Sin lugar para lxs opositorxs

El aula Rodolfo Walsh (ex 60) donde se reunió la nueva conformación del Consejo Académico (CA) para elegir a lxs directorxs de Departamentos estuvo organizada militarmente. La puerta grande cerrada y trabada con sillas, mientras que la puerta pequeña estaba obstaculizada por estudiantes de HXEP, lxs que se dedicaron a provocar a quienes asistieron para manifestar una posición disidente. Desde el pizarrón hacia la mitad del aula se dispusieron la decana saliente, Silvia Sleimen, los secretarios y lxs consejerxs, también estaba entre los asistentes el Decano entrante, Enrique Romanín. En la mitad del aula, se dispuso un cordón de seguridad con sillas de lado a lado, sin distanciamiento y sin pasillos, para no permitir el paso a nadie ajeno a la gestión de la Facultad. Afuera, estudiantes, graduadxs y docentes de Geografía y Filosofía junto a miembrxs de la comunidad universitaria que acompañaron el reclamo solicitamos en reiteradas ocasiones que se nos permita ingresar a la sesión para expresar nuestro posicionamiento. Lo más explícito de la situación se dio en el “¡no!” al unísono que expresaron en un grito unido lxs consejerxs y adherentes a la gestión cuando una compañera graduada solicitaba la palabra. Lo que perpetraron: votaron en contra de lo que decidieron los Departamentos opositores que habían ganado las correspondientes elecciones e impusieron a sus propixs directorxs (Enlace al video de la sesión).
En respuesta a estos atropellos, a las mentiras que esparcen sistemáticamente y al odio que destilan, les compartimos un análisis.

La miseria de Humanidades

Así como sesionaron, así conciben la política. Cerrada sobre sí misma, endogámica, chiquita, de léxico monocorde. El peligro de esa concepción, en términos prácticos, viene asomando hace rato. Más de uno se ha apresurado a hacerse con su carné de oficialista para no encontrarse con algunas puertas cerradas en cuestiones de oposiciones a cátedras, grupos de investigación y demás organizaciones dentro de la comunidad académica. Más de unx habitamos nuestro ámbito laboral con el temor de perder el trabajo. O conservarlo a costa de perder la dignidad. Si, parece exagerado, pero ya hay compañerxs cesanteadxs -para darle su lugar a un cliente– que contaban con más de 10 años de antigüedad en la docencia, ya hay compañerxs que guardan su disidencia para el ámbito privado por miedo a la represalia o a ingresar en la lógica de lista negra que no genera más que agregadxs, señalamientos de lo que falta. Y es que la endogamia política y el sistema clientelar se entienden perfectamente. Así, lo que viene ocurriendo en Humanidades -profundizado y sistematizado por la gestión de Sleimen y ahora de Romanin- es que las decisiones del aparato administrativo de la Facultad se utilizan para obtener beneficio privado, ya sea un cargo, ya sea la propia carrera política -que también es un cargo, por cierto-. Allá lejos quedaron aquellos fines nobles de la educación pública, inclusiva, para el pueblo. La patronal —la gestión de Humanidades en este caso— toma decisiones que favorecen a sus clientes, no importan las normas de acceso a los cargos públicos, no importa la calidad educativa, no importan lxs profesionales que formamos, solo que quienes ingresen compensen con la perpetuación en el poder del funcionario implicado o de su entorno y a la larga se vuelvan también esxs funcionarixs. La relación se fortalece con el lado oscuro de la lógica: la amenaza constante de utilizar esa misma capacidad de decisión para perjudicar a quienes no colaboren con la gestión. 

Sea como sea, de lo que se trata es de una gigantesca miseria, no solamente económica, sino integral. Su gestión se reduce a la distribución de esa miseria, que ha sido miseria desde siempre. Porque no proyectan luchar para que haya más de todo, proyectan cerrar cada vez más el círculo de quienes reclaman una parte. En lo que atañe al presupuesto, por ejemplo, el dinero liberado de la jubilación es una buena excusa para lxs administradores, jamás para resolver cuestiones estructurales, sino para sostener la escasez que lxs hace existir y reproducir(se) como sector de poder, como camarilla. La miseria económica es condición de la miseria integral. Sacar concursos abiertos, con juradxs externos –o al menos que no sean parte de la camarilla– en las variadas áreas de las disciplinas, implicaría admitir en las carreras el ingreso de otras voces, otras orientaciones políticas, otras líneas de pensamiento. Su propia concepción política de la academia que entiende el saber como una propiedad del claustro, –claustro proviene de la palabra latina claudere cuyo significado es clausura– donde se dictamina el qué y el cómo del conocimiento; los lleva a ver la democrática distribución del presupuesto público –que ya es antidemocrática desde el momento en que es una miseria–, como una terrible amenaza. 

Pero aún al margen de tales consideraciones sobre los profundos miedos de la camarilla que nos gobierna/administra; su política atenta de manera brutal contra la normalidad del trabajo académico en general. Significa el desmantelamiento de cátedras enteras, de equipos de investigación, de colectivos de producción intelectual. Vale decir: no se trata tan sólo de los directamente golpeados, lo que ya es suficientemente grave. Es toda la comunidad universitaria (docentes y estudiantes), es toda la práctica vinculada a la creación de saber la que sufre un empobrecimiento desastroso.

Golpe blando o de cómo imponer autoridad cuando la comunidad no te elige en las urnas

Desde 1983, en el ámbito institucional de Argentina, hay un contrato tácito básico: el resultado de las urnas se respeta. Aparte quedan las discusiones de cómo se construye la lógica electoralista, de cómo se construye la ciudadanía en las facultades y de otros problemas derivados. Ése sería un salto cualitativo en la discusión política acerca de cómo profundizar la participación democrática, lamentablemente hoy tenemos que discutir lo básico de una democracia representativa. Los resultados del proceso post-electoral durante el cuál se realizó la elección de Directores de Departamentos bajó el piso de la discusión. El punto básico de acuerdo era que la cantidad de boletas de un color que salen de la urna, definían quiénes ocupan los cargos: ésto ya no es así en Humanidades. Uno puede ganar la mayoría en las elecciones de Departamento y, sin embargo, perder (perder ganando le dicen ahora).

En este punto aparece la gravedad del espíritu político de la medida, tal como se indicó antes, pero también surge la cuestión legal y su aprovechamiento.

La gestión de Humanidades y el sector que impuso a la nueva (vieja) gestión del Departamento de Filosofía se ampara en un artículo del Estatuto en el que indica la modalidad en la que se llevará a cabo la elevación de las propuestas desde el Departamento en cuestión al Consejo Académico:

ARTÍCULO 107.- El Consejo Departamental elevará al Consejo Académico o Directivo una lista de como máximo tres (3) candidatos a ocupar el cargo de Director. En dicha lista se fundamentarán las postulaciones, presentando un currículum vitae detallado de los candidatos y sus propuestas para el desarrollo de la gestión. El Consejo Académico o Directivo designará al Director en base a la propuesta elevada.

No obstante, se omite la subsiguiente contundencia del artículo 111:

ARTÍCULO 111.- El Consejo Departamental se constituirá en la autoridad máxima del Departamento y en el organismo de discusión de todo lo que haga a la actividad del mismo. En cuestiones internas del Departamento, podrá tomar decisiones ad-referéndum del Consejo Académico o Directivo, según corresponda.

Es decir, desde un análisis técnico, el artículo 107 describe cómo debe ser la mecánica en la elevación de posibles propuestas de dirección, pero incluso siguiendo la lógica del mismo se desconoce el asesoramiento del CAD pues no se cumple lo que indica en su cierre: «designará en base a la propuesta elevada». Se elevaron las que se presentaron y se indicó cuál fue la que recibió más avales (la de Parente en Filosofía y la de Mantovani en Geografía). A su vez, siguiendo un orden lógico en la exposición, el artículo 111 agrega que el CAD es la autoridad máxima del Departamento en todo lo que haga a su actividad, esto incluye, naturalmente, la decisión sobre qué proyecto de dirección se elige para la carrera. Es importante resaltar que las normas no son enunciados aislados, atómicos, es un texto con coherencia, con un ordenamiento, digamos que uno puede hacer una lectura particular de un artículo, pero un estatuto es un texto de interpretación holista, los enunciados se encuentran concatenados. De ahí la importancia del 111 y la inexistencia del artículo que dice que los departamentos son «solo asesores». Además, hay que agregar que el 111 incluso llega a indicar que el CAD podría tomar decisiones ad-referéndum del CA. El resto, es la formalidad organizativa que siempre se cumplió en Humanidades, los CADs proponen, el CA refrenda. Así siempre fueron los usos y costumbres hasta que la saliente Decana Sleimen declaró a los Departamentos de Filosofía y de Geografía como departamentos “conflictivos” (básicamente porque no hacían lo que se les decía que tenían que hacer y discutían la legalidad y los direccionamientos políticos de la Facultad). A partir de ese momento, las decisiones neurálgicas para la organización de estas carreras pasaron a modificarse sin excepción en el CA. Los usos y costumbres de Humanidades hablan por sí sólos, inclusive se llevan a cabo con otros Departamentos en la actualidad, tal como lo indica el derecho consuetudinario.

Por otra parte, en el marco de la UNMDP, se puede observar cómo se dieron las cosas en un caso similar con algunos de los mismos actores reacomodados en diferentes posiciones. En el Colegio Illia parte del sector kirchnerista vinculado a la conducción de Humanidades, tras enfrentarse y ganar por un voto a quienes son sus aliados en la Facultad -la UCR, que allí hace alianza con el PS-, estaba muy preocupado frente a la posibilidad de que el Rector (PS) hiciera lo mismo que ellos hicieron con Filosofía y Geografía, es decir, designar al candidato a Director que perdió las elecciones. Finalmente no sucedió, Rectorado respetó los usos y costumbres, dando continuidad al resultado electoral, más allá de que formalmente tenía la posibilidad de designar al contrario. Lo que deja a la vista esta situación es que la exposición de lógicas diferentes para situaciones con el mismo esquema devela la arbitrariedad de una medida tan radical para la organización de una institución pública.

Esto nos lleva al siguiente punto: no alcanza con autoproclamarse algo para serlo. No alcanza con decirse pluralista y demócrata para lograr que sea real. La repetición hasta el absurdo de ciertas fórmulas es algo a lo que la política de los últimos 10 años nos tiene muy acostumbrados, se repite un mantra en el que en primera persona se establecen las propias características. Vemos que si los hechos no coinciden, no importa, se ejecuta la repetición discursiva y se consigue un auditorio que asienta. Ése auditorio es el que está garantizado con el sistema clientelar. Entonces se va completando la rueda. A su vez, ese mismo auditorio está convencido de que defiende la pluralidad y la democracia, porque sin saberlo conscientemente proyectan una hipóstasis: ellxs son la pluralidad y la democracia. Por lo tanto, si son ellxs quienes ostentan el poder, se trataría del reino de la pluralidad y la democracia. Se vuelve absurdo, pues se trata de una autocontradicción: la pluralidad soy yo mismx y quienes me contradicen no son pluralistas ni democráticxs, por lo tanto quedan censuradxs. Con una estructura de este tipo, aprovechando el aparato administrativo y burocrático de la institución, lo cual no es menor, justifican hacia su interior la violación de los resultados electorales y otro tipo de acciones antidemocráticas que han realizado a lo largo de los años.

Por supuesto que una consecuencia inmediata será la deflación del cogobierno departamental. A partir de un antecedente como el último, pierde sentido pensar en los pasos avanzados por la Reforma del 18. Si observamos alguno de sus pasajes para ver a qué cosa se enfrentaron hace más de 100 años, podemos dimensionar el retroceso actual: 

Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y -lo que es peor aún- el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado a ser así el fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la Ciencia, frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático. Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíritus es para arrepentirse luego y hacerles imposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de semejante régimen, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar la enseñanza (…) (Manifiesto Liminar de la Federación Universitaria de Córdoba – 1918).

Injusticia epistémica

La imposición de directorxs ilegítimxs en Filosofía y Geografía no es un hecho aislado, es más bien el corolario de una serie de acciones emprendidas por la gestión de Humanidades contra las gestiones de estas carreras. Durante 4 años, se dedicaron minuciosamente a generar un clima de hostilidad, de ingobernabilidad, llevaron a cabo bloqueos y boicots, iniciaron una campaña de difamaciones y mentiras personalizadas: una verdadera guerra psicológica. No es metafórico, hay compañeros con carpeta médica que han visto afectada su salud física y psicológica y que han sido hostigados, durante los últimos días, con llamados insistentes a sus teléfonos particulares por personas que actualmente ocupan cargos de autoridad. De tal modo, prepararon el terreno para generar una situación en la que imponer un director de su sector sería el modo de solucionar el problema (el problema que ellxs mismxs inventaron) bajo una apariencia de legalidad. No podemos dejar de hacer la comparación con la práctica del lawfare, en este caso al interior de una institución, pero lawfare al fin. 

Las acciones antedichas podrían ser entendidas, todas ellas, bajo un rasgo común subyacente: el de la injusticia epistémica. ¿Qué queremos decir con ello? Así como el sexo, la etnia o raza, la clase social, el lugar de nacimiento, el patrimonio económico, entre otras categorías, son variables importantes en la atribución o privación de virtudes epistémicas a los sujetos, también lo es la identidad política. Creemos que tal categoría, dentro del ámbito de la institución universitaria, juega un rol fundamental en los mecanismos de inclusión y exclusión en la producción de conocimiento. Y más aún, juegan un rol fundamental a la hora de atribuir autoridad epistémica a los enunciados que expresan las personas o grupos sociales.

La autoridad epistémica es un concepto a través del cual se expresa la carga de aceptación que se le adjudica a un agente o grupo social en lo referido al valor de verdad de sus enunciados. ¿A quién le creemos lo que dice? ¿Por qué le creemos lo que dice? ¿Todas las personas ostentamos la misma carga de autoridad epistémica? ¿O algunas personas son más creíbles que otras? ¿En dónde radican las fuentes de la autoridad epistémica? Si bien pudiera parecer que la autoridad epistémica depende exclusivamente de las virtudes epistémicas intrínsecas que puedan detentar los enunciados que se estén juzgando, la realidad es que esto no funciona de este modo.

En realidad, lo que sucede es que no juzgamos la autoridad epistémica de personas o grupos sólo en base a si los enunciados que expresan son factibles, verificables o adecuados, por ejemplo, sino que, en esa valoración se cuelan factores extra-epistémicos que actúan bajo la forma de sesgos conscientes o inconscientes. 

A las gestiones de Filosofía y Geografía le han sido negada su autoridad epistémica en todo lo concerniente a las disciplinas que organizan, a causa de su identidad política, que no es otra cosa que un conjunto de acuerdos que constituyen el horizonte común de las acciones políticas de un grupo social, el marco común que permiten un modo de organización de la vida en común, en nuestro caso de lo común en el ámbito de la carrera de filosofía.  

El argumento oficial, el que se dice y se repite en las sesiones de Consejo Académico, por ejemplo, suele ser que los departamentos son asesores, enunciado que -es menester aclarar- no figura en la letra escrita del Estatuto (en ninguna de sus versiones, ni la anterior, ni la nueva que data del 2017 (enlace al estatuto) y tampoco en el reglamento interno de los Consejos Departamentales (ordenanza interna a Humanidades, del año 1994 enlace al reglamento). La repetición hasta el hartazgo de dicho enunciado tiene un doble movimiento, el de estipular discursivamente el estatus de los departamentos (son sólo asesores) a la vez que deflacionar el propio concepto de “asesor” hasta convertirlo en un flatus vocis. Con todo, las consecuencias pragmáticas que le siguen son aún más radicales, no sólo nos reducen a un apéndice esteril de la burocracia, sino que promueven un criterio de demarcación entre quienes deciden y quienes obedecen, ellxs y lxs otrxs. En suma, lo que nos dicen es: ganen las elecciones, deliberen, discutan argumentos, propongan, pero nada de lo que ustedes digan o hagan es vinculante en nuestras decisiones. Lo que nunca dicen y menos aún repiten -y que sí se encuentra en la letra escrita del Estatuto vigente- es el artículo artículo 111 (citado más arriba) que expresa con toda claridad que el Consejo Departamental se constituirá en la autoridad máxima del Departamento. Y, por supuesto, ante la pregunta para qué, entonces, las elecciones en el seno de cogobierno, nos encontramos también con un rotundo silencio. Todo parece indicar que es la gestión la que debe ganar las elecciones en Rectorado para reformar el Estatuto y eliminar, siguiendo su deseo, las elecciones en los Departamentos de carrera, mientras tanto la medida es de facto y es contra los departamentos disidentes a su política.

Asimismo, y por mor de la argumentación, si efectivamente sólo asesoramos -que lo hacemos, claro, como representantes elegidxs democráticamente mediante elecciones, y concediendo que asesorar sobre cuestiones no es influir en lo más mínimo en las decisiones correspondientes-, cabe preguntarse por qué nuestro asesoramiento es desautorizado sistemáticamente ¿acaso todo, absolutamente todo, lo que hacemos y proponemos está mal? ¿en todo nos equivocamos? ¿son malos todos nuestros argumentos, todos nuestros proyectos? Todo parece indicar que la desautorización es deudora de un sesgo, una especie de axioma de discriminación donde no importa el contenido de nuestras ideas. Es como si dijeran: a priori todo lo que pueda ser dicho y actuado por ese sector está mal, hoy y siempre.

Por eso para nosotrxs no se trata de las normas, de este o aquel artículo, sino de una hermenéutica política de las normas. Allí reside la discriminación y la injusticia epistémica. Allí se cuelan los prejuicios y los juicios extra-epistémicos. Allí nuestra voz es desautorizada. No porque no sepamos de la disciplina, eso no importa, sino porque no nos sometemos a un modo de organizarla. Porque no somos posibles clientes porque criticamos la lógica misma de lo clientelar-, porque caemos a priori bajo la lógica de la exclusión, señaladxs en la lista de lo que hay que separar, apartar, como más arriba indicamos.

Tal situación se pone en evidencia aún más si tenemos en cuenta que en Humanidades conviven 9 departamentos, cada uno específico de su área disciplinar, y el accionar se ejecuta solo con dos de ellos, Geografía y Filosofía, los únicos dos cuya identidad política la gestión de Humanidades juzga como no alineados, desobedientes y conflictivos -como si el conflicto fuese algo malo en sí mismo y no el carácter intrínseco de lo social-.

Por último, no queremos dejar de señalar que los actos de injusticia epistémica no son abstractos, menos aún lo son sus consecuencias. Causan daños a personas concretas de carne y hueso en su condición específica de sujetos de conocimiento y, por tanto, en una capacidad esencial para la dignidad humana. 

Humanidades como productora de subjetividad

Estos procesos de discriminación se van sedimentando en las estructuras de sociabilidad y en las instituciones humanas. Se construyen subjetividades válidas y subjetividades inválidas para habitar la institución pública. A su vez, estos esquemas se replicarán en el estudiantado proyectado por este tipo de docente e investigador. Entonces, se dan modos de ser aceptados y modos de ser no aceptados. 

La premisa número uno es no cuestionar a la autoridad. La inmediata consecuencia de su cumpĺimiento cercena de entrada el carácter crítico de la formación. Es inevitable dar cuenta que la construcción de sujetos obedientes y mansos es el proyecto de todo sistema autoritario. Cada vez que se avanza para silenciar voces disidentes, cada vez que se arma una causa para definir disputas políticas, cada vez que se utiliza la legalidad para aplastar manifestaciones opuestas, cada vez que se discrimina y se demoniza al que tiene otra idea de cómo debe funcionar lo público, cada vez que se potencian las burlas frente a la negación de la palabra, se están sentando las bases de un sujeto proclive a las tendencias autoritarias, un sujeto incapaz de salirse de una dinámica instrumental, sin autonomía para criticar o para pensar otros horizontes posibles. Se constituyen, así, en sujetos reproductores, obedientes, a la espera de su premio: cargos para comprar autos, viajar al Caribe y mostrarse en las redes sociales. Y no se trata de que estas cosas sean malas en sí mismas, sino que estos ejemplos se convierten en el objetivo final de esta clase de subjetividad. La reproducción y el consumo. En los casos más ambiciosos, la imagen de intelectual se cimenta con el mismo ejército de obsecuencias, siempre bajo el ala del poder y fundado en la criminalización de la disidencia. Criminalización que siempre tiene la forma de la personalización. Docentes, con nombre y apellido, a los que se les pone la letra escarlata. Con quienes no hay que hablar, no hay que interactuar y deben ser apartadxs porque son el mal encarnando. Increíble, ¿no? pero, usual en Humanidades. 

El ejemplo más claro de lo resultante puede observarse en la conducción gremial estudiantil, que a su vez son gestión de la Facultad, formada con este esquema. A la hora de cumplir con el rol de consejerxs en el CA, parecieran, siendo benevolentes, ni siquiera dar cuenta de las consecuencias concretas de lo que votan, de que están definiendo el futuro laboral de personas o la conformación de plantas docentes competentes, ni del poder que tienen sus votos, ni de lo significativo del rol estudiantil como voz propia en un cogobierno. Parecieran desconocer que no están obligadxs a hacer lo que lxs docentes les dicen. Esto no es más que la muestra de que ese poder no fue construído por ellxs. Por el contrario, el poder reside en la obediencia, en la dádiva multiplicada en cientos de cargos públicos en la universidad y fuera de ella. Ya ni siquiera deben hacerse responsables de sus no decisiones, sus cuerpos deben responder a la orden de leer o levantar la mano: fin de la tarea. Luego, quien demuestra mayor ambición será un nuevx encargadx de la próxima cuadrilla y en algún momento podrá decidir a quién le corresponde o no algún cargo. 

Asimismo, podemos agregar que en el caso de la votación de Directorxs, decidieron por sobre la voluntad de carreras de las que ni siquiera forman parte, ya que ningunx era de Filosofía o Geografía, sin embargo ayudaron a invertir la decisión tomada por la mayoría de ambas comunidades.

Al final, se terminan metiendo con el trabajo de la gente, decidiendo como patrones de estancia quién trabaja y quién no. Quién no besa el anillo es candidatx a ser desterradx. Así, se meten con el trabajo y también con la vocación de quienes dedican la vida a una disciplina. Intervienen, en un punto más intangible pero no por eso menos verdadero, con las expectativas, con las proyecciones de una profesión, con los sueños, generando el descreimiento y la desvalorización de personas comprometidas con la educación y la investigación públicas. Construyen ejércitos de soldadxs obsecuentes, sin autonomía, sin capacidad crítica sobre las propias prácticas, temerosxs, servidores de la autoridad a como dé lugar. Y ése es el esquema de docente que luego llega a las escuelas para formar a las nuevas generaciones. 

A eso juegan con estas políticas que despliegan, pisoteando las cabezas disidentes.

Frente a esa estructura estamos enfrentadxs, al día de hoy ya somos testigxs de cómo comenzó el nuevo reparto de cargos y recordamos otro pasaje del centenario Manifiesto Liminar que resulta muy actual:

Mantener la actual relación de gobernantes a gobernados es agitar el fermento de futuros trastornos. Las almas de los jóvenes deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes de la autoridad que emana de la fuerza no se avienen con lo que reclama el sentimiento y el concepto moderno de las universidades. El chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los inconscientes o de los cobardes. La única actitud silenciosa, que cabe en un instituto de Ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta para crearla o comprobarla.

Por eso queremos arrancar de raíz en el organismo universitario el arcaico y bárbaro concepto de Autoridad que en estas Casas es un baluarte de absurda tiranía y sólo sirve para proteger criminalmente la falsa-dignidad y la falsa-competencia. (Manifiesto Liminar de la Federación Universitaria de Córdoba – 1918).

Los designados VIP

O de cómo utilizan la herramienta gremial para acomodar subordinados

El año arrancó y la gestión de Humanidades no pierde tiempo para darle cargos a sus docentes amigxs. La novedad es que esta vez pretenden hacerlo utilizando el Convenio Colectivo de Trabajo. La herramienta colectiva para garantizar derechos laborales de lxs docentes es, en manos de Humanidades, una herramienta para beneficiar a un grupo selecto de subordinadxs, los designados VIP.   

El Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) del Gremio de Docentes Universitarios nació con el espíritu de paliar un viejo déficit de la Universidad: subsanar la precarización laboral en la que se mantuvo a muchxs docentes a lo largo de décadas mediante el derecho a una negociación colectiva. Un docente regular -con estabilidad en el cargo- posee derechos que no tiene un docente interino o a término, uno de esos derechos es la participación política (votar, ser candidatx, etc.). Mantener a lxs docentes sin concursar fue el modo en el que muchas gestiones de diferentes facultades controlaron el “poroteo” a su favor, de modo que lxs no concursadxs solían no ser oficialistas o, directamente, opositorxs. Así, el CCT venía a clarificar un procedimiento a los fines de defender los derechos en materia laboral de lxs docentes y evitar interpretaciones caprichosas de parte de algunas autoridades.

Aunque lo plasmado en el actual CCT no expresa todas las reivindicaciones y derechos por los que se ha luchado históricamente, representa un piso que permite una mejor articulación en la lucha por la Carrera Docente. Sin duda este es el caso del art.14 del CCT, que establece que la cobertura de las vacantes, ya sean transitorias o definitivas, deberán realizarse mediante la promoción transitoria de aquellxs docentes de la categoría inmediata inferior (ver la letra del artículo acá).

Dado el modo en el que empiezan a utilizar el CCT en Humanidades, este espíritu de subsanar derechos que tenía en su concepción, queda abiertamente trastocado y, en algunos casos, directamente invertido. A partir de una libre interpretación del artículo 14, el CCT es utilizado como excusa para designar gente políticamente fiel en cargos altos. Saltos de Ayudante Graduado a Adjunto, sin respetar otras jerarquías en el área, personas que concursaron hace un año en un área y son promovidas de Ayudante a Adjunto en otra área, concursos de CCT cerrados al área cajoneados. En suma, es utilizado para continuar designando discrecionalmente y distribuyendo los recursos públicos según sus propios intereses y en desmedro del cumplimiento de la Ley. Todas las cosas a las que Humanidades nos tiene tristemente acostumbradxs. Aquellas arbitrariedades y caprichos sectoriales que pretendían ser evitadas con el Convenio, son ahora pretendidamente reguladas por el mismo. 

Hay dos casos paradigmáticos -ambos en la carrera de Filosofía- que ilustran la discrecionalidad de la gestión de Humanidades al decidir por pautas propias, habilitando condiciones de privilegio a través de relaciones personales. La promoción de un ayudante graduado (Maximiliano Loria) al cargo de adjunto en la misma materia donde tiene su cargo, saltando así la jerarquía estipulada por la carrera docente y la promoción de un ayudante graduado (Eduardo Assalone) en el cargo de adjunto en una materia en la que no tiene su cargo y ni siquiera pertenece al área de su cargo. Por supuesto, no se trata solamente de beneficiar a los privilegiados, sino también, y en un mismo movimiento, de perjudicar a sus opositores políticos. Decimos esto pues los cargos que ellos consideran vacantes y a los cuales se los pretende promover, fueron ganados por 2 docentes que se sometieron a una comisión evaluadora (realizada por el Departamento de Filosofía) y cuyas designaciones fueron sistemáticamente votadas en contra por las autoridades de la Facultad (fueron aprobadas y elevadas unas 7 (siete) veces por el Consejo Departamental de Filosofía. (Ver memoria de las sesiones en este enlace)

El caso que nos toca denunciar hoy públicamente es el paradigma de la lógica imperante y la gestión de Humanidades lo sabe. Así lo presenta, como un caso aleccionador. Son tantas las irregularidades cometidas por parte del sector de la gestión para evitar que la Prof. Sonia López ingrese a planta permanente que hace falta un análisis aparte (que incluye misoginia, racismo y otro tipo de prácticas complementarias). Quien haya osado organizarse y discutir la estructura no ingresará nunca a trabajar en la Facultad ni en su carrera, no importan los antecedentes académicos, no importa que haya ganado instancias evaluativas de manera legítima, no será designada, será perseguida, cancelada, desterrada. En cambio, quienes se comporten con obediencia, quienes cumplan con servilismo y quienes se muestren enemigxs de la oposición, serán premiadxs con la posibilidad de saltearse la fila. Para ellxs, el camino a planta permanente es un camino de rosas, no hay dificultades, no se evalúan aspectos académicos: muchxs fueron designadxs de manera interina a dedo, luego con los antecedentes acumulados ilegítimamente se presentaron en concursos amañados. En el caso de Assalone, ingresa directamente para obturar la legítima designación de Sonia López como Profesora Adjunta en Gnoseología pues fue la ganadora del registro para dicho cargo. El camino de Assalone hasta obtener el cargo es un ejemplo de cómo funcionan los privilegios en Humanidades: hace apenas un año le otorgaron el primer lugar en un concurso de Ayudante Graduado teñido de irregularidades (ver en este enlace) ante las cuales ninguna instancia legal funcionó. Una vez designado en una materia del Área Histórica, la gestión de la facultad, avasallando la función estatutaria del Departamento (ver en este enlace), dispone que Assalone cumpla funciones en la asignatura Gnoseología del Área Teoría del Conocimiento. Ahora, tras tres meses de atender un foro virtualmente, utilizando como excusa el CCT, la gestión de la Facultad lo promueve a Adjunto en dicha materia, la cual no pertenece al área donde concursó y donde ni siquiera tiene su cargo docente. El famoso nepotismo, hoy se ejecuta a través del CCT.  

A lo largo de 20 años, distintas generaciones hemos llevado a cabo infinidad de luchas y denuncias en contra de los privilegios, el clientelismo, el nepotismo y la ausencia de perspectiva educativa que florecían como consecuencia de estas dinámicas en el Departamento de Filosofía de la Facultad de Humanidades. Tras muchos años de organización, una coalición entre estudiantes, graduadxs y docentes con una larga historia de participación, logró imponer una dirección departamental que tuvo como principal horizonte revertir la lógica de ingreso a la docencia universitaria. Cuando parecía que la democratización llegaría, finalmente, a las carreras de Filosofía, nos chocamos con el núcleo del problema en la institución universitaria: organizar una carrera democráticamente no forma parte de la agenda del poder autárquico que rige la formación superior.

Desde el momento en que el armado docente que siempre administró Filosofía reconoció que ya no estaría a cargo de la dirección del Departamento, se encargó de condicionar la utilización del presupuesto de futuras jubilaciones docentes en una partida de concursos que jamás fue discutida por la comunidad de la carrera. El criterio que se utilizó para definir el llamado de unos catorce (14) concursos nunca se hizo explícito y no se basó en el análisis de la deficiente estructura que ubica a nuestra carrera como una de las que menos docentes cuentan en la facultad. Ante el reclamo por parte de la nueva gestión, que discutió un análisis de planta docente de forma pública -en sesiones del Consejo Departamental- y solicitó modificar los llamados a concursos aprobados con presupuesto aún no liberado, la gestión de la Facultad no sólo hizo oídos sordos sino que comenzó a ensuciar el justo reclamo. Desde este momento se inauguró el comienzo de una política intervencionista por parte de Decanato y el CA sobre el Departamento de Filosofía (ver en este enlace). Si no controlan el CAD, lo administran desde Decanato licuando sus decisiones en un CA unificado. La misión principal: ninguna decisión que implicara el ingreso a planta de docentes no alineados políticamente con la gestión progresaría. Como resultado, no se modificó nada de los llamados a concursos y en todos se repetían al menos uno de un conjunto de 4 o 5 nombres de jurados docentes, los mismos que han sido objetos de recusaciones o impugnaciones a lo largo de los últimos diez años. A pesar de las decenas de presentaciones en Decanato o Rectorado, jamás se le dio curso a ningún reclamo que mostrara las irregularidades en los procedimientos.

La tan mentada y promovida autonomía universitaria, algo que nació para proteger a las universidades de los ataques de censuras y hostigamientos políticos, también fue retorcida al igual que el CCT y hoy en día funciona como excusa perfecta para sostener un esquema monárquico: las autoridades tienen la suma de los poderes, son parte de las denuncias y jueces de sí mismxs, por lo tanto no hay ley. Las estructuras de la institución son putrefactas, se incumplen los reglamentos y no hay a quién acudir porque todxs son lxs mismxs actores/actrices: Decanato, Rectorado y la conducción del Gremio ADUM, son las mismas personas. Si en la facultad se incumple una regla grave, se apela a Rectorado: si el reclamo llega a la oficina de legales es cajoneado o, en el mejor de los casos, lleva un informe desfavorable, este informe vuelve a Decanato y es desestimado o llega al Consejo Superior y es desestimado. Los gremios docente, graduado y estudiante en Humanidades, están compuestos por los mismos nombres que los cargos de autoridad, con lo cual no hay a quién reclamar. En la jerga popular a esto se le llama atender de los dos lados del mostrador. De modo que el camino que queda para progresar en la institución universitaria es aceptando la subordinación a las prácticas adictas y enarbolar el doble discurso: progresismo democratizante hacia afuera y despotismo monárquico hacia adentro.

No somos pocxs los que nos oponemos, criticamos y luchamos en contra del inexorable destino de acólito al que nos someten. Son muchas las voces que permanecen silenciadas bajo el miedo, incluso al interior de los sectores dominantes. Es necesario no callar más. No se puede permitir que destruyan la educación pública. La institución educativa y los gremios tienen que revisar sus estructuras de manera urgente para poder sembrar una sociedad más justa.  

Reforma regresiva contra lxs estudiantes

 

 

    La Decana Sleimen y HxEP

  Planifican reglamentar la persecución estudiantil

 

La Facultad de Humanidades está siendo privatizada poco a poco. Si no hacemos algo, el miércoles que viene se consolida un nuevo avance en ese sentido. Los departamentos de cada una de las disciplinas tienen cada vez menor poder de decisión. Así como vienen manipulando el resultado de los concursos docentes (incluidos los enmarcados en el Convenio Colectivo de Trabajo), proliferando la designación a dedo de sus amigos, saqueando los recursos de las carreras independientes, en esta ocasión, la gestión de Sleimen y Valcarce, junto a sus docentes acólitos y sus cómplices estudiantiles (HXEP), van por una reforma de la ordenanza que regula los concursos de ayudantes estudiantes garantizándoles la manipulación de los resultados a su gusto. ¿Cómo es posible esto? Lo explicamos punto por punto a continuación:

La motivación:

Luego de la gran lucha de la comunidad universitaria, logramos la designación de lxs ayudantes estudiantes de Filosofía. ¿Por qué la gestión retrasó esas designaciones? Por falta de voluntad política. Incluso en un primer momento, la Decana Sleimen solo designó a 4 de los 7 cargos arguyendo que un estudiante había ganado 3 y que eso era mucho (aunque en el reglamento vigente no había ningún límite) (ver: La Decana persigue, lxs estudiantes perdemos derechos) Se trataba de un estudiante opositor a la gestión y allí residía la verdadera motivación para no designarlo. Por eso, después de una campaña de denuncia por persecución política, logramos también que se lo designe al estudiante en 2 de los 3 cargos que había ganado legítimamente. (ver: En medio de la pandemia, la Decana de Humanidades persigue y deja sin trabajo a un estudiante). Para no designarlo en el tercero inventaron un argumento mediante el cual elevaron el expediente a la Subsecretaría Legal y Técnica de Rectorado y aun está dando vueltas por los circuitos administrativos. (ver: Triunfo del movimiento estudiantil )

El argumento público fue, entonces, 3 ayudantías para un estudiante es mucho. Sin embargo, sabemos, y queda expresado en la letra del nuevo reglamento impulsado de la gestión, que el motivo real de todo el retraso en las designaciones es que en Humanidades no hay lugar para los opositores. (ver: Respuesta al correo electrónico de la Gestión de Sleimen)

Elías Bravo, estudiante de HXEP, ganó la ayudantía de Antropología Filosófica durante 4 años consecutivos. Otros estudiantes ganaron de a 2 ayudantías durante años consecutivos, solo por mencionar casos de Filosofía. El problema no es cuantitativo, es que 4 ayudantías fueron ganadas por estudiantes del Colectivo Mundo x Ganar y eso, eso es intolerable para la gestión.

La letra del reglamento:

Vamos a resaltar solo algunos puntos para ilustrar nuestro posicionamiento:

ARTÍCULO 2º: Las y los estudiantes podrán acceder al cargo de ayudante en una asignatura solo una (1) vez, y, eventualmente, su correspondiente prórroga. Ninguna persona aspirante a cargos de Ayudante Estudiante podrá ser designada simultáneamente en dos o más cargos.

 

Dicha modificación representa lisa y llanamente un retroceso en materia de derechos de los estudiantes. La reglamentación actual no restringe la cantidad de ayudantías. ¿Por qué habría de hacerlo? Las ayudantías estudiantiles presentan una doble cara: como trabajo y como instancia formativa. En cuanto a las ayudantías como trabajo, es importante aclarar que cada una representa una carga semanal de 10 horas. Incluso pensando en el hipotético caso de que alguien tenga 5 cargos y sume 50 horas semanales de trabajo, nos preguntamos ¿cuántas personas trabajan menos? Y si las consideramos como formación, la universidad se organiza de manera académica y meritocráticamente, en ese sentido, si un estudiante es consideradx como ganadorx de 3 o 4 ayudantías por las distintas comisiones asesoras, ¿Por qué habría que exigirle que renuncie a alguna? ¿Acaso el reglamento de carrera no les permite a lxs docentes tener hasta 5 cargos simples? Otro aspecto a destacar es que con esta nueva modificación del reglamento, si algún estudiante se postula en más de ayudantía, cuando se inscriban van a tener que elaborar una lista de prioridad de cargos. En este sentido nos preguntamos: ¿Qué pasa si de pronto el orden de la lista que lxs estudiantes armaron cuando se inscribieron, de pronto cambia cuando se ganan dichas ayudantías? ¿Nos vamos a ver obligados a seguir esa lista? ¿Quién va a decidir que es prioridad? ¿Concursos, el CA? Por eso sostenemos que la medida es un retroceso en materia de derechos estudiantiles adquiridos y también en relación a lxs derechos laborales docentes. Todo esto con el aval de la conducción del Centro de Estudiantes, Humanidades x el Proyecto.

ARTÍCULO 3º.- La solicitud de un cargo de ayudante estudiante deberá estar basada en prioridades académicas y se buscará que exista un número equilibrado de estos cargos en todas sus carreras.

 

Como verán, el Artículo 3 no dice nada. Por prioridades académicas entiéndase se hará lo que a la Decana Sleimen se le cante. Como movimiento estudiantil, con la lucha hemos logrado paulatinamente ir aumentando el número de ayudantías por carrera. Es así que, por ejemplo, en Filosofía llegamos a tener 7 cargos. Pero la gestión llevó adelante la apertura de nuevas carreras sin presupuesto propio como C. Política y Ciencias de la Educación. Así como saquea a otros departamentos para transferirles recursos, bajo esta normativa planea quitarle ayudantías, por ejemplo, a Filosofía, Letras o Geografía para transferirlas a esos departamentos.

 

TÍTULO V DE LA COMISIÓN ASESORA

ARTÍCULO 20º.- La Comisión Asesora estará integrada por:

– El/a Profesor/a titular, asociado o adjunto que esté a cargo de la asignatura, o dirija el proyecto de investigación o extensión de que se tratare, en caso de ser ayudantías para investigación o extensión. Presidirá la Comisión y tendrá voto doble, en caso de empate.

– Otro/a profesor/a del área en que se radica la asignatura, o del grupo de investigación y/o extensión en que se realiza el llamado;

– Un estudiante propuesto por el Centro de Estudiantes que deberá tener aprobado, como mínimo, el 50% de las asignaturas de su plan de estudios y aprobada la asignatura de oposición. 

 

Con la aprobación de este artículo, queda anulada la voz de los departamentos en los concurso de ayudantes estudiantes. Específicamente preocupa el punto donde se expresa claramente que lxs representantes estudiantes de los departamentos ya no podremos participar en la selección de lxs juradxs de nuestro claustro sino que ahora el centro de estudiantes, fiel a la gestión, será quien lo elija.

En este punto, los departamentos, órganos disciplinares, académicos y pedagógicos pertinentes para decidir sobre las cuestiones de las carreras quedan totalmente relegados frente a la centralización en la gestión de la facultad y en el centro de estudiantes tal como funcionaba durante los ´90 cuando gobernaba la Franja Morada. Queda claro que el proyecto político de la gestión de Sleimen se basa en las decisiones discrecionales y en la concepción de los departamentos como oficinas de decanto. De este modo, desconoce la decisión que toman cientxs de estudiantes, graduadxs y docentes de nuestra facultad eligiendo año a año a sus representantes en el órgano de cogobierno de su carrera.

Resulta alarmante que la aprobación de esta reglamentación se realice a espaldas de la comunidad universitaria, sin debate entre los claustros y en plena pandemia. Queda claro que el asunto no es de urgencia y que necesita ser debatido con toda la amplitud de sectores que componen la facultad. Sin embargo, la gestión aprovecha la circunstancias de la emergencia sanitaria para dar rienda suelta a sus modos antidemocráticos. HXEP no solo calla sino que avala y aplaude la quita efectiva de derechos estudiantiles.

 

 

¿Para quiénes están pensando las ayudantías? Para lxs propixs, lxs amigxs, lxs fieles, lxs de HXEP, así como con los cargos de tutorxs pares, quieren centralizar el control de las ayudantías para administrar y distribuir a su gusto. Aquí no entra nadie que no sepa obedecer, favor con favor se paga. Así vienen seleccionando desde la Secretaría Académica a lxs militantes de HXEP como tutorxs pares y así van a elegir a lxs ayudantes estudiantes de todas las carreras. Así lxs premian con cargos docentes al día siguiente de recibidos. Por supuesto, no hay un proyecto académico para nuestra facultad. Todo se teje en función de los intereses de continuidad en el poder político, un entramado fácilmente visible que espanta. Pero ese espanto no debe alejarnos, debe fortalecernos para seguir organizados, construyendo unidad, y peleando por una facultad popular y democrática. Debe darnos la oportunidad de clarificar los debates y llevar adelante una lucha por que las ayudantías sean una posibilidad para todxs lxs estudiantes, para que las ayudantías estén en manos de laburantes, para que las ayudantías representen trabajo y formación académica.

Próximo Consejo Académico


Filosofía requiere la aprobación de las designaciones pendientes


Desde que accedimos a formar parte de la gestión del Departamento de Filosofía a finales del año 2017, frente a la gran cantidad de cargos vacantes en Filosofía -con presupuesto asignado-, hemos impulsado la realización de Registros de Antecedentes para cubrirlos a la espera de los correspondientes concursos.

Todas las gestiones anteriores priorizaron las designaciones a dedo a la hora de realizar designaciones interinas. Por eso, defendemos la realización de registros como una opción más democrática, que permite la presentación de los currículums de quienes tengan interés en trabajar en las diferentes cátedras.

En estos años hemos convocado casi una decena de Registros, lamentablemente no con todos hemos logrado el objetivo de cubrir las vacantes.

El listado de los registros realizados:
Marzo de 2018:

Ayudante Graduado Simple en Estética.

Jurado: Gabriel Cabrejas – Romina Conti – Leticia Basso – Cristian Bianculli.

Ganador: Mariano Martínez

Designado

Abril 2018:

Ayudante Graduado Simple en Filosofía Medieval.

Jurado: Susana Violante – Leandro Catoggio – Nora Bustos – Juan Francisco Arias

Ganador: Nicolás Martínez Saez

Designado

Mayo 2018:

Ayudante Graduado Simple en Filosofía del Lenguaje.

Jurado: Federico Penelas – Andrés Crelier – Alejandro Silva – Iván Sastre

Ganador: Esteban Ferreyro

Designado

Julio de 2018:

Ayudante Graduado Simple y Profesor Adjunto Simple en Gnoseología.

Jurado: Susana Violante – Gustavo Salerno – Romina Verón – Juan Francisco Arias

Ganadoras: Ayudante Graduada: Leticia Basso – Profesora Adjunta: Sonia López Hana

PENDIENTES DE DESIGNACIÓN

Ayudante Graduado Simple en Antropología Filosófica.

Jurado: Diego Parente – Gustavo Salerno – Mariano Martínez – Ana Álvarez

Ganadora: Catalina Barrio

PENDIENTE DE DESIGNACIÓN

Profesor Adjunto Simple en Ética.

Jurado: Luis Varela – Andrés Crelier – María Elisa Rossi – Ana Álvarez

Ganador: Gustavo Salerno

Designado

Profesor Adjunto Simple en Filosofía Medieval.

Jurado: Susana Violante – Catalina Barrio – Ana Álvarez

Ganador: Julián Barenstein

PENDIENTE DE DESIGNACIÓN

 

2018/2019

 

Ayudante Graduado Simple en Filosofía Moderna

Jurado: Cecilia Colombani – Leandro Catoggio – Romina Verón – Juan Francisco Arias

No se realizó por hacerse efectiva la sustanciación del concurso correspondiente.

 

Julio 2019

Ayudante Graduado Simple en Filosofía Antigua

Jurado: Cecilia Colombani – Susana Violante – Romina Verón – Juan Francisco Arias

Ganador: Miguel Alberti

Designado

 

Dado que aún nos quedan docentes por designar desde hace ya dos años, recursos del Departamento de Filosofía que están siendo subejecutados y no pueden ser utilizados para cubrir las necesidades de la propia carrera, la imposibilidad de realizar concursos por tiempo indeterminado y las solicitudes de mayores opciones de cursadas durante el segundo cuatrimestre, apelamos a la voluntad política del Consejo Académico y las autoridades que lo presiden para aprobar dichas designaciones interinas.

 

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Por más derechos estudiantiles…

…que garanticen la permanencia 

El ciclo lectivo 2020 nos encontró en situación de aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus. Tras 90 días del comienzo de clases, tanto estudiantes como docentes continuamos encontrando dificultades a la hora de llevar adelante las cursadas virtuales. Diversas son las problemáticas y las limitaciones que surgen, y que tienden a profundizar la desigualdad de acceso a la educación pública. La falta de acceso a internet, o a los distintos dispositivos para ingresar a la plataforma virtual, dio como resultado que un gran número de compañeres se hayan visto excluides de las aulas. A su vez, tanto las autoridades de la facultad como la conducción del Centro de Estudiantes (HxEP), no estuvieron presentes ni brindaron soluciones para garantizar la permanencia durante los primeros meses del año.

Ante esta situación, les estudiantes de la Facultad de Humanidades nos organizamos para proponer medidas que garanticen nuestros derechos y contemplen las distintas realidades que nos atraviesan, indispensables para generar más igualdad de oportunidades a la hora de acceder a la Universidad Pública. En esta línea, y luego de haber impulsado reclamos estudiantiles en las diversas instancias gremiales e institucionales, conseguimos que muchos fueran incluidos en el “Plan de Contingencia” promulgado a través de la Resolución de Decanato N° 583, la cual determina un marco normativo para regular la cursada y adaptar nuestros derechos a la modalidad virtual. Si bien consideramos que este plan es un importante avance que les estudiantes ganamos en materia de derechos, es claro que todavía se necesitan sustanciar una serie de normativas e instancias de mayor participación, para resolver las problemáticas de fondo. A diferencia de la postura que HxEP y la Decana tomaron, creemos indispensable seguir atendiendo a las dificultades que día a día surgen entre nuestres compañeres, y pensar respuestas colectivas para impulsar políticas que avancen en materia de derechos estudiantiles.

En este sentido, les estudiantes necesitamos que se garanticen las mesas de finales virtuales, para que todes tengamos la posibilidad de acceder a ellas. Los finales nos permiten avanzar en la carrera; habilitar el porcentaje para anotarnos en los listados docentes; anotarnos, adquirir y/o sostener una beca;  aplicar a programas de intercambio, etc. A su vez, creemos que es importante que se nos permita presentar los planes de tesis, para su tratamiento y aprobación en los distintos departamentos como en el Consejo Académico. Dado también que este último ya se encuentra sesionando de manera virtual y se podrían tratar los nuevos planes presentados.

Con respecto al proyecto de contracursadas para el segundo cuatrimestre, desde el comienzo de la cursada virtual, presentamos entre distintas organizaciones una nota a la Decana Silvia Sleimen manifestando la necesidad de que se garanticen contracursadas de las materias troncales y, sobre todo, de los primeros años de las respectivas carreras. La implementación de las contra cursadas permitirá generar mayores instancias para igualar oportunidades entre quienes tienen acceso al aula virtual y quienes no pueden hacerlo por falta de dispositivos o conexión a internet. Entendemos que este pedido debe ser ejecutado y trabajado también en los distintos Departamentos por carrera, para tener así un análisis minucioso de la estructura de planta docente de los mismos y que sea posible contemplar las proyecciones necesarias para cada caso.

En este sentido, nos parece pertinente mencionar la necesidad de que se incremente el presupuesto destinado a la Facultad de Humanidades y de que sea administrado de forma democrática en los órganos de cogobierno (tanto en el consejo académico como en los consejos asesores departamentales) para reforzar la planta docente actual y que los distintos departamentos puedan garantizar las Contra-Cursadas en el segundo cuatrimestre.

Es importante mencionar que hasta el día de hoy, la gestión de Humanidades obstaculiza las designaciones docentes en departamentos como Filosofía, Geografía y Letras, los cuáles, en consecuencia, no disponen de la totalidad de sus recursos. Es necesario revertir esta situación para garantizar el proyecto de contracursadas de la manera más efectiva, siendo indispensable el análisis sobre las condiciones materiales y estructurales que presenta cada carrera. Hacemos un llamado a la reflexión a la Conducción del CEH, HXEP, quienes tienen representación estudiantil en el Consejo Académico, para que apoyen la aprobación inmediata de las designaciones docentes pendientes en esos departamentos y para que defienden el proyecto de Contra-Cursadas en dicha instancia. Además, consideramos que no debe cercenarse la posibilidad de participación al resto de la comunidad y debemos tener en cuenta todas las problemáticas de les estudiantes que aún esperan una respuesta de la Gestión de la Facultad de Humanidades.

Por último, vemos necesario discutir la situación actual del funcionamiento del Consejo Académico de Humanidades. El mismo regularizó su actividad quince días atrás, es decir, comenzó a sesionar de manera virtual y en carácter resolutivo. Sin embargo, a pesar de que distintas organizaciones de la Facultad solicitamos que se garantice su carácter público y participativo, les consejeres estudiantiles (HxEP) no estuvieron de acuerdo y avalaron una sesión limitada en cuanto a la participación, en la que solo accedieron les consejeres y las autoridades de Humanidades. Este hecho nos preocupa, ya que entendemos que la virtualidad no puede ser excusa para limitar la voz de les estudiantes en nuestros espacios de representación, y atenta contra la construcción democrática de los órganos del Cogobierno. Lo que sucedió fue escandaloso: ni siquiera nos permitieron comentar durante la transmisión en vivo y lxs consejerxs estudiantiles de HXEP no tomaron la palabra para representar nuestras voces.

¡Vamos por políticas concretas que garanticen la permanencia de lxs estudiantes y su participación en los espacios de cogobierno! Estamos convencidxs de la importancia de defender un Centro de Estudiantes que ponga por delante siempre la defensa de los derechos estudiantiles, así como  la distribución de nuestros recursos.

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Virtualidad: ¿con lxs estudiantes adentro?

1Cursadas virtuales (para quienes pueden). ¿Y los finales? ¿Y las prácticas docentes?

Pasó un largo tramo del cuatrimestre de cursadas virtuales bajo el slogan “Quedate en casa”. Aunque no vemos las sillas vacías es evidente el desgranamiento estudiantil. Lxs estudiantes, se han visto expulsadxs de las aulas virtuales por diversos motivos: falta de acceso a las plataformas, ausencia de dispositivos para leer, problemas de conectividad, desinformación por parte de la facultad, dificultades para acceder a los materiales (virtuales o fotocopiados) y sobre todo la ausencia de un acompañamiento sostenido. Sumado a todo esto, la llamada continuidad pedagógica no contiene a lxs estudiantes, quienes, por la cuarentena, vieron afectadas sus condiciones de vida. Nos referimos a quienes además de estudiar trabajan, tienen niñxs o personas a cargo y/o no disponen de tiempos ni espacios aptos para estudiar. Además, lxs estudiantes que vienen transitando sus carreras se ven imposibilitadxs de rendir exámenes finales y lxs estudiantes del profesorado no pueden realizar sus prácticas docentes. En cuanto a los exámenes finales, la decana Silvia Sleimen manifestó públicamente en la sesión informativa del mes de abril  del Consejo Académico que frente a las consultas del Rector, fueron ella y el resto de lxs decanxs, quienes dieron la negativa para su realización.

2Ingresar a la Universidad en el contexto habitual, con modalidad presencial, suele ser complejo. Siempre entendimos que la mejor manera de llevarlo adelante es mediante el compañerismo,  la solidaridad y las prácticas colectivas. En un contexto como el actual, de aislamiento, el proceso se vuelve dificultoso y hostil. Y lo es aún mucho más cuando la conducción del Centro de Estudiantes de Humanidades, Humanidades x el Proyecto, se preocupa más por su alianza con las autoridades que por los derechos de lxs estudiantes. Es necesario que el CEH se organice con independencia de las autoridades para combatir el desgranamiento estudiantil y que elabore colectivamente políticas propias para que ningunx compañerx se quede afuera.


En este contexto, no podemos dejar de resaltar que también aparecen en escena los problemas estructurales de la universidad. Son aquellos que no son exclusivos de la situación de cuarentena. La educación pública de calidad no es para todxs. Las cuestiones de clase continúan prevaleciendo ante la falta de respuestas de las autoridades. La Universidad no contiene y no se comunica, lo cual provoca, por ejemplo, que el Servicio Social Universitario se encuentre desbordado, además de que ofrece respuestas bajo parámetros cuantitativos obsoletos. ¿Quién puede sostener que unx estudiante con un teléfono al que a veces le puede activar los datos móviles reúne las condiciones básicas para estudiar? Todxs sabemos lo que cuesta, en relación a la vista, leer desde el teléfono pero aun es más difícil plantear la posibilidad de la construcción de conocimiento en igualdad de condiciones a partir de la actividad exclusiva desde ese tipo de dispositivos. 


En este contexto, es increíble recibir noticias de que en algunas asignaturas se han empezado a “purificar” las aulas virtuales y las planillas de estudiantes, enviando un email a quienes hace tiempo no acceden a la plataforma. Es más, si no accediste al aula virtual por falta de conexión probablemente tampoco te puedas enterar de que quedaste afuera porque te lo comunican por un email que no podrás leer por la falta de conexión. 


¿Es el trabajo de lxs docentes solucionar los problemas de cada estudiante? No, claro que no. Y reconocemos el trabajo que están llevando adelante de manera incansable en este contexto. Son las autoridades quienes deben responder a estas problemáticas y llevar adelante las políticas de inclusión y de diálogo constante entre docentes, estudiantes y servicio social. 

3Es un hecho: lxs estudiantes se mantienen en la universidad como pueden. La sobrecarga de material para trabajar, la poca actividad multimedia y de clases virtuales son un claro retroceso en materia pedagógica. La resolución constante de guías de actividades y trabajos prácticos simultáneos, que solo en ocasiones obtienen devolución, no garantiza un proceso de enseñanza aprendizaje. ¿Acaso consideramos a lxs estudiantes como una tabula rasa? ¡Ni siquiera pasó Freire por acá!

Lxs estudiantes que llevan más tiempo lidiando con sus disciplinas han naturalizado el caos en Humanidades. En un contexto excluyente, las autoridades optaron por tomar medidas que provocan la exclusión también de esos sectores: ¿qué hacen lxs estudiantes que solo tienen los exámenes finales o las prácticas docentes por delante? La suspensión de mesas de finales en Mayo y la imposibilidad de rendir para quienes adeudan más de tres finales, sumado a la imposibilidad de llevar adelante las prácticas docentes está generando un estancamiento en la formación de lxs estudiantes avanzadxs. Las autoridades de Humanidades nuevamente se entregan a la lógica del “todo pasa” y te dejan en espera, en stand by. ¿Por qué consideran que se puede cursar de manera virtual pero no dar finales o hacer las prácticas docentes? ¿Cuál es el currículum oculto prescindible de la cursada presencial y cuál el de los exámenes finales que resulta imprescindible? 

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De esta manera, nos interesa continuar profundizando el debate sobre la “continuidad pedagógica” en Humanidades. A nuestro humilde entender, a pesar de los esfuerzos de lxs docentes y de lxs estudiantes, la misma no se está garantizando para todxs. Por eso, proponemos una serie de cuestiones concretas en vistas del cierre del cuatrimestre y de un segundo cuatrimestre sobre el cual todavía no tenemos precisiones pero que imaginamos bajo condiciones sanitarias similares: 

– Plan integral de desarrollo de las clases virtuales que garantice la continuidad pedagógica.

– Mesas virtuales de examen final para todxs lxs estudiantes que lo requieran.

– Programa de prácticas docentes virtuales.

– Gestiones para que Servicio Social Universitario cuente con más y mejores herramientas de cara a la situación actual.

¡Que la Facultad de Humanidades no deje a nadie afuera! 

¡Organicémonos para frenar el desgranamiento y para lograr condiciones de cursadas más justas!

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Triunfo del movimiento estudiantil

Gracias al trabajo, la organización y la lucha llevada a cabo en unidad con distintas fuerzas políticas estudiantiles, de graduadxs, docentes y de trabajadores y a la enorme solidaridad y el acompañamiento del conjunto de la comunidad universitaria y, en especial, de la Federación Universitaria Marplatense, hemos podido conquistar un triunfo de carácter histórico. Logramos que el Consejo Académico de Humanidades apruebe por unanimidad dos de las tres ayudantías concursadas por nuestro compañero Juan Francisco Arias, quien ya está designado en Introducción a la Filosofía y Gnoseología. Además, conseguimos que no puedan votar en contra de su designación en Filosofía de las Ciencias. Este tercer concurso se enviará a la Sub Secretaría Legal y Técnica de Rectorado.

El acompañamiento de los distintos sectores que componemos la Universidad ha sido clave en defender el trabajo del compañero (aunque la decana considere que las ayudantías no son un trabajo). Logramos poner en agenda la lucha contra la discriminación, la persecución y la desigualdad ejercida por un sector oscurantista que maneja parte de la Universidad. Lamentamos profundamente una nueva manifestación servil en el accionar de HxEP, la conducción del CEH. El movimiento estudiantil se mostró dispuesto a discutir frontalmente en todo momento el tema con su conducción, sin embargo, HxEP decidió priorizar su alianza con la decana y se comportó como una verdadera burocracia incluso guardándose información para operar contra el estudiante a espaldas del conjunto.

Lamentablemente, en cuanto a la tercera designación, en Filosofía de las Ciencias, lxs Consejerxs de Pluriversidad y de HxEP, decidieron desconocer la conformación del jurado votada por unanimidad en el CAD de Filosofía y en el Consejo Académico (es decir, por ellxs mismos), la ausencia de recusaciones al jurado, la convocatoria pública del concurso encuadrada en la OCA 1636/99 y sus modificatorias, así como la inscripción de todxs lxs postulantes, la sustanciación del concurso, el dictamen unánime con el orden de mérito que da como ganador a Arias y la ausencia de impugnaciones frente al resultado. Sin embargo, dieron por válida una nota de uno de los profesores de la materia, Fernández Acevedo, presentada con posterioridad al desarrollo del concurso, en la que manifiesta disconformidad por no ser parte del jurado y solicita que se rehaga el concurso. El problema repentinamente cambió. Ya no se trataba de la “naturaleza de las ayudantías” como aparece en los considerandos de la RD inicial (que excluye al estudiante de su designación), ahora había otro elemento: la nota del docente enviada un mes después de que los concursos ya habían sido elevados para su designación (la nota es del 29 de abril) apelando a otro reglamento diferente al que encuadra los concursos de ayudante estudiante. A caballo de tan burda maniobra desplegaron sus incoherencias. Por más que intenten disfrazar la discriminación y la persecución, resulta transparente que el problema es que quien resultó ganador es un estudiante opositor. Agregamos que el jurado se conformó de acuerdo a la normativa que se utiliza en Humanidades desde hace años en todos los concursos de ayudantes estudiantes (la OCA 1636), contaba con docentes del área y fue aprobado en todos los órganos de cogobierno correspondientes. 

En tal caso, si la conformación de la comisión asesora se trata de una violación al reglamento, tal violación fue realizada por el propio Consejo Académico y habría que revisar todos los concursos realizados bajo esa normativa hasta la fecha. Sin embargo, la salida para nada elegante de la mayoría docente, la Decana, graduadxs y estudiantes (Hxep), tan populares ellxs, fue la de pretender subsanar justo ahora, justo cuando había que designar a un estudiante en particular (“referente de una organización política” según sus propios dichos), sus “errores” pasados, violando flagrantemente los derechos del estudiante en el presente. En síntesis. Para no violar una norma (que no es la que rige los concursos y que aparece porque es citada por Fernández Acevedo en su nota) decidieron violar otra norma (la que rige los concursos) al tiempo que avasallar los derechos del postulante ganador y sentar un precedente preocupante y regresivo para lxs derechos estudiantiles en su conjunto. Y por qué no de todos los cuerpos que conforman la comunidad universitaria. 

Vivimos un momento complicado, más aún si consideramos la necesidad de organizarnos y expresar nuestro desacuerdo frente a las injusticias. Pero esta victoria da cuenta de que no podemos dejar de insistir. La lucha sirve. La organización sirve. Si en nuestro horizonte tenemos una sociedad más justa y democrática, si en nuestro horizonte tenemos una universidad más justa y más democrática, es gracias a que otrxs como nosotrxs no han dejado de alzar la voz. La lucha no termina acá. Las autoridades continúan discriminando al estudiante con maniobras que a esta altura carecen de cualquier maquillaje. Pero eso no es del todo negativo, que tengan que exponerse desnudos, tal cual son, es resultado de la lucha y la unidad, de un movimiento estudiantil crítico y combativo. Mientras las autoridades pretendan continuar con el uso privado de lo que es público, la rebeldía seguirá siendo nuestro derecho. 

Compartimos el link a la sesión de Consejo Académico para que lo veas vos mismx:

 

Retroceso en derechos estudiantiles:

HxEP y las autoridades le niegan la participación a la Comisión Directiva del CEH en el próximo Consejo Académico.

 

El día de hoy, martes 2 de junio, la actual conducción del Centro de Estudiantes de Humanidades, HxEP, se comunicó con lxs vocales de la Comisión Directiva del CEH para notificarnos de que además de que el consejo académico de mañana privará de participación al conjunto de la comunidad educativa, tampoco se permitirá la participación a lxs vocales de la Comisión Directiva del CEH.

Arrogando que podremos verlo por sus redes sociales, mandarles audio para que sean reproducidos durante la sesión, hacerles un llamado o enviarles una nota a lxs Consejerxs Estudiantiles – todo menos pasar el link para participar de la videollamada– pretenden justificar que no se permitirá la participación del resto de la comunidad educativa en el espacio donde se dirimen todas y cada una de las decisiones de nuestra facultad.

Asimismo, en la sesión anterior, que fue informativa, si permitieron la participación de lxs vocales de la Comisión Directiva. ¿Por qué ahora no se les permite? En ésta sesión se tratará la situación del estudiante de filosofía que ganó las 3 ayudantías y aún se encuentra sin cobrar su sueldo. Como se pudo ver en la última Comisión Directiva, hay diferencias de caracterización entre la conducción y todo el resto de lxs representantes estudiantiles en relación a ese tema puntual. Por lo tanto, creemos que lo más democrático es que todas esas voces puedan expresarse durante el tratamiento del tema en el Consejo Académico.

No sabemos cuánto durará la cuarentena, pero el funcionamiento del Consejo Académico es un hecho. Ésta situación sienta un precedente que nos hace retroceder en derechos como comunidad educativa y como movimiento estudiantil. No se están garantizando las condiciones mínimas para que todas las voces estén representadas. Por el contrario, la propuesta es que nos conformemos mirando, cuando lo que queremos garantizar es que la comunidad educativa forme parte de las decisiones.

¡Basta de cercenamiento de la información!

¡No al retroceso de derechos estudiantiles!

¡Designación ya del compañero Francisco Arias en los cargos que ganó de manera justa!

Adhieren:

Colectivo Mundo x Ganar
Confluencia Humanidades
Movimiento Universitario Evita
CEPA

 

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¡Que la Facultad de Humanidades arbitre los medios para que le pague el sueldo a lxs trabajadorxs!

Solicitamos la designación inmediata de lxs ganadores de los concursos para cubrir los cargos de ayudantías estudiantiles en Filosofía y exigimos el pago de los salarios a lxs docentes que dictaron el curso de ingreso en Filosofía. 

La gestión de Humanidades se niega a realizar las diligencias necesarias para las designaciones de lxs ayudantes estudiantiles que concursaron durante diciembre de 2019 y febrero de 2020. Además, tampoco hizo lo necesario para que lxs docentes que dictaron el curso de ingreso en Filosofía cobren su salario.

No podemos naturalizar esta situación y aún menos en este contexto. Se hace difícil continuar los trayectos universitarios como si la situación fuese normal. Sabemos que Muchxs se están quedando afuera de la universidad. Quienes están adentro, tanto estudiantes como docentes, no poseen todas las herramientas para que la situación se desarrolle en las mismas condiciones que de manera presencial. El rol de lxs ayudantes es estratégico. Pueden funcionar como un nexo en las materias, ayudar a comunicar y brindar contención donde se lo necesite. Mientras que lxs docentes del ingreso de Filosofía ¡ya trabajaron!

Por otra parte, no es para nada fácil afrontar esta situación sin salario, sin obra social, sin los derechos que lxs trabajadores han conquistado con la lucha para afrontar sus vidas. Por eso, solicitamos a las autoridades una rápida resolución de esta penosa situación que deja a estudiantes y docentes trabajadores en condiciones de precariedad cuando podría ser de otra forma.

A su vez, como es costumbre, la conducción del CEH – Humanidades x El Proyecto – deja en evidencia su desinterés por los reclamos que afectan transversalmente a lxs estudiantes. En este caso, incumplieron con lo decidido en la última comisión directiva. En lugar de defender este reclamo, eligieron hacer silencio ante las evasivas y las excusas de la Decana Sleimen.

👉Reiteramos de este modo el pedido de designación de los ocho cargos de las ayudantías estudiantiles de Filosofía y el pago urgente de los salarios de lxs docentes que dictaron el curso de ingreso de Filosofía. Entendemos que, como en otros casos, y dada la situación excepcional, puede realizarse mediante una resolución de decanato. Si, con un poco voluntad política lxs estudiantes y lxs docentes trabajadores podrían estar cobrando su sueldo. Pero la Decana se niega a realizarla mostrando su cara más cruel, abandonandolxs a su suerte en el contexto de la cuarentena.
👉Solicitamos el acompañamiento, a través de adhesiones, de los más amplios sectores para terminar con esta injusticia.

¡Viva la clase obrera! ¡Abajo las patronales y los funcionarios públicos que actúan como tales! 

Exigimos:
🔥¡Designación urgente de lxs ayudantes estudiantes y de lxs docentes!
🔥¡Pago inmediato los sueldos correspondientes!

Colectivo Mundo x Ganar
Confluencia Humanidades
Ya Basta!
Movimiento Universitario Evita
Agrupación Mariano Ferreyra
Asamblea de Filosofía
Hagamos lo Imposible
C.E.P.A.
Asamblea Abierta de Ciencia Política

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La gestión de Sleimen dejó a estudiantes y docentes sin cobrar

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📣📣 Es increíble que haya que explicar esto. Pero acá vamos 📣📣

😡 El salario de los trabajadores no se toca.
❎ La gestión de Humanidades no aprobó ni las ayudantías, ni la designación de docentes del curso de ingreso, quienes ya trabajaron.
😡 El salario de los trabajadores NO SE TOCA NUNCA.
SIEMPRE que se toque está mal, y en este contexto tan adverso y desesperante: es una canallada.
❎ La gestión de Sleimen dejó a estudiantes y docentes sin cobrar.

👉 Está mal siempre, no hay excusa, reglamento, ni burocracia que pueda justificarlo.
👉 Es ridículo.
Es una injusticia flagrante.

⏸ Las cosas son justas cuando las plantea su sector político, son injustas cuando no.
Esto es muy peligroso, ya sabemos a dónde llevaron esas lógicas en la historia de la humanidad.
🔵 Sería bueno que HXEP, al menos, defienda cuestiones básicas de los derechos estudiantiles…

✔️ ¡EXIGIMOS la URGENTE designación de los ayudantes estudiantes!
✔️ ¡EXIGIMOS el pago URGENTE a los docentes del Curso de Ingreso de Filosofía!

▶️ A continuación, socializamos el video completo de la sesión «informativa» del Consejo Académico de hoy. Podrán verlo ingresando al siguiente link: