Sin lugar para lxs opositorxs

El aula Rodolfo Walsh (ex 60) donde se reunió la nueva conformación del Consejo Académico (CA) para elegir a lxs directorxs de Departamentos estuvo organizada militarmente. La puerta grande cerrada y trabada con sillas, mientras que la puerta pequeña estaba obstaculizada por estudiantes de HXEP, lxs que se dedicaron a provocar a quienes asistieron para manifestar una posición disidente. Desde el pizarrón hacia la mitad del aula se dispusieron la decana saliente, Silvia Sleimen, los secretarios y lxs consejerxs, también estaba entre los asistentes el Decano entrante, Enrique Romanín. En la mitad del aula, se dispuso un cordón de seguridad con sillas de lado a lado, sin distanciamiento y sin pasillos, para no permitir el paso a nadie ajeno a la gestión de la Facultad. Afuera, estudiantes, graduadxs y docentes de Geografía y Filosofía junto a miembrxs de la comunidad universitaria que acompañaron el reclamo solicitamos en reiteradas ocasiones que se nos permita ingresar a la sesión para expresar nuestro posicionamiento. Lo más explícito de la situación se dio en el “¡no!” al unísono que expresaron en un grito unido lxs consejerxs y adherentes a la gestión cuando una compañera graduada solicitaba la palabra. Lo que perpetraron: votaron en contra de lo que decidieron los Departamentos opositores que habían ganado las correspondientes elecciones e impusieron a sus propixs directorxs (Enlace al video de la sesión).
En respuesta a estos atropellos, a las mentiras que esparcen sistemáticamente y al odio que destilan, les compartimos un análisis.

La miseria de Humanidades

Así como sesionaron, así conciben la política. Cerrada sobre sí misma, endogámica, chiquita, de léxico monocorde. El peligro de esa concepción, en términos prácticos, viene asomando hace rato. Más de uno se ha apresurado a hacerse con su carné de oficialista para no encontrarse con algunas puertas cerradas en cuestiones de oposiciones a cátedras, grupos de investigación y demás organizaciones dentro de la comunidad académica. Más de unx habitamos nuestro ámbito laboral con el temor de perder el trabajo. O conservarlo a costa de perder la dignidad. Si, parece exagerado, pero ya hay compañerxs cesanteadxs -para darle su lugar a un cliente– que contaban con más de 10 años de antigüedad en la docencia, ya hay compañerxs que guardan su disidencia para el ámbito privado por miedo a la represalia o a ingresar en la lógica de lista negra que no genera más que agregadxs, señalamientos de lo que falta. Y es que la endogamia política y el sistema clientelar se entienden perfectamente. Así, lo que viene ocurriendo en Humanidades -profundizado y sistematizado por la gestión de Sleimen y ahora de Romanin- es que las decisiones del aparato administrativo de la Facultad se utilizan para obtener beneficio privado, ya sea un cargo, ya sea la propia carrera política -que también es un cargo, por cierto-. Allá lejos quedaron aquellos fines nobles de la educación pública, inclusiva, para el pueblo. La patronal —la gestión de Humanidades en este caso— toma decisiones que favorecen a sus clientes, no importan las normas de acceso a los cargos públicos, no importa la calidad educativa, no importan lxs profesionales que formamos, solo que quienes ingresen compensen con la perpetuación en el poder del funcionario implicado o de su entorno y a la larga se vuelvan también esxs funcionarixs. La relación se fortalece con el lado oscuro de la lógica: la amenaza constante de utilizar esa misma capacidad de decisión para perjudicar a quienes no colaboren con la gestión. 

Sea como sea, de lo que se trata es de una gigantesca miseria, no solamente económica, sino integral. Su gestión se reduce a la distribución de esa miseria, que ha sido miseria desde siempre. Porque no proyectan luchar para que haya más de todo, proyectan cerrar cada vez más el círculo de quienes reclaman una parte. En lo que atañe al presupuesto, por ejemplo, el dinero liberado de la jubilación es una buena excusa para lxs administradores, jamás para resolver cuestiones estructurales, sino para sostener la escasez que lxs hace existir y reproducir(se) como sector de poder, como camarilla. La miseria económica es condición de la miseria integral. Sacar concursos abiertos, con juradxs externos –o al menos que no sean parte de la camarilla– en las variadas áreas de las disciplinas, implicaría admitir en las carreras el ingreso de otras voces, otras orientaciones políticas, otras líneas de pensamiento. Su propia concepción política de la academia que entiende el saber como una propiedad del claustro, –claustro proviene de la palabra latina claudere cuyo significado es clausura– donde se dictamina el qué y el cómo del conocimiento; los lleva a ver la democrática distribución del presupuesto público –que ya es antidemocrática desde el momento en que es una miseria–, como una terrible amenaza. 

Pero aún al margen de tales consideraciones sobre los profundos miedos de la camarilla que nos gobierna/administra; su política atenta de manera brutal contra la normalidad del trabajo académico en general. Significa el desmantelamiento de cátedras enteras, de equipos de investigación, de colectivos de producción intelectual. Vale decir: no se trata tan sólo de los directamente golpeados, lo que ya es suficientemente grave. Es toda la comunidad universitaria (docentes y estudiantes), es toda la práctica vinculada a la creación de saber la que sufre un empobrecimiento desastroso.

Golpe blando o de cómo imponer autoridad cuando la comunidad no te elige en las urnas

Desde 1983, en el ámbito institucional de Argentina, hay un contrato tácito básico: el resultado de las urnas se respeta. Aparte quedan las discusiones de cómo se construye la lógica electoralista, de cómo se construye la ciudadanía en las facultades y de otros problemas derivados. Ése sería un salto cualitativo en la discusión política acerca de cómo profundizar la participación democrática, lamentablemente hoy tenemos que discutir lo básico de una democracia representativa. Los resultados del proceso post-electoral durante el cuál se realizó la elección de Directores de Departamentos bajó el piso de la discusión. El punto básico de acuerdo era que la cantidad de boletas de un color que salen de la urna, definían quiénes ocupan los cargos: ésto ya no es así en Humanidades. Uno puede ganar la mayoría en las elecciones de Departamento y, sin embargo, perder (perder ganando le dicen ahora).

En este punto aparece la gravedad del espíritu político de la medida, tal como se indicó antes, pero también surge la cuestión legal y su aprovechamiento.

La gestión de Humanidades y el sector que impuso a la nueva (vieja) gestión del Departamento de Filosofía se ampara en un artículo del Estatuto en el que indica la modalidad en la que se llevará a cabo la elevación de las propuestas desde el Departamento en cuestión al Consejo Académico:

ARTÍCULO 107.- El Consejo Departamental elevará al Consejo Académico o Directivo una lista de como máximo tres (3) candidatos a ocupar el cargo de Director. En dicha lista se fundamentarán las postulaciones, presentando un currículum vitae detallado de los candidatos y sus propuestas para el desarrollo de la gestión. El Consejo Académico o Directivo designará al Director en base a la propuesta elevada.

No obstante, se omite la subsiguiente contundencia del artículo 111:

ARTÍCULO 111.- El Consejo Departamental se constituirá en la autoridad máxima del Departamento y en el organismo de discusión de todo lo que haga a la actividad del mismo. En cuestiones internas del Departamento, podrá tomar decisiones ad-referéndum del Consejo Académico o Directivo, según corresponda.

Es decir, desde un análisis técnico, el artículo 107 describe cómo debe ser la mecánica en la elevación de posibles propuestas de dirección, pero incluso siguiendo la lógica del mismo se desconoce el asesoramiento del CAD pues no se cumple lo que indica en su cierre: «designará en base a la propuesta elevada». Se elevaron las que se presentaron y se indicó cuál fue la que recibió más avales (la de Parente en Filosofía y la de Mantovani en Geografía). A su vez, siguiendo un orden lógico en la exposición, el artículo 111 agrega que el CAD es la autoridad máxima del Departamento en todo lo que haga a su actividad, esto incluye, naturalmente, la decisión sobre qué proyecto de dirección se elige para la carrera. Es importante resaltar que las normas no son enunciados aislados, atómicos, es un texto con coherencia, con un ordenamiento, digamos que uno puede hacer una lectura particular de un artículo, pero un estatuto es un texto de interpretación holista, los enunciados se encuentran concatenados. De ahí la importancia del 111 y la inexistencia del artículo que dice que los departamentos son «solo asesores». Además, hay que agregar que el 111 incluso llega a indicar que el CAD podría tomar decisiones ad-referéndum del CA. El resto, es la formalidad organizativa que siempre se cumplió en Humanidades, los CADs proponen, el CA refrenda. Así siempre fueron los usos y costumbres hasta que la saliente Decana Sleimen declaró a los Departamentos de Filosofía y de Geografía como departamentos “conflictivos” (básicamente porque no hacían lo que se les decía que tenían que hacer y discutían la legalidad y los direccionamientos políticos de la Facultad). A partir de ese momento, las decisiones neurálgicas para la organización de estas carreras pasaron a modificarse sin excepción en el CA. Los usos y costumbres de Humanidades hablan por sí sólos, inclusive se llevan a cabo con otros Departamentos en la actualidad, tal como lo indica el derecho consuetudinario.

Por otra parte, en el marco de la UNMDP, se puede observar cómo se dieron las cosas en un caso similar con algunos de los mismos actores reacomodados en diferentes posiciones. En el Colegio Illia parte del sector kirchnerista vinculado a la conducción de Humanidades, tras enfrentarse y ganar por un voto a quienes son sus aliados en la Facultad -la UCR, que allí hace alianza con el PS-, estaba muy preocupado frente a la posibilidad de que el Rector (PS) hiciera lo mismo que ellos hicieron con Filosofía y Geografía, es decir, designar al candidato a Director que perdió las elecciones. Finalmente no sucedió, Rectorado respetó los usos y costumbres, dando continuidad al resultado electoral, más allá de que formalmente tenía la posibilidad de designar al contrario. Lo que deja a la vista esta situación es que la exposición de lógicas diferentes para situaciones con el mismo esquema devela la arbitrariedad de una medida tan radical para la organización de una institución pública.

Esto nos lleva al siguiente punto: no alcanza con autoproclamarse algo para serlo. No alcanza con decirse pluralista y demócrata para lograr que sea real. La repetición hasta el absurdo de ciertas fórmulas es algo a lo que la política de los últimos 10 años nos tiene muy acostumbrados, se repite un mantra en el que en primera persona se establecen las propias características. Vemos que si los hechos no coinciden, no importa, se ejecuta la repetición discursiva y se consigue un auditorio que asienta. Ése auditorio es el que está garantizado con el sistema clientelar. Entonces se va completando la rueda. A su vez, ese mismo auditorio está convencido de que defiende la pluralidad y la democracia, porque sin saberlo conscientemente proyectan una hipóstasis: ellxs son la pluralidad y la democracia. Por lo tanto, si son ellxs quienes ostentan el poder, se trataría del reino de la pluralidad y la democracia. Se vuelve absurdo, pues se trata de una autocontradicción: la pluralidad soy yo mismx y quienes me contradicen no son pluralistas ni democráticxs, por lo tanto quedan censuradxs. Con una estructura de este tipo, aprovechando el aparato administrativo y burocrático de la institución, lo cual no es menor, justifican hacia su interior la violación de los resultados electorales y otro tipo de acciones antidemocráticas que han realizado a lo largo de los años.

Por supuesto que una consecuencia inmediata será la deflación del cogobierno departamental. A partir de un antecedente como el último, pierde sentido pensar en los pasos avanzados por la Reforma del 18. Si observamos alguno de sus pasajes para ver a qué cosa se enfrentaron hace más de 100 años, podemos dimensionar el retroceso actual: 

Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y -lo que es peor aún- el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado a ser así el fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la Ciencia, frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático. Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíritus es para arrepentirse luego y hacerles imposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de semejante régimen, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar la enseñanza (…) (Manifiesto Liminar de la Federación Universitaria de Córdoba – 1918).

Injusticia epistémica

La imposición de directorxs ilegítimxs en Filosofía y Geografía no es un hecho aislado, es más bien el corolario de una serie de acciones emprendidas por la gestión de Humanidades contra las gestiones de estas carreras. Durante 4 años, se dedicaron minuciosamente a generar un clima de hostilidad, de ingobernabilidad, llevaron a cabo bloqueos y boicots, iniciaron una campaña de difamaciones y mentiras personalizadas: una verdadera guerra psicológica. No es metafórico, hay compañeros con carpeta médica que han visto afectada su salud física y psicológica y que han sido hostigados, durante los últimos días, con llamados insistentes a sus teléfonos particulares por personas que actualmente ocupan cargos de autoridad. De tal modo, prepararon el terreno para generar una situación en la que imponer un director de su sector sería el modo de solucionar el problema (el problema que ellxs mismxs inventaron) bajo una apariencia de legalidad. No podemos dejar de hacer la comparación con la práctica del lawfare, en este caso al interior de una institución, pero lawfare al fin. 

Las acciones antedichas podrían ser entendidas, todas ellas, bajo un rasgo común subyacente: el de la injusticia epistémica. ¿Qué queremos decir con ello? Así como el sexo, la etnia o raza, la clase social, el lugar de nacimiento, el patrimonio económico, entre otras categorías, son variables importantes en la atribución o privación de virtudes epistémicas a los sujetos, también lo es la identidad política. Creemos que tal categoría, dentro del ámbito de la institución universitaria, juega un rol fundamental en los mecanismos de inclusión y exclusión en la producción de conocimiento. Y más aún, juegan un rol fundamental a la hora de atribuir autoridad epistémica a los enunciados que expresan las personas o grupos sociales.

La autoridad epistémica es un concepto a través del cual se expresa la carga de aceptación que se le adjudica a un agente o grupo social en lo referido al valor de verdad de sus enunciados. ¿A quién le creemos lo que dice? ¿Por qué le creemos lo que dice? ¿Todas las personas ostentamos la misma carga de autoridad epistémica? ¿O algunas personas son más creíbles que otras? ¿En dónde radican las fuentes de la autoridad epistémica? Si bien pudiera parecer que la autoridad epistémica depende exclusivamente de las virtudes epistémicas intrínsecas que puedan detentar los enunciados que se estén juzgando, la realidad es que esto no funciona de este modo.

En realidad, lo que sucede es que no juzgamos la autoridad epistémica de personas o grupos sólo en base a si los enunciados que expresan son factibles, verificables o adecuados, por ejemplo, sino que, en esa valoración se cuelan factores extra-epistémicos que actúan bajo la forma de sesgos conscientes o inconscientes. 

A las gestiones de Filosofía y Geografía le han sido negada su autoridad epistémica en todo lo concerniente a las disciplinas que organizan, a causa de su identidad política, que no es otra cosa que un conjunto de acuerdos que constituyen el horizonte común de las acciones políticas de un grupo social, el marco común que permiten un modo de organización de la vida en común, en nuestro caso de lo común en el ámbito de la carrera de filosofía.  

El argumento oficial, el que se dice y se repite en las sesiones de Consejo Académico, por ejemplo, suele ser que los departamentos son asesores, enunciado que -es menester aclarar- no figura en la letra escrita del Estatuto (en ninguna de sus versiones, ni la anterior, ni la nueva que data del 2017 (enlace al estatuto) y tampoco en el reglamento interno de los Consejos Departamentales (ordenanza interna a Humanidades, del año 1994 enlace al reglamento). La repetición hasta el hartazgo de dicho enunciado tiene un doble movimiento, el de estipular discursivamente el estatus de los departamentos (son sólo asesores) a la vez que deflacionar el propio concepto de “asesor” hasta convertirlo en un flatus vocis. Con todo, las consecuencias pragmáticas que le siguen son aún más radicales, no sólo nos reducen a un apéndice esteril de la burocracia, sino que promueven un criterio de demarcación entre quienes deciden y quienes obedecen, ellxs y lxs otrxs. En suma, lo que nos dicen es: ganen las elecciones, deliberen, discutan argumentos, propongan, pero nada de lo que ustedes digan o hagan es vinculante en nuestras decisiones. Lo que nunca dicen y menos aún repiten -y que sí se encuentra en la letra escrita del Estatuto vigente- es el artículo artículo 111 (citado más arriba) que expresa con toda claridad que el Consejo Departamental se constituirá en la autoridad máxima del Departamento. Y, por supuesto, ante la pregunta para qué, entonces, las elecciones en el seno de cogobierno, nos encontramos también con un rotundo silencio. Todo parece indicar que es la gestión la que debe ganar las elecciones en Rectorado para reformar el Estatuto y eliminar, siguiendo su deseo, las elecciones en los Departamentos de carrera, mientras tanto la medida es de facto y es contra los departamentos disidentes a su política.

Asimismo, y por mor de la argumentación, si efectivamente sólo asesoramos -que lo hacemos, claro, como representantes elegidxs democráticamente mediante elecciones, y concediendo que asesorar sobre cuestiones no es influir en lo más mínimo en las decisiones correspondientes-, cabe preguntarse por qué nuestro asesoramiento es desautorizado sistemáticamente ¿acaso todo, absolutamente todo, lo que hacemos y proponemos está mal? ¿en todo nos equivocamos? ¿son malos todos nuestros argumentos, todos nuestros proyectos? Todo parece indicar que la desautorización es deudora de un sesgo, una especie de axioma de discriminación donde no importa el contenido de nuestras ideas. Es como si dijeran: a priori todo lo que pueda ser dicho y actuado por ese sector está mal, hoy y siempre.

Por eso para nosotrxs no se trata de las normas, de este o aquel artículo, sino de una hermenéutica política de las normas. Allí reside la discriminación y la injusticia epistémica. Allí se cuelan los prejuicios y los juicios extra-epistémicos. Allí nuestra voz es desautorizada. No porque no sepamos de la disciplina, eso no importa, sino porque no nos sometemos a un modo de organizarla. Porque no somos posibles clientes porque criticamos la lógica misma de lo clientelar-, porque caemos a priori bajo la lógica de la exclusión, señaladxs en la lista de lo que hay que separar, apartar, como más arriba indicamos.

Tal situación se pone en evidencia aún más si tenemos en cuenta que en Humanidades conviven 9 departamentos, cada uno específico de su área disciplinar, y el accionar se ejecuta solo con dos de ellos, Geografía y Filosofía, los únicos dos cuya identidad política la gestión de Humanidades juzga como no alineados, desobedientes y conflictivos -como si el conflicto fuese algo malo en sí mismo y no el carácter intrínseco de lo social-.

Por último, no queremos dejar de señalar que los actos de injusticia epistémica no son abstractos, menos aún lo son sus consecuencias. Causan daños a personas concretas de carne y hueso en su condición específica de sujetos de conocimiento y, por tanto, en una capacidad esencial para la dignidad humana. 

Humanidades como productora de subjetividad

Estos procesos de discriminación se van sedimentando en las estructuras de sociabilidad y en las instituciones humanas. Se construyen subjetividades válidas y subjetividades inválidas para habitar la institución pública. A su vez, estos esquemas se replicarán en el estudiantado proyectado por este tipo de docente e investigador. Entonces, se dan modos de ser aceptados y modos de ser no aceptados. 

La premisa número uno es no cuestionar a la autoridad. La inmediata consecuencia de su cumpĺimiento cercena de entrada el carácter crítico de la formación. Es inevitable dar cuenta que la construcción de sujetos obedientes y mansos es el proyecto de todo sistema autoritario. Cada vez que se avanza para silenciar voces disidentes, cada vez que se arma una causa para definir disputas políticas, cada vez que se utiliza la legalidad para aplastar manifestaciones opuestas, cada vez que se discrimina y se demoniza al que tiene otra idea de cómo debe funcionar lo público, cada vez que se potencian las burlas frente a la negación de la palabra, se están sentando las bases de un sujeto proclive a las tendencias autoritarias, un sujeto incapaz de salirse de una dinámica instrumental, sin autonomía para criticar o para pensar otros horizontes posibles. Se constituyen, así, en sujetos reproductores, obedientes, a la espera de su premio: cargos para comprar autos, viajar al Caribe y mostrarse en las redes sociales. Y no se trata de que estas cosas sean malas en sí mismas, sino que estos ejemplos se convierten en el objetivo final de esta clase de subjetividad. La reproducción y el consumo. En los casos más ambiciosos, la imagen de intelectual se cimenta con el mismo ejército de obsecuencias, siempre bajo el ala del poder y fundado en la criminalización de la disidencia. Criminalización que siempre tiene la forma de la personalización. Docentes, con nombre y apellido, a los que se les pone la letra escarlata. Con quienes no hay que hablar, no hay que interactuar y deben ser apartadxs porque son el mal encarnando. Increíble, ¿no? pero, usual en Humanidades. 

El ejemplo más claro de lo resultante puede observarse en la conducción gremial estudiantil, que a su vez son gestión de la Facultad, formada con este esquema. A la hora de cumplir con el rol de consejerxs en el CA, parecieran, siendo benevolentes, ni siquiera dar cuenta de las consecuencias concretas de lo que votan, de que están definiendo el futuro laboral de personas o la conformación de plantas docentes competentes, ni del poder que tienen sus votos, ni de lo significativo del rol estudiantil como voz propia en un cogobierno. Parecieran desconocer que no están obligadxs a hacer lo que lxs docentes les dicen. Esto no es más que la muestra de que ese poder no fue construído por ellxs. Por el contrario, el poder reside en la obediencia, en la dádiva multiplicada en cientos de cargos públicos en la universidad y fuera de ella. Ya ni siquiera deben hacerse responsables de sus no decisiones, sus cuerpos deben responder a la orden de leer o levantar la mano: fin de la tarea. Luego, quien demuestra mayor ambición será un nuevx encargadx de la próxima cuadrilla y en algún momento podrá decidir a quién le corresponde o no algún cargo. 

Asimismo, podemos agregar que en el caso de la votación de Directorxs, decidieron por sobre la voluntad de carreras de las que ni siquiera forman parte, ya que ningunx era de Filosofía o Geografía, sin embargo ayudaron a invertir la decisión tomada por la mayoría de ambas comunidades.

Al final, se terminan metiendo con el trabajo de la gente, decidiendo como patrones de estancia quién trabaja y quién no. Quién no besa el anillo es candidatx a ser desterradx. Así, se meten con el trabajo y también con la vocación de quienes dedican la vida a una disciplina. Intervienen, en un punto más intangible pero no por eso menos verdadero, con las expectativas, con las proyecciones de una profesión, con los sueños, generando el descreimiento y la desvalorización de personas comprometidas con la educación y la investigación públicas. Construyen ejércitos de soldadxs obsecuentes, sin autonomía, sin capacidad crítica sobre las propias prácticas, temerosxs, servidores de la autoridad a como dé lugar. Y ése es el esquema de docente que luego llega a las escuelas para formar a las nuevas generaciones. 

A eso juegan con estas políticas que despliegan, pisoteando las cabezas disidentes.

Frente a esa estructura estamos enfrentadxs, al día de hoy ya somos testigxs de cómo comenzó el nuevo reparto de cargos y recordamos otro pasaje del centenario Manifiesto Liminar que resulta muy actual:

Mantener la actual relación de gobernantes a gobernados es agitar el fermento de futuros trastornos. Las almas de los jóvenes deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes de la autoridad que emana de la fuerza no se avienen con lo que reclama el sentimiento y el concepto moderno de las universidades. El chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los inconscientes o de los cobardes. La única actitud silenciosa, que cabe en un instituto de Ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta para crearla o comprobarla.

Por eso queremos arrancar de raíz en el organismo universitario el arcaico y bárbaro concepto de Autoridad que en estas Casas es un baluarte de absurda tiranía y sólo sirve para proteger criminalmente la falsa-dignidad y la falsa-competencia. (Manifiesto Liminar de la Federación Universitaria de Córdoba – 1918).

Triunfo de la lucha: Lobosco no es más docente de la UNMDP

El advenimiento del escenario electoral precipita el tratamiento de varios temas en la UNMDP. La distribución del presupuesto para nuevos cargos regulares que garanticen victorias electorales en una u otra unidad académica, la elaboración de protocolos de semipresencialidad que funcionen para la realización de las elecciones de este año, obras en el complejo de Funes, etcétera. Pero hay un tema en particular que por su propio peso obtuvo la mayor de las atenciones en la última sesión plenaria del Consejo Superior: el tratamiento del dictamen de la comisión del juicio académico de Lobosco.

Luego de un largo proceso de lucha y castigos ejemplificadores a quienes alzamos la lucha, las autoridades de la  UNMDP decidieron aceptar la renuncia de Lobosco. Si bien la renuncia impide la realización de un juicio académico, dada la gravedad de la situación, comunicarán los datos de su legajo a todas las universidades nacionales. 

En el año 2017, cuando la situación se había vuelto un secreto a voces que la Facultad de Humanidades guardaba, rompimos el silencio cómplice exponiendo varias situaciones en las que Lobosco había manifestado conductas violentas y abusivas contra estudiantes y docentes mujeres. Nuestra denuncia fue lo primero que se dijo públicamente del asunto: pueden leerla acá. En ese momento no recibimos colaboración ni de la conducción del centro de estudiantes, ni de las autoridades de la facultad, ni de quienes detentan la sabiduría sobre temas de género de la facultad y/o universidad.

Como consecuencia de la visibilización de la situación, se construyó un proceso de organización y de lucha desde abajo que a partir de movilizaciones al Consejo Académico de la Facultad de Humanidades y al Consejo Superior de la UNMDP logró que el conflicto salga a la luz en la prensa local y nacional para conseguir finalmente que las autoridades le iniciaran el proceso de juicio académico a Lobosco. Para leer más: click acá.

Lamentablemente, en los meses siguientes, compañerxs que encabezaron el conflicto, es decir, que le pusieron el cuerpo y la voz a la denuncia en los medios, recibieron castigos, armados de causas, “carpetazos» como se les dice ahora. No es más que una muestra de los mecanismos que utilizan las autoridades tanto de la facultad como de la universidad para sostener el entramado de poder actual. (Más data acá). Las consecuencias continúan al día de la fecha, rechazando designaciones, persiguiendo y amedrentando. 

Es realmente muy evidente que quienes hicieron silencio durante todos estos años, boicotearon la lucha y elaboraron castigos para quienes la llevamos adelante, hoy escriben sobre el tema por mera conveniencia electoral. La pandemia fue la excusa perfecta para reforzar el hermetismo de los distintos órganos de cogobierno. Durante el 2020 y hasta la actualidad, así como las sesiones del Consejo Académico de Humanidades han sido privatizadas y sólo acceden consejerxs, las sesiones del Consejo Superior fueron un gran misterio para la comunidad universitaria: no hubo información de cuándo sesionó, tampoco qué temas se trataron. Tampoco sabemos si Humanidades hizo algún seguimiento como lo hacen con otros temas. Cabe mencionar que quienes hoy salen a expresar su indignación por la demora de la resolución del caso (10 años), son quienes tienen representantes en el Consejo Académico de Humanidades, en el Consejo Superior de la UNMdP y en la mesa del Protocolo de Género. ¿Se entiende la ironía? Quienes tenían en sus manos la posibilidad de resolver el caso, quienes hicieron silencio durante tantos años y castigaron a quienes salimos denunciar a Lobosco, hoy, a dos meses de elecciones de autoridades en la UNMdP, “denuncian” la resolución del Juicio Académico como conveniente para el Rector de la Universidad, es decir, denuncian el uso político del caso, haciendo ellxs mismxs uso político de la situación. 

Más allá de las miserias de siempre, las cuales construyen problemáticas de este tipo (hay que recordar que Lobosco es otro de los casos de designaciones a dedo en Filosofía) lo importante es remarcar que luchar sirve para cambiar las cosas. Si no hubiéramos visibilizado la situación, si no nos hubiéramos organizado con el conjunto de la comunidad de Filosofía y Humanidades -aún con la burocracia de los gremios que nos dieron la espalda-, no habríamos logrado que un docente con denuncias por acoso a lo largo del tiempo, por parte de distintas personas, resguardado por las estructuras de poder, hoy no cuente más con un espacio de autoridad frente a estudiantes y colegas. Si bien las cosas no se resolvieron de la mejor manera, se trata de una pequeña gran victoria de los sectores que aún nos rebelamos contra las lógicas que predominan en estas instituciones públicas. ¡No aflojemos, sigamos luchando compañerxs!

COLECTIVO MUNDO X GANAR

Julio de 2021

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Compartimos comunicados y posicionamientos, repercusiones que surgieron en los últimos días

Posicionamiento del Departamento de Filosofía UNMDP:

Nota en Quédigital:

Tratamiento del tema en la Junta del Departamento de Filosofía de la UBA:

https://bit.ly/3jx8tKZ

Posicionamiento estudiantil de Filo UBA:

Posicionamiento de la Colectiva Filo Feminista:

Ingreso 2021 y becas para estudiantes avanzadxs


El Ingreso 2021 a la UNMDP será vía web en http://www.mdp.edu.ar (donde también podés ver las distintas carreras que la UNMDP ofrece).
La fecha de inscripción será del 28 de Septiembre del 2020 al 11 de Diciembre.
Luego, se volverá a abrir la inscripción y, si bien la fecha no está confirmada, la tentativa es del 8 al 20 de Febrero del 2021.

Podés obtener informes o realizar consultas a la casilla de mail direccioningresounmdp@gmail.com

También nos podés escribir a cualquiera de nuestras redes sociales!

📣INSCRIPCIÓN BECAS DE AYUDA ECONÓMICA 2021


En (des)atención a las circunstancias extraordinarias de Pandemia por Covid -19 mediante RR 3651/2020 se ha POSPUESTO el PERÍODO de INSCRIPCIÓN a las Becas de Ayuda Económica para estudiantes avanzadxs correspondientes al ciclo lectivo 2021; el mismo se llevará a cabo en el mes de febrero de 2021.

Por dudas y consultas:
➡️ Servicio Social Universitario-UNMDP (en Facebook)
➡️ sociales@mdp.edu.ar (Casilla de mail)

O comunicate con nostrxs por cualquiera de nuestras redes!
Abrazo rebelde

Información Clave

Nos comunicamos con Secretaria Académica de Rectorado y nos indicaron que están confeccionando una certificación de finalización de estudios a efectos de la presentación en SAD.

-Lxs interesadxs deben escribir a: ssaunmdp@gmail.com
dirigido a la Ing. Ana Sánchez (Subsecretaría Académica)

-En el mail deben consignar los siguientes datos:

 Nombre y Apellidos completos

-Número de DNI

Carrera que se ha finalizado y la fecha en que se rindió la
última asignatura (Este ultimo dato puede ser aproximado).

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La UNMDP ingresa al listado de excepciones de SAD!

Gracias a la difusión que realizamos de la problemática y a las correspondientes solicitudes ya obtuvimos un primer TRIUNFO‼️

Nuestra Universidad fue agregada al listado de excepciones de SAD (Secretaría de Asuntos Docentes)

En el siguiente enlace puede visualizarse la aparición de la UNMDP agregada recientemente (al final del listado):

https://drive.google.com/…/1AW42N26GSLY-ApB4gC24Dhm_Hg…/view

 

¿Qué significa esto?

Se tomará en cuenta la excepción para la inscripción a los listados de ingreso a la docencia 2020/2021 (Listado oficial y 108 A), a lxs egresadxs de los Profesorados de la
Universidad Nacional de Mar del Plata, ya que con motivo del aislamiento social, preventivo y obligatorio no han podido iniciar su TRAMITE DE TITULO DE PROFESOR/A y a lxs egresadxs que teniendo su TRAMITE DE TITULO iniciado no han podido finalizarlo.

¿Qué nos falta?

Nos falta una solución que contemple a estudiantes avanzadxs para que al llegar Agosto/Septiembre y la fecha de inscripción al listado 108 B -el que permite tomar horas provisionales y de suplencias en las escuelas secundarias- lxs interesadxs puedan anotarse sin problemas. Para esto necesitamos que la Facultad de Humanidades garantice que lxs estudiantes puedan rendir finales, que las notas sean agregadas a tiempo en el SIU Guaraní y que los certificados parciales analíticos solicitados por SAD sean emitidos antes del cierre de la inscripción al 108 B.

¡Qué no haya docentes sin trabajo!

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¡Atención docentes!

Info importante sobre la inscripción a los listados #2021

Todos los años, a principio de año, la Dirección General de Cultura y Educación aprueba y da difusión al Calendario de Actividades Docente a través de la página oficial www.abc.gov.ar. Este calendario es exhaustivo: detalla fechas, organismos intervinientes y acciones que se realizarán durante todo el año (enero – diciembre). Específicamente, en el año 2020 se publicó en la página de la Secretaria de Asuntos Docentes de Mar del Plata el día 17 de febrero.

De esta manera, la inscripción para el Ingreso a la Docencia Listado Oficial 2021, comenzó el día 6 de abril. En condiciones normales, la inscripción se hace completando una Declaración Jurada Digital para quienes ya están cargados en el sistema. En caso de tener que rectificar información, es necesario presentarse físicamente en la SAD con la documentación correspondiente.

Cuando la inscripción se realiza por primera vez, necesariamente se debe presentar toda la documentación, inclusive la Declaración Jurada, en formato papel y de forma presencial. No existe una alternativa que reemplace este procedimiento.

Este año, dadas las condiciones de emergencia sanitaria que vivimos, la SAD suspendió cualquier intercambio de forma presencial (excepto cuestiones de extrema urgencia) y dio a conocer distintos canales de comunicación para realizar consultas. Sin embargo, atentos a la preocupación que genera en los aspirantes al Ingreso a la Docencia la imposibilidad de inscribirse presencialmente, el día 28 de mayo se dio difusión a la Circular Técnica 1/20 en la cual se expresa que “La inscripción estará garantizada y podrá realizarse cuando resulte oportuno. Nadie, comprendido en estos dos casos [rectificación y nuevos aspirantes], será privado del derecho a realizar su inscripción.” Anteriormente, en este mismo comunicado, se había aclarado que el momento oportuno sería aquel en que se pudiese asistir a las oficinas.

El día 4 de junio, se extendió el plazo de inscripción al Listado Oficial 2021 hasta el día 10 de julio, con el fin de garantizar las inscripciones de todos los aspirantes nuevos, y de aquellos docentes que deben adjuntar documentación rectificatoria. Esta prórroga se da conocer luego de que los últimos días del mes de mayo se definiera el Protocolo para el trabajo presencial – CJM- (D.G.C. y E) para todos los trabajadores de la Educación. Aun así, la SAD aún no ha notificado los procedimientos a desarrollarse para la entrega de documentación antes de que finalice el período de inscripción ni tampoco ha informado acerca de una posible nueva prórroga. Si bien, es claro que no descartan flexibilizar el calendario de actividades docentes, no se puede perder de vista que el día 17 de julio comienza el receso escolar y que al retomar las actividades el día 5 de agosto, debe continuarse con la apertura de las inscripciones de los Listados 108 a, 108 b, Fines, Superior y Contexto de encierro. Para inscribirse a todos ellos se desarrollan los mismos pasos que para inscribirse al Listado Oficial, es decir que se realiza de modo virtual y/o presencial.

Por otro lado, el día 22 de abril se informó, nuevamente por la página oficial de la SAD, que “La Dirección de Tribunales de Clasificación estableció como último año la excepción a aspirantes con título docente en trámite para acceder a la inscripción en listados de Ingreso a la Docencia 2020/2021.” A continuación, se menciona a los egresados de I.S.F.D. estatales/privados reconocidos exceptuados (quienes presentan una constancia de estudios superiores con las firmas pertinentes) y además se comparte un archivo en el cual constan todas las Universidades privadas y públicas que solicitaron la excepción. En esos casos los egresados deben presentar la constancia que emita cada Universidad con la firma que corresponda según la solicitud que hayan realizado las autoridades a la Dirección de Tribunales de Clasificación. Es importante aclarar que la UNMDP no solicito ningún pedido de excepción tal como se puede leer en este enlace compartido por la misma Secretaría: https://drive.google.com/file/d/1eBDk_i32o0AEZG7lsA5lJCIvD16v6seP/view?usp=sharing

Ahora bien, ¿por qué es importante tener conocimiento de estas cuestiones? Porque la UNMDP no está emitiendo certificados de título en trámite, ni de finalización de carrera. En consecuencia, los egresados de los profesorados, ahora devenidos aspirantes al Ingreso a la docencia no tienen la documentación imprescindible para anotarse al listado que en el año 2021 les permitirá acceder a su fuente de trabajo. La UNMDP tampoco ha informado cuándo se retomarán las tareas de emisión de certificados por lo cual el presente de los egresados hoy por hoy está impregnado de incertidumbre.

La SAD ha respondido a esta preocupación planteada por los aspirantes: si la UNMDP no se pone en contacto con el Tribunal de Clasificación docente para solicitar la excepción de la entrega del certificado de título en trámite los egresados no podrán inscribirse al Listado Oficial 2021.

Entonces, por un lado, nos encontramos con una fecha tope para inscribirse, por otro lado, nos encontramos con que la UNMDP no emite los certificados necesarios para la inscripción ni se ha comunicado con el Tribunal de Clasificación Docente para arbitrar otras constancias que habiliten a los aspirantes. Todo ello, sin contar las restricciones que se realizan en la RD 583/20 (ad-referéndum del Consejo Académico) por lo cual sólo pueden inscribirse a las mesas de examen finales de junio aquellos estudiantes que tengan que pasar notas de materias promocionales y estudiantes que adeuden menos de tres materias para recibirse. Las mesas terminan el 3 de julio, y teniendo en cuenta los tiempos administrativos que conlleva la carga de notas al sistema Siu Guaraní, es predecible que los estudiantes que se reciban en esta fecha no podrán inscribirse en la SAD. Si bien es cierto que la demora administrativa no es nueva, lo que sí genera un escenario diferente es la suspensión de todas las mesas de examen anteriores a la fecha. Por lo cual los estudiantes no han podido ir acreditando materias en tiempo y forma.

Por lo tanto, se considera imprescindible:

– que la UNMDP arbitre los medios para que todos los egresados cuenten con la documentación necesaria para la inscripción al Listado Oficial que cierra el día 10 de julio;

– que se deje sin efecto las restricciones impuestas a los estudiantes para la inscripción a los finales con el objeto de que quienes lo necesiten puedan rendir las materias para finalizar la carrera;

– que se permita que todos los estudiantes que necesiten alcanzar el 50 % de aprobación de la carrera se inscriban en las mesas de junio y posteriores, considerando que todo lo expuesto aquí, respecto a la inscripción al Listado Oficial, se repetirá a la hora de inscribirse en todos los listados restantes de no normalizarse las tareas administrativas en la UNMDP o por lo menos, de presentarse alternativas;

– que la UNMDP se comunique con el Tribunal de Clasificación Docente, para encontrar soluciones conjuntas a las contingencias actuales que demandan de una solución urgente.

AYUDANOS CON TU FIRMA: https://forms.gle/X8TktxVU6dWr88YW6

Necesitamos que se arbitren los medios necesarios para que todxs lxs docentes podamos inscribirnos en los listados 2021 ¡Que ningún docente se quede sin trabajar!

Graduadxs Asamblea de Filosofía                                       Junio de 2020 

Virtualidad: ¿con lxs estudiantes adentro?

1Cursadas virtuales (para quienes pueden). ¿Y los finales? ¿Y las prácticas docentes?

Pasó un largo tramo del cuatrimestre de cursadas virtuales bajo el slogan “Quedate en casa”. Aunque no vemos las sillas vacías es evidente el desgranamiento estudiantil. Lxs estudiantes, se han visto expulsadxs de las aulas virtuales por diversos motivos: falta de acceso a las plataformas, ausencia de dispositivos para leer, problemas de conectividad, desinformación por parte de la facultad, dificultades para acceder a los materiales (virtuales o fotocopiados) y sobre todo la ausencia de un acompañamiento sostenido. Sumado a todo esto, la llamada continuidad pedagógica no contiene a lxs estudiantes, quienes, por la cuarentena, vieron afectadas sus condiciones de vida. Nos referimos a quienes además de estudiar trabajan, tienen niñxs o personas a cargo y/o no disponen de tiempos ni espacios aptos para estudiar. Además, lxs estudiantes que vienen transitando sus carreras se ven imposibilitadxs de rendir exámenes finales y lxs estudiantes del profesorado no pueden realizar sus prácticas docentes. En cuanto a los exámenes finales, la decana Silvia Sleimen manifestó públicamente en la sesión informativa del mes de abril  del Consejo Académico que frente a las consultas del Rector, fueron ella y el resto de lxs decanxs, quienes dieron la negativa para su realización.

2Ingresar a la Universidad en el contexto habitual, con modalidad presencial, suele ser complejo. Siempre entendimos que la mejor manera de llevarlo adelante es mediante el compañerismo,  la solidaridad y las prácticas colectivas. En un contexto como el actual, de aislamiento, el proceso se vuelve dificultoso y hostil. Y lo es aún mucho más cuando la conducción del Centro de Estudiantes de Humanidades, Humanidades x el Proyecto, se preocupa más por su alianza con las autoridades que por los derechos de lxs estudiantes. Es necesario que el CEH se organice con independencia de las autoridades para combatir el desgranamiento estudiantil y que elabore colectivamente políticas propias para que ningunx compañerx se quede afuera.


En este contexto, no podemos dejar de resaltar que también aparecen en escena los problemas estructurales de la universidad. Son aquellos que no son exclusivos de la situación de cuarentena. La educación pública de calidad no es para todxs. Las cuestiones de clase continúan prevaleciendo ante la falta de respuestas de las autoridades. La Universidad no contiene y no se comunica, lo cual provoca, por ejemplo, que el Servicio Social Universitario se encuentre desbordado, además de que ofrece respuestas bajo parámetros cuantitativos obsoletos. ¿Quién puede sostener que unx estudiante con un teléfono al que a veces le puede activar los datos móviles reúne las condiciones básicas para estudiar? Todxs sabemos lo que cuesta, en relación a la vista, leer desde el teléfono pero aun es más difícil plantear la posibilidad de la construcción de conocimiento en igualdad de condiciones a partir de la actividad exclusiva desde ese tipo de dispositivos. 


En este contexto, es increíble recibir noticias de que en algunas asignaturas se han empezado a “purificar” las aulas virtuales y las planillas de estudiantes, enviando un email a quienes hace tiempo no acceden a la plataforma. Es más, si no accediste al aula virtual por falta de conexión probablemente tampoco te puedas enterar de que quedaste afuera porque te lo comunican por un email que no podrás leer por la falta de conexión. 


¿Es el trabajo de lxs docentes solucionar los problemas de cada estudiante? No, claro que no. Y reconocemos el trabajo que están llevando adelante de manera incansable en este contexto. Son las autoridades quienes deben responder a estas problemáticas y llevar adelante las políticas de inclusión y de diálogo constante entre docentes, estudiantes y servicio social. 

3Es un hecho: lxs estudiantes se mantienen en la universidad como pueden. La sobrecarga de material para trabajar, la poca actividad multimedia y de clases virtuales son un claro retroceso en materia pedagógica. La resolución constante de guías de actividades y trabajos prácticos simultáneos, que solo en ocasiones obtienen devolución, no garantiza un proceso de enseñanza aprendizaje. ¿Acaso consideramos a lxs estudiantes como una tabula rasa? ¡Ni siquiera pasó Freire por acá!

Lxs estudiantes que llevan más tiempo lidiando con sus disciplinas han naturalizado el caos en Humanidades. En un contexto excluyente, las autoridades optaron por tomar medidas que provocan la exclusión también de esos sectores: ¿qué hacen lxs estudiantes que solo tienen los exámenes finales o las prácticas docentes por delante? La suspensión de mesas de finales en Mayo y la imposibilidad de rendir para quienes adeudan más de tres finales, sumado a la imposibilidad de llevar adelante las prácticas docentes está generando un estancamiento en la formación de lxs estudiantes avanzadxs. Las autoridades de Humanidades nuevamente se entregan a la lógica del “todo pasa” y te dejan en espera, en stand by. ¿Por qué consideran que se puede cursar de manera virtual pero no dar finales o hacer las prácticas docentes? ¿Cuál es el currículum oculto prescindible de la cursada presencial y cuál el de los exámenes finales que resulta imprescindible? 

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De esta manera, nos interesa continuar profundizando el debate sobre la “continuidad pedagógica” en Humanidades. A nuestro humilde entender, a pesar de los esfuerzos de lxs docentes y de lxs estudiantes, la misma no se está garantizando para todxs. Por eso, proponemos una serie de cuestiones concretas en vistas del cierre del cuatrimestre y de un segundo cuatrimestre sobre el cual todavía no tenemos precisiones pero que imaginamos bajo condiciones sanitarias similares: 

– Plan integral de desarrollo de las clases virtuales que garantice la continuidad pedagógica.

– Mesas virtuales de examen final para todxs lxs estudiantes que lo requieran.

– Programa de prácticas docentes virtuales.

– Gestiones para que Servicio Social Universitario cuente con más y mejores herramientas de cara a la situación actual.

¡Que la Facultad de Humanidades no deje a nadie afuera! 

¡Organicémonos para frenar el desgranamiento y para lograr condiciones de cursadas más justas!

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En medio de la pandemia, la Decana de Humanidades persigue y deja sin trabajo a un estudiante

Persecución política, perpetrada por la Decana de Humanidades, en el contexto de la cuarentena contra uno de lxs estudiantes que encabezó el reclamo por las ayudantías. La Decana Sleimen resuelve la designación de cinco de las ocho ayudantías y deja a Francisco Arias sin designar, sin cobrar su sueldo y sin obra social en el contexto de la pandemia. Victoria de la lucha e inmediato castigo a uno de lxs organizadores. La decana Sleimen se cree el Sheriff del pueblo y agita sus pistolas al aire: ella está sobre la ley, ella se cree la ley y no le importa lo que digan los reglamentos, ni los derechos, ni nada. Esto no se aguanta más.

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Fueron 8 comisiones asesoras (juradxs) sugeridas por el CAD de Filosofía, 8 comisiones asesoras aprobadas en el seno del Consejo Académico de la Facultad de Humanidades (órgano resolutivo), 8 concursos sustanciados con amplia participación de postulantes, 8 ganadores con dictámenes unánimes, 8 concursos sin impugnaciones por parte de lxs otrxs postulantes, 5 designaciones y 1 perjudicado. La decana es responsable.

No hay motivo que se pueda explicitar. La Resolución de Decanato (clic para leerla completa) es muy clara. La única irregularidad en el circuito es el desempeño de la Decana Silvia Sleimen. Ella misma se autoincrimina al tomarse atribuciones por fuera de las que le corresponden por su cargo, desconoce las ordenanzas y los estatutos y ejerce discriminación contra un estudiante. Todo este accionar se enmarca en los causales por los que un decano “deberá ser separado de su cargo” de acuerdo a lo que plantea el propio Estatuto de la UNMdP, cuando en su artículo 93 inciso B detalla al “mal desempeño de sus funciones”.

Meditemos un segundo sobre el hecho que desnuda la lógica. La RD reza que en el caso del presente expediente se observa que tres de las ocho designaciones propuestas tienen como destinatario a un mismo estudiante. La Decana observa un hecho del mundo. Y continúa: este hecho es inédito en la Facultad de Humanidades y se aleja por lo tanto de cualquier situación ordinaria que se haya tratado. Adjetiva el hecho del mundo, toma impulso (no mucho, por cierto) y da el salto: no corresponde resolver en una Resolución del Decanato una cuestión de fondo, que atañe a la naturaleza de los objetivos institucionales que la Facultad persigue a través de la designación de ayudantes estudiantes. Argumentación desaprobada en cualquier TP, parcial o tesina. El sofisma de la Decana se detiene en esa observación -aún cuando en el mismo expediente hay otro estudiante que obtuvo 2 cargos-, aprueba el resto de las designaciones  y concluye que no aprobará la designación de Arias porque obtuvo 3 cargos.

Esta forma de argumentar solamente responde a que la Decana quería cumplir con su objetivo político: no designar a Francisco Arias en los cargos que concursó y ganó de manera justa. De otro modo, ¿cuál es la cuestión de fondo que tiene que resolver justo en el momento en el que en realidad sólo le corresponde designar a 8 ayudantes estudiantes, entre ellxs a Francisco Arias? ¿No sería saludable que dichas cuestiones de fondo sean discutidas en el momento y lugar indicado? ¿Cómo se sigue de esa “argumentación” que un postulante que gana 2 ayudantías es designado en las 2, mientras que Francisco Arias gana en 3 materias y no se lo designa en ninguna? ¿Lxs otrxs ganadores de los concursos cumplen con los objetivos institucionales que la Facultad persigue a través de la designación de ayudantes estudiantes pero Francisco Arias no? ¿Por qué? ¿Por ganar tres concursos? ¿Qué nunca haya sucedido vuelve ilegal el hecho? ¿Por qué no le avisaron al estudiante que no se presente en el tercer concurso? ¿Tampoco en el cuarto concurso, del cuál en ese caso no resultó ganador? ¿Era acaso una trampa? No, no le avisaron nada porque NO hay nada contraestatutario en el desempeño del estudiante ni en el expediente completo de estos ocho concursos. La normativa vigente no prohíbe que un estudiante pueda acceder a más de un cargo ganado por mérito académico, por lo cual no sólo no puede ser una razón para no designar, sino que constituye una ilegalidad por parte de la Decana tomarse atribuciones que desbordan las ordenanzas y los estatutos de la UNMdP. De hecho, existe una normativa vigente que habilita a un docente en la universidad a tener como máximo 5 cargos simples.

A todo esto, la conducción del CEH, HxEP, defiende nuevamente a Decanato por sobre los derechos y el trabajo de lxs estudiantes. No se equivocan, actúan consecuentemente. Son perfectamente fieles a su entente con decanato, pasando por encima de la comunidad estudiantil que dicen representar. ¡Indignante! Ante las consultas en relación a la posición que tomarían frente a la resolución, nos contestaron que acuerdan con la RD de principio a fin. Acuerdan con la decisión de dejar a un estudiante trabajador sin salario y sin obra social en el contexto de la cuarentena. No es la primera vez que, como conducción del CEH, actúan como los sindicatos amarillos pactando con las patronales la entrega de la lucha de sus trabajadorxs.

Lamentablemente, siempre puede haber algo peor. Sabemos que la miseria humana puede llegar lejos, pero cada día nos sorprendemos más. Lxs estudiantes de HxEP, lejos de encabezar la lucha de la designación de aquellxs estudiantes que debería representar como gremio, salieron a buscar algún motivo que pudiera ensuciar el procedimiento de los concursos con el único fin de lavarle la cara a la decana. Se comunicaron con postulantes de los concursos en los que Francisco Arias resultó ganador para alentarlos a que presenten impugnaciones. HxEP efectivamente es el brazo estudiantil de vigilancia y protección del ejercicio autónomo de la ley que ejerce la Decana Silvia Sleimen. Sus maniobras no pueden describirse de otro modo que como miserables. ¿A quién puede pedirle apoyo el estudiante si su propio gremio está actuando como la Policía del Sheriff?

Las ayudantías estudiantiles son cargos a término con duración de un año. Los papeles con el llamado a concursos para las ayudantías 2020, están presentados desde el año 2018. Correspondía que se llamaran en 2019. Decanato decidió que no sucediera. Ofrecieron la “opción” de llamarlos para Agosto de 2019, el Departamento de Filosofía aceptó, los papeles eran los mismos, Decanato volvió a no llamar los concursos. Se perdió un año entero de ayudantías para Filosofía, ocho cargos rentados que no pudieron ser cubiertos por ningunx estudiante. ¿Qué pasó con esa plata? Nadie lo informa. A fines de 2019 y principios de 2020, finalmente, tras la insistencia del Departamento y la comunidad de Filosofía, se realizaron los concursos en tiempo y forma, listos para que se designen a lxs ganadorxs y comiencen a trabajar en Abril, como en todas las otras carreras.

Vaya sorpresa cuando llegó Abril y, sin ningún motivo explícito, Filosofía fue la única carrera en la que no se designaron ayudantes estudiantes, una vez más. Llegamos hasta acá en el sinsentido de desprolijidades. Lamentablemente, nosotros no podemos decir que esto sea inédito, es más bien moneda corriente de la gestión Sleimen. No es inédito. Es ilegal. En plena pandemia, con la miseria que azota a lxs estudiantes y sus familias: recorte de recursos. Tras la campaña desplegada en medio de la cuarentena, con la angustia de quienes contaban con ese sueldo, frente al cinismo de las excusas de Decanato y sus acólitos pero con el compañerismo de las organizaciones del campo popular que componemos la vida política en la Universidad, logramos visibilizar este desastre organizado. Frente a eso, la respuesta de Decanato fue un nuevo embate contra la carrera de Filosofía, nuevamente personalizado en un compañero: persecución política.

Insistimos una vez más en que estos ataques personalizados no son personales sino que buscan con temeridad generar miedo y censurar cualquier posibilidad de crítica sostenida consecuentemente. Repudiamos este hecho como un eslabón más de una cadena de infamias que pretenden sujetar y amordazar a las voces críticas que se levantan contra el accionar de la gestión y sus acólitos. Nos dirigimos al conjunto de la comunidad académica y las fuerzas políticas que consideren un derecho legítimo la diferencia en el pensar. La situación del compañero en particular es una expresión de una preocupante y grave situación de persecución política general. Los ataques en este contexto contra nuestro compañero y contra nuestra organización no son contra un particular, un aliado o un adversario político sino contra la libertad de crítica. Si nos arrodillamos frente a los hechos consumados seremos incapaces de levantarnos frente al porvenir.

Aula Virtual: otro déficit estructural

Transcurre el primer cuatrimestre en Humanidades, en plena cuarentena debido a la propagación del virus COVID-19, de manera completamente incierta. Desde las redes sociales y canales virtuales de la Facultad sólo se difunde información criptica, poco clara y hasta contradictoria dependiendo de qué autoridad se encuentre atrás. Como resultado, tanto docente como estudiantes carecemos de las herramientas necesarias para comenzar las clases. Sin embargo, la gestión de la Facultad prefiere asimilar el problema y hacer como si todo esto fuera normal.

Antes de que se decretara la cuarentena, la mayoría de lxs docentes no utilizaban el Aula Virtual debido a la falta de formación que se brinda al respecto. No obstante, la gestión de la Facultad anunció que las clases comenzarían por ese medio sin antes notificar a lxs docentes para que planificaran las materias acorde a la virtualidad. Es así que lxs estudiantes que pudimos nos auto-matriculamos en una plataforma que estuvo por lo menos diez días desértica. ¿Alguien recibió un mensaje de contención ante semejante desconcierto? Claro que de la Facultad, más allá de los mencionados posteos confusos e intentonas de avanzar como si nada, no hubo mucho más.

Llegó Abril y el Aula Virtual se encuentra al borde del colapso. Se cae constantemente por falta de soporte, por la cantidad de material que fue cargado abruptamente y por las conexiones en simultáneo. De esta manera, la virtualidad sigue sin poder escapar del mundo concreto: se replica la deficiencia áulica del edificio de la Facultad. Además, ahora le sumamos que la falta de formación de lxs docentes y el poco tiempo que les dieron para que planifiquen las clases produjo que haya materias que sólo tengan las lecturas cargadas –sin ningún tipo de recurso pedagógico para que lxs estudiantes podamos acceder a los contenidos de las mismas-.

En pocos casos está claro cómo vamos a ser evaluadxs, cuál será la modalidad de las clases virtuales, cuáles son los objetivos de las materias, y así podríamos seguir. La modalidad de las clases virtuales no puede sólo depender de la voluntad de lxs docentes y estudiantes. Debemos darnos una política al respecto, aunque lleve más tiempo.

Por otro lado, otrxs docentes nos han sobrecargado de lecturas y trabajos prácticos replicando el modelo home office donde quien ejerce de patrón supone unx trabajadorx online las 24hs. disponible para realizar tareas laborales. Quienes trabajamos y estudiamos, en condiciones normales de cursada, ya nos vemos afectectadxs por la falta de disponibilidad horaria para poder cursar (ni hablar para realizar tp’s o estudiar). Replicando el modelo home office, estudiantes trabajadorxs nos encontramos ante un doble supuesto: tanto el patrón como la Facultad nos consideran 24hs. online para realizar las tareas que requieren. Es necesario establecer modos claros de evaluación, con tiempos de entrega considerables y que puedan contemplar las condiciones materiales de todos los segmentos sociales que conformamos la comunidad universitaria. No todxs tienen un espacio propio y adecuado para desarrollar exclusivamente estas tareas, mucho menos en una situación extraordinaria de estas características, las cuales pueden acarrear el compartir simultáneamente espacios pequeños con varias personas de todas las edades.

¿Y lxs ingresantes? ¿Alguien piensa en ellxs?  ¡Sobre éste tema tenemos para rato! No hubo una política clara para lograr que se puedan matricular y acceder al Siu Guaraní, sistema por el cual lxs estudiantes debemos anotarnos a las materias, exámenes, conseguir certificados y hasta ¡OBTENER LAS CLAVES PARA INGRESAR A LAS MATERIAS DEL AULA VIRTUAL! Las claves no son socializadas por la Universidad de manera caprichosa, entonces hay que pedirlas por mensajería privada como si fuese un código ultra secreto. ¿Cuál es el miedo? Como resultado, hay que desarrollar habilidades en las redes sociales que muchxs no poseían, a través de medios que otrxs tantos no poseen, para encontrar, en una plataforma, una clave que permita ingresar a otra plataforma. Así, como se lee, como un RPG (juego de rol) de la vida real.

Por otro lado, las ayudantías estudiantiles en algunas carreras no han sido aprobadas, a pesar que el Consejo Académico sesionó para aprobar plantas docentes, concursos y otras designaciones. ¿No se podían aprobar en esa sesión? ¡Lxs estudiantes también necesitamos trabajar para sobrevivir! Una ayudantía permitiría que podamos dedicar tiempo a trabajar desde casa -¡sí, aunque sea home office, como tanto les gusta!- brindando tutoriales sobre el contenido de la materia, ayudando con el ingreso a la plataforma del aula virtual, y continuar formándonos en la cátedra que estamos. En los tiempos que corren, a quienes trabajan de manera informal y pudieron ganar un concurso (la mayoría de lxs estudiantes trabajadorxs de Humanidades trabajamos así), la Facultad les suelta la mano y lxs obliga a esperar. ¿Qué piensan hacer con la plata del sueldo de los meses que no paguen?

En este sentido, nos preguntamos qué pasará durante la cuarentena con las adscripciones de estudiantes y graduadxs. La gestión de la facultad no da respuestas. Las adscripciones como posibilidad de formación y como canal de comunicación necesario entre docentes y estudiantes quedaron en la nada. Su implementación depende únicamente de la predisposición de cada cátedra. No se cumplió el tiempo de inscripción y, por lo tanto, no se aprobaron las designaciones. En este momento, se ha generado una situación de desigualdad entre adscriptxs que están desempeñando su rol y otrxs que no. Pero: ¿quién define ese rol en esta nueva modalidad virtual? Por otra parte, ¿qué garantiza que ese trabajo será aprobado posteriormente como antecedente académico? Peor aún, si se diera esa situación, ¿por qué la facultad no propicia una comunicación socializando la información y posibilitando que todxs lxs intersadxs podamos ser adscriptxs?

Respecto a la suspensión de finales y defensas de tesis, se naturalizó la falta de mesas y de opciones alternativas para que podamos avanzar en la carrera. Si ya no te quedan materias por cursar, o sólo unas pocas, estás obligadx a esperar. ¿A esperar qué? ¿La virtualidad puede garantizar toda una cursada pero no la realización de un examen? Asimismo, hemos perdido la posibilidad de desarrollar las prácticas docentes si la carrera que cursás las tiene en el primer cuatrimestre, extendiendo por un año más tu carrera. Y quienes estaban a pocos finales de poder hacer las prácticas docentes o de anotarse en listados como el 108b o Fines 2 ¿Qué hacen? Insistimos con que las condiciones materiales de la comunidad de la Facultad no son iguales para los docentes con dedicación Exclusiva y cargos de gestión que para unx estudiante que changuea en la búsqueda de llegar a fin de mes.

Mientras escribimos esto nos preguntamos ¿y el Centro de Estudiantes de HxEP? Se encuentra justificando las pocas y arbitrarias medidas que toman en conjunto con la gestión de Sleimen (Radicales K + Franja Morada).

Tenemos más preguntas que respuestas ante este incierto panorama. En condiciones habituales, nuestras cursadas ya sufren problemas estructurales producto de las decisiones que toma la gestión que hoy gobierna en la Facultad. Bajo las actuales condiciones, ¡nos encontramos -aún más- arrojadxs a nuestra suerte! Como parte de la comunidad educativa no podemos quedarnos calladxs ¡porque lo que está en juego es nuestra educación y nuestra salud!

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