición y si corresponde a un cargo simple, si corresponde a un cargo exclusiva hay que hacer una presentación y una defensa de lo que es el proyecto de investigación y si es un cargo de JTP  o de adjunto hay que presentar una propuesta pedagógica acerca de lo que va a ser el dictado de la materia y hay que defender esa propuesta. En esta carrera lo normal es que no existan cargos ni concursos ordinarios. Siempre supe que con un cargo interino no iba a ningún lado y que había que concursar en forma ordinaria y es más, yo tengo dos reválidas sobre el cargo de exclusiva que tengo. Estamos en otra instancia, en la que ustedes no se pueden ni imaginar lo que es revalidar un cargo. Es otra historia, yo sé que cada 3 o 4 años me revalidan el cargo, lo cual me parece perfecto. Y eso que la reválida es un trámite, si vos haces las cosas bien es un trámite porque básicamente es ir y mostrar que es lo que hiciste como docente y que es lo que hiciste como investigador. Que incluso el tema de las categorizaciones que ahora se está cerrando la del 2013, creo que es, por más de que estemos en el 2015, una forma de revalidar acerca de lo que es tu categoría o tu camino como investigador. Porque lógicamente si bien podés saltear una tenés que presentar las 100. A mí me parece que está bien el estar controlados. No puede ser que nadie te controle y que nadie te pueda echar, esto no puede ser así. Tiene que haber instrumentos para evaluarte y que vos «pongas en juego» el cargo que tenés si en la reválida te va mal. He conocido docentes que en la reválida les fue mal y han tenido que salir a re-revalidar lo que fueron haciendo. Tenés ciertas instancias y si vas revalidando mal te llaman a la instancia de concurso de cargo abierto. Pero acá, con cargos interinos es imposible. Eso entra cuando vos ya entrás en un cargo regular.  

La mayoría son cargos interinos y los cargos concursados los tienen los Manolo Comesaña, Britos, bueno, el mismo José Gil (ver pas le replátrage) y no van a ser sometidos a una reválida.

Por eso te digo que a mí me sorprende todo este accionar dónde yo realmente ingreso a la docencia con medio cargo simple. En mi vida tuve medio cargo simple y bueno, acá lo tuve. También en mi vida me pasó ser jurado de un concurso y salir con un dictamen 4 a 1 y perder. Yo soy un tipo racional, 4 a 1 es 4 a 1, a lo sumo digamos, juguemos de vuelta si querés pero ni siquiera hubo otro juego.

Hacemos el mismo balance de la situación, es muy difícil construir a partir de esto.

Es muy difícil porque realmente no hay una línea coherente. Entonces lógicamente puede pasar cualquier cosa.

El problema es que esa es la línea.

Eso es lo que está pasando. A mí me costó ser docente porque tenía que pasar vallas todos los años. Vallas de todo tipo, en el contrato, en el concurso de ayudante, que para mí era una bendición que apareciera y que abriera una posibilidad y bueno, sin embargo terminó todo mal. Entonces realmente eso me quitó mucha energía, mucha gana, y bueno, el último tema contractual fue decir, bueno basta, uno no se puede prestar a esto tampoco. Realmente si uno se presta a esto es porque uno está dispuesto a hacer cualquier cosa, y uno no está dispuesto a hacer cualquier cosa.

Para terminar, teniendo en cuenta cuál va a ser tu relación con la carrera y para tranquilidad de los estudiantes que cursaron con vos, ¿qué va a pasar con esas notas de las cursadas?

Bueno, para mí los estudiantes son lo primero, eso no lo duden y eso lo voy a tratar de seguir porque de hecho lo vengo siguiendo. Yo informé al doctor Gil, al director del departamento, la nómina de todos los alumnos que habían cursado conmigo y que habían promocionado la materia y la nota que había que pasarles. Él tiene la lista. Eso es muy importante que quede claro, yo también tengo una copia de esa lista. Ante cualquier duda, me buscan y voy a poder estar ahí para poder corroborar. Yo soy un tipo muy ordenado en eso, ustedes saben que siempre encontraron en mí una persona ordenada, tengo todo bien registrado, sé perfectamente quienes son, qué presentaron, que les pudo haber faltado, o no. Así que no tendría que haber ninguna irregularidad. Creo que en éstas mesas que se presentaron ya hicieron uso de la lista que yo les di y fueron pasando las notas correspondientes y creo que no va a haber ningún problema con eso. Espero que no lo haya y voy a estar atrás para que eso así sea. Ahora está el camino para que puedan encontrar a un docente que pueda seguir este transitar. Para mí, todo tiene un final pero no todo termina, así que uno tiene que seguir adelante.

Bueno nosotros esperamos que tengas la oportunidad de volver a la carrera y volver a tenerte una vez más como docente.

Ojalá. Ojalá pudiera concursar, ya que es la única forma, concursar un cargo para poder ocuparlo. Para eso se tienen que suplir todas esas incompatibilidades que existen con los cargos de exclusivas, más las horas que uno puede tener.

A la hora de evaluar a los chicos de humanidades y en este caso de filosofía les cuesta un poco más ver, quizás, la objetividad que uno busca en la evaluación. Ya que digamos, evaluar es medir, entonces uno busca evaluar el conocimiento que tiene el alumno. Y yo evalúo y veo en general que el alumnado no responde a lo esperado, parto de la base de que la culpa es mía. Es mía en función que yo no fui capaz de trasmitir y formar a ese grupo como debiera ser. Y no soy de los que dicen que los alumnos no eran como antes. Que la culpa la tienen ellos. Al contrario, yo digo que los alumnos en primer lugar son los que tenemos, que son ustedes. Y que son los que debemos respetar. Y en segundo lugar yo creo que son mejores de lo que éramos nosotros, ustedes tienen capacidades innatas que nosotros no teníamos. Ustedes tienen una soltura, una imaginación, una desestructuración que nosotros no teníamos. Y sobre esa base se puede construir muchísimo más de lo que se podía construir en nuestra época. Esa es la idea de la cual parto. Yo no puedo pensar en el autoaprendizaje del alumno, yo le tengo que brindar las herramientas para que recorra el camino, para que el alumno se forme y es muy importante la didáctica y la forma de presentar la materia de llevarla adelante día a día. En el caso nuestro teníamos una materia que lógicamente nos daba un plus, porque teníamos la posibilidad de incorporar pequeñas experiencias, había sumado a un amigo que tengo que daba unas clases de astronomía, que estaban muy interesantes. Yo creo que les venían muy bien y realmente las aprovechaban mucho. Y bueno le habíamos agregado un montón de cositas a la materia a lo largo de los años que creo que también era producto de la propia experiencia en función de la recepción de ustedes. Incluso el año pasado se habían programado una especie de salidas nocturnas para hacer algunas observaciones con un telescopio, rudimentario pero bueno. Lógicamente eso tiene un atractivo. Siempre traté  de contribuir a mejorar la formación de los alumnos. Por otro lado soy investigador y me dedico a eso y vivo también de esa forma, pero en una clase me planto como docente. La búsqueda es siempre mejorar la comunicación con el alumno. Por eso tal vez lo distinto que representaba mi persona en la carrera de Filosofía. Hacia el final de la carrera se encontraban con una personalidad distinta, se encontraban con un docente, algo que no habían encontrado. Pero bueno, es anecdótico. Yo creo que he vivido muchas vidas y la docencia atravesó todas esas vidas que yo viví y es lo mejor que me pudo haber pasado, espero que haya una segunda oportunidad en la que pueda volver.

***

Queremos agradecerle al docente Javier Viau que estuvo dispuesto desde el primer momento a compartir esta charla con nosotros. Aunque parezca extraño, el diálogo en filosofía no es lo mejor repartido, así que agradecemos doblemente su predisposición, interés y compromiso con los estudiantes.

 Colectivo de Filosofía

Mayo de 2015

Sobre las Ayudantías de Segunda 2015

Compañeros:

Les informamos que la convocatoria para la sustanciación de los concursos para las ayudantías de segunda estudiantiles fueron aprobadas durante la sesión plenaria del Consejo Académico el día 11 de Marzo. Con esta información obtenida en Mesa de Entrada nos dirigimos en el día de la fecha a las oficinas de División Concursos. Nuestro objetivo era determinar por qué motivos las ayudantías se encuentran aún detenidas en el circuito académico.

Lejos de darnos una explicación certera, en la oficina se limitaron a darnos una serie de excusas basadas en vericuetos burocráticos que apuntaban a los estudiantes y directamente a la conducción del Centro de Estudiantes.  Las ayudantías “estarían camino a aprobarse pero aun no han sido aprobadas debido a la cantidad de feriados, de tomas estudiantiles (sic)”, recriminaron. Y agregaron que para muchos concursos todavía no se presentaron nóminas de jurados estudiantiles.  En Filosofía esto no es así. En noviembre del año pasado nuestrxs consejerxs departamentales presentaron la nómina de jurados estudiantiles para los concursos.

Además se respaldaron en una “ordenanza” redactada por el Secretario Académico, Juan Ferguson, que estipula un lapso de entre 6 y 10 meses, sí, leyeron bien, entre 6 y 10 meses para que se complete el circuito administrativo de los llamados a concursos estudiantiles. Esta medida no se aplica para todos. Sin ir más lejos en Filosofía se están por sustanciar algunos concursos docentes. Este  mismo jueves a las 10am el director de la carrera, Doctor Gil, estará concursando su cargo exclusivo para Lógica con los fondos de PROHUM (ver Coira y sus amigos).

Lo que desde División Alumnos no querían decir, fue dicho por el propio Secretario de Coordinación de la Gestión de la Facultad –Gerardo Portela- quien confesó, off the record, que “el presupuesto de la Facultad está en crisis”. Asimismo, afirmó que “este año han recibido la misma plata que el año anterior”. Pero, lo que Portela no dijo y que nosotros sabemos, es que la Gestión de Decanato vota todos los años en los Consejos Superiores la partida presupuestaria para la Universidad.

Todo esto pone de manifiesto la crisis por la que atraviesa Humanidades y el ajuste brutal sobre el conjunto de los estudiantes, manifestado en el recorte de comisiones; en la negación para sustanciar concursos que amplíen la planta docente y por lo tanto la oferta académica y en la selectividad para materializar concursos para los amigos de la Gestión; en las cursadas superpuestas y en las clases que se dictan en otros lugares fuera de la Facultad; entre otros problemas.

Por ello seguiremos insistiendo en la organización y la participación activa para revertir la pauperización y la miseria en la que se encuentra Filosofía y toda la Facultad.  Nos convocamos en Asamblea de Humanidades el miércoles 15 a las 17 hs. en el aula 60.

Un poco de historia

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¿QUIÉNES SON PHRÓNESIS?

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Entre todo este ovillo, una pregunta que se repite muchas veces, la cual nosotros mismos solemos hacernos, es: ¿quiénes son Phrónesis? Entonces, como buenos materialistas, intentaremos dar respuesta a este interrogante apelando a la historia de la carrera de Filosofía, aportando, de este modo, un granito más al archivo de la política de Humanidades en la UNMDP.

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El ámbito de la política universitaria, como cualquier otro, cuenta con sus particularidades. Parte de ellas es la facilidad con la que los actores políticos pueden reciclarse y volver a la arena, con la cara lavada, como si se trataran de nuevos e ingenuos participantes, pues el olvido y la desinformación suelen ser más fuertes. Como no existe un medio de difusión estable, alguna publicación regular la cual pudiera utilizarse de archivo, para lograr saldar esta ausencia de historia política siempre se ha utilizado el relato oral, el boca en boca de una generación a la siguiente. En el caso del Colectivo de Filosofía – casi como una rareza – se puede acceder al blog para desenredar la extensa e intrincada historia de la carrera, pero es un trabajo que comenzó a sistematizarse en los años 2008 – 2009, de modo que aquello que pasó antes sólo queda en el registro de la memoria de quienes atravesamos esos períodos.

Entre todo este ovillo, una pregunta que se repite muchas veces, la cual nosotros mismos solemos hacernos, es: ¿quiénes son Phrónesis? Entonces, como buenos materialistas, intentaremos dar respuesta a este interrogante apelando a la historia de la carrera de Filosofía, aportando, de este modo, un granito más al archivo de la política de Humanidades en la UNMDP.

Para comenzar desde el principio hace falta remontarse al año 2003. Por aquel entonces, la joven Asamblea de Filosofía contaba con un año y medio de vida, habiéndose conformado en torno a la problemática surgida en el 2001: casualmente – o no tanto – en ese momento, la gestión de Humanidades, encabezada por el Decano Rodolfo “Ruda” Rodríguez (quién hoy es consejero departamental de Filosofía), pretendía remover a Ricardo Maliandi de su cargo en Filosofía Contemporánea. La Asamblea de Filosofía se conformó con la intención de defender a una de las figuras más importantes de la filosofía argentina y latinoamericana. La gestión, con todos sus recursos, logró vencer, pero la Asamblea no se disolvió. Por el contrario, se conformó una lista con la intención de disputar el espacio del Consejo Departamental, históricamente administrado por la Franja Morada – en sus facetas estudiantiles, graduadas y docentes –, desde la reapertura en 1994.

Como decíamos, para el año 2003, la Asamblea de Filosofía había logrado ganar espacios en el Consejo Departamental, inclusive venciendo electoralmente a la Franja Morada y obteniendo, así, la mayoría en el órgano de co-gobierno. Por primera vez, comenzaba a circular algo de información de lo que sucedía en las entrañas de la carrera y se iniciaba una etapa de cuestionamientos de lo establecido. El ingreso de aquel año había sido muy numeroso, con lo cual, nuevos actores comenzaban a acercarse al terreno, inclusive sin saberlo aún.

Esta camada se mostró muy activa desde el comienzo y sumada a quienes ya venían trabajando en el incipiente activismo estudiantil, se organizó el viaje a las Jornadas AFRA (Asociación Filosófica de la República Argentina) realizadas en Neuquén. Así se fueron tejiendo las nuevas relaciones, lo cual devino en un caudal de nueva energía y participación en la asamblea. Por supuesto que todo esto no pasaba desapercibido ante la siempre atenta mirada de la gestión del Departamento y de la Facultad. El viaje fue un éxito y la Asamblea de Filosofía volvió a derrotar electoralmente a la Franja Morada, afianzándose como la organización más influyente de la carrera, caracterizada por un tono crítico y un nivel de argumentación que iban in crescendo. La alerta estaba dada.

Para el 2004 el panorama comenzó a volverse irreversiblemente más intrincado. Con la Asamblea de Filosofía en alza, una discusión sin motivos se instaló en su seno: un sector de las nuevas camadas planteaba la necesidad imperiosa de ponerle un reglamento a la asamblea, lo cual incluía un libro de actas en el que se dejara registro de todas las intervenciones y votaciones con nombre y apellido sumado a otra serie de reglas que atentaban, justamente, contra las formas asamblearias. Los principales promotores de esta exigencia fueron dos personas que habían viajado a Neuquén y que, más allá de ser adultos, parecían tener un ferviente interés en la política estudiantil. Una de ellas era Silvina Castaño, amiga personal de la docente Rita Novo, quien había sido Directora del Departamento hasta hacía dos años y en aquel entonces ocupaba el cargo político de Secretaria Académica de la Facultad de Humanidades. La otra persona era el ex seminarista Heraldo García.

El proceso de discusión fue largo y duro. Durante varios meses la tensión se palpaba en cada reunión, comenzó la desconfianza, la confusión de los participantes más inexpertos y las intrigas que se iban tejiendo en los pasillos. Luego de varias idas y vueltas, el día de la decisión definitiva, tras una asamblea muy extensa y la intervención de muchísimos participantes se evitó la votación y se logró un consenso: no se pondría ningún reglamento porque violaría los principios asamblearios y porque no era justo que quienes recién se sumaban a un espacio impusieran los modos de manejarse.

Las cosas parecían haber culminado de la mejor manera posible, no obstante, Silvina Castaño y Heraldo García, por lo bajo, no cesaron de generar intrigas. Así fue como, facciosamente, eligiendo a quienes consideraban cercanos, convocaron una reunión para decidir si seguirían participando de la Asamblea de Filosofía o no.

La reunión se realizó, la convocatoria fue efectiva. El encargado de comenzar a hablar fue el propio García, pero para sorpresa de quienes fueron a discutir si se iba a continuar participando o no en la Asamblea de Filosofía, las primeras palabras fueron directamente al grano: ¿cómo harían para constituirse como una nueva agrupación en contra de la Asamblea de Filosofía? Esto desató la indignación de quienes habían ido a discutir sinceramente y dividió la reunión en dos bandos: los que apoyaban a Heraldo y los que estaban leyendo un aparateo descarado. Tras una acalorada discusión, los indignados abandonaron la reunión, convencidos de forma definitiva de que todo se había tratado de una infiltración previamente planificada. Ya no quedaban dudas de que el espacio a defender era la Asamblea de Filosofía. Entre quienes permanecieron en la reunión, se encontraban Gabriel “Beto” Vidal y Román March.

Para las siguientes elecciones ya no hubo boleta de la Franja Morada en el Departamento de Filosofía, sin embargo, apareció una nueva: Aletheia, conformada por todos los que se quedaron, aquella vez, en la reunión organizada por Castaño y García. Ese año, apelando a la confusión que se había creado entre los más desinformados, sabiendo que jugaban con la ambigüedad de haber estado participando en la Asamblea de Filosofía, Aletheia ganó las elecciones por un voto. La jugada de Heraldo García y de Silvina Castaño había dado sus frutos: no permitir que la asamblea continuara siendo la organización que detentara la mayoría en el Consejo Departamental.

No obstante, como todo oportunismo electoral con intenciones de frenar el movimiento y la participación crecientes – en una carrera que ya sufría las consecuencias de la desidia institucional – tras ganar las elecciones Aletheia fue saliendo de la escena gradualmente. Mientras tanto, la Asamblea de Filosofía continuaba activa, inaugurando una de sus políticas más representativas: la socialización de lo que sucedía en la carrera.

En el año 2005, después de que la confusión del año anterior lograra disiparse a través del trabajo constante, la Asamblea de Filosofía vuelve a ganar la mayoría en el Consejo Departamental y comienza a construir una modalidad más sistemática de participación en este órgano de co-gobierno. Asimismo, habiendo dado cuenta de que la situación de Filosofía estaba encadenada necesariamente a la situación de Humanidades, se decide ingresar formalmente al Frente 20 de Diciembre, la fuerza que conducía el Centro de Estudiantes de Humanidades, junto con quienes la Asamblea de Filosofía había logrado ganarle ese espacio y la mayoría estudiantil en el Consejo Académico a la Franja Morada.

Durante lo que restó del año 2005 y el subsiguiente 2006, el consejero de Aletheia, representante por la minoría estudiantil, ni siquiera participó de los Consejos Departamentales. En las elecciones de aquel año, Aletheia no se presentó, con lo cual parecía haberse extinguido. En su lugar, volvió la boleta de la Franja Morada a disputar el espacio con la Asamblea de Filosofía. No obstante, la Asamblea de Filosofía fue contundente y se quedó con los 3 consejeros por primera vez en su historia. Rigurosamente, los consejeros asistieron a cada reunión del Consejo mandatados por la asamblea.

Pasaron los años sin Aletheia, en ese proceso la Asamblea denunció la desaparición de expedientes con pedidos de concursos para la carrera, Manuel Comesaña – siendo director del Departamento – realizó una lista negra pidiendo sumario para todos aquellos que eran o habían sido consejeros por parte de la Asamblea de Filosofía, inclusive en el claustro graduados. Se llevaron a cabo movilizaciones, cortes de calle y denuncias a los medios, exigiendo que se diera un fin a la persecución política y ratificando la gravedad que implicaba la desaparición de expedientes públicos en el seno de la institución universitaria. Por supuesto, Aletheia no existió durante todo este proceso.

En las elecciones del año 2007, la Asamblea de Filosofía, impulsada por el nivel de participación y discusión, se hace cargo de la presidencia del CEH y obtiene consejeros académicos y superiores, es decir, acceso a la pirámide completa de los órganos de cogobierno. La comprensión de que la situación de Filosofía era una problemática que abarcaba terrenos más allá de la propia carrera impulsó la participación en toda la política universitaria.

Durante el año 2008, en uno de los tantos procesos de lucha que fueron protagonizados, en medio de una movilización en contra de la elección del Rector de la Universidad, varios compañeros identificamos a un personaje tomando fotos de los activistas. Allí estaba de vuelta: Heraldo García. Ante la pregunta de por qué estaba sacando fotos respondió, vagamente, que era para la prensa, sin embargo, nunca apareció nada publicado en ningún medio.

Aletheia seguía sin aparecer y sus impulsores se mantenían alejados del ámbito de la carrera. Así, nuevos procesos fueron llevándose a cabo, entre ellos, a fines del 2009, se dio el desembarco de nuevos actores. De la mano de la entonces Secretaria de Investigación Marta Arana, llegaron, con un flamante puesto político y otro de auxiliar no docente sin concurso, los graduados de Filosofía, Hernán Murano y Daniel “Cholo” Vázquez, quienes se encargarían de la inteligencia, el amedrentamiento y el punterismo en el terreno que la gestión no podía adiestrar. Casualmente, al mismo momento de la llegada de estos personajes, tanto Román March como Beto Vidal y Heraldo García comienzan a dejarse ver nuevamente. Para el año siguiente reaparecerían oficialmente bajo una nueva nominación: Phrónesis, sumando a sus filas a Federico Manna, Elías Bravo, Emiliano Aldegani y Daniela Suetta.

En un primer momento su política se mostró con la intención de inaugurar un nuevo espacio, sin embargo, rápidamente fueron copiando y reproduciendo el discurso y las propuestas de la Asamblea de Filosofía. Nuevamente sembrando la ambigüedad y la confusión a través de un trabajo subterráneo, en el 2010 lograron obtener la minoría en el Consejo Departamental.

Para el año 2011, su modus operandi se volvió mucho más agresivo. En la arena pública expresaban un discurso progresista, sin embargo, su fuerte se constituía a través de una feroz campaña de estigmatización, mentiras y calumnias personales que comenzaron a ejecutar en el pasillo, en el boca en boca, contra miembros puntuales de la Asamblea de Filosofía.

Asimismo, aquel año se llevaron a cabo las elecciones de graduados – realizadas año por medio –. En 2009, la incipiente lista de Murano, Vázquez y su candidato Mariano Iriart perdió frente a la de la Asamblea de Filosofía. Durante dos años prepararon el terreno y las estrategias en miras de aquellas elecciones. Ya no estaría Mariano Iriart en las listas, ahora incorporarían a un nuevo candidato: Emiliano Aldegani. Aquel participante de Phrónesis, puso abiertamente su nombre en la lista de la gestión de Humanidades, la misma que siempre manejó el Departamento de Filosofía. No obstante, la Asamblea de Filosofía volvió a ganar las elecciones de graduados aunque esta vez por un solo voto. La misma cantidad por la cual Phrónesis ganó las elecciones estudiantiles del 2011.

Es necesario aclarar que mientras la Asamblea contó con mayoría en el Consejo Departamental, es decir, los 3 consejeros estudiantiles más el consejero graduado, una larga lista de irregularidades promovidas por la propia gestión de la facultad impidieron el normal funcionamiento de dicho órgano de co-gobierno. Todas las decisiones se tomaban en el Consejo Académico, donde sí contaba con la mayoría el sector docente que detenta el poder en Humanidades. Parte de las políticas impulsadas por dicho sector fue la apertura de una cantidad de concursos en varias carreras, Filosofía iba a ser un lugar en el cual se debía trabajar muy fuerte. La Asamblea de Filosofía discutió y presentó jurados estudiantiles y graduados contemplando los propuestos por Phrónesis e incluso aquellos propuestos por los graduados alineados con la gestión. Sin embargo, los jurados docentes – responsabilidad de los consejeros de la gestión – nunca aparecieron y los concursos quedaron otra vez sepultados. Luego de esto, la Asamblea de Filosofía desplegó una gran campaña denunciando lo sucedido, mientras que Phrónesis no se pronunció al respecto y utilizó sus energías en la preparación de su terreno electoral.

Por otra parte, tras la derrota de la lista de la gestión en graduados, su política también se volvió mucho más agresiva y descarada: pusieron en marcha el aparato punteril y entre el 2011 y el 2013 repartieron cargos a todos aquellos que habían prometido fidelidad y habían adquirido el compromiso del seguimiento político. Así hubo más cargos para Murano y Vázquez así como también para Ángela Raimondi, Mariano Iriart, Omar Murad, Nicolás Moyano Loza y Esteban Guío Aguilar. Ya en el 2013, la Asamblea de Filosofía pasó a constituirse como el Colectivo de Filosofía y frente a esta gravísima situación inició una nueva campaña de denuncias ante el nepotismo sufrido en la carrera. Phrónesis nunca combatió dichas políticas a pesar de que era eso lo que sostenían en sus plataformas electorales, por el contrario, guardó silencio y se dedicó a continuar con las difamaciones y las operaciones políticas para confundir a los menos informados. Funcionales a la gestión, proponían jurados estudiantiles en Registros de Antecedentes a los que luego no se presentaban para no tener que exponer su posición política. Claro fue el caso en el que la Gestión le regaló un cargo de Adjunto a Nicolás Moyano Loza en Metodología de la Investigación Científica: Phrónesis propuso de jurado a Silvina Castaño a sabiendas que jamás se presentaría a resolver un dictamen.

Con la intención de deslegitimar el terreno asambleario impulsado por el Colectivo de Filosofía, Phrónesis pretendió llevar a cabo una serie de “verdaderas asambleas”, en las cuales perdió sus posiciones frente a las propuestas del Colectivo. Así, de un modo abiertamente contradictorio con su discurso, procedieron a abandonar inmediatamente todo ámbito asambleario. De esta forma, los consejeros de Phrónesis, contrariamente a lo que predicaban, tampoco eran mandatados por asamblea, sino que decidían en su fuero privado lo que sus consejeros departamentales votarían.

En ese contexto se llevaron a cabo las elecciones de graduados nuevamente, esta vez, el trabajo punteril dio sus frutos y la lista de la gestión ingresó en el Departamento de Filosofía. Además, Daniela Suetta obtuvo un cargo en el Centro de Graduados formando parte de la misma lista. Por segunda elección consecutiva, un graduado o una graduada de Phrónesis integraron las listas de la gestión de Humanidades y del Departamento de Filosofía. No obstante, en el ámbito estudiantil, tras haber obtenido por segunda vez consecutiva la minoría en el 2012, el Colectivo de Filosofía recuperó la mayoría en el Consejo en el 2013.

Dado que la gestión contaba ahora con mayoría en el Consejo, decidieron motorizar, luego de 6 años de acefalía, la elección del Director. Ahora, las cuentas cerraban y ellos podían imponer su candidato: José Gil. Pero lo que la gestión no esperaba era la existencia de otra candidatura que contrastara con el pobre proyecto presentado por Gil. Así fue que se presentó Graciela Fernández como candidata y luego de discutir en asambleas qué harían los consejeros del Colectivo, se decidió apoyar su candidatura. Nuevamente, a pesar de su discurso asambleario, Phrónesis no participó de ninguna de estas instancias y decidió puertas adentro qué haría con su voto. Tras la derrota electoral, y la ausencia a lo largo de todo el proceso de discusión de la elección de director, Phrónesis volvió a pronunciarse con la intención de posicionarse para las próximas elecciones. Una vez más: no se ocuparon de denunciar las nuevas arbitrariedades de la gestión Gil (como por ejemplo sesionar sin estudiantes, en el colegio Illia, un día de paro del personal no docente), sino que se encargaron de calumniar y mentir nuevamente contra el Colectivo de Filosofía. Claramente, el sembrado de la confusión es una de las cartas que mejor se le ha dado a lo largo de estos 10 años.

En conclusión, seguimos preguntándonos: ¿quiénes son Aletheia, quiénes son Phrónesis? ¿Quién es el enigmático Heraldo García? ¿Por qué es un estudiante que no pasa de los primeros años desde hace unos 10 u 11 años? ¿Cómo debemos interpretar su participación en la Sociedad de Fomento del barrio Constitución? Evidentemente cuenta con experiencia y vocación política, sin embargo, sus objetivos jamás se hicieron explícitos. Sólo nos queda claro su intención de no ser claros, de sembrar la confusión, la desorganización, la desconfianza, de ejecutar sin pruritos el doble discurso y los subterfugios, y siempre, cada una de las veces: favoreciendo a la gestión y atacando a quienes se organizan en su contra.

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COLECTIVO de FILOSOFÍA

lechu y organización!

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