El advenimiento del escenario electoral precipita el tratamiento de varios temas en la UNMDP. La distribución del presupuesto para nuevos cargos regulares que garanticen victorias electorales en una u otra unidad académica, la elaboración de protocolos de semipresencialidad que funcionen para la realización de las elecciones de este año, obras en el complejo de Funes, etcétera. Pero hay un tema en particular que por su propio peso obtuvo la mayor de las atenciones en la última sesión plenaria del Consejo Superior: el tratamiento del dictamen de la comisión del juicio académico de Lobosco.
Luego de un largo proceso de lucha y castigos ejemplificadores a quienes alzamos la lucha, las autoridades de la UNMDP decidieron aceptar la renuncia de Lobosco. Si bien la renuncia impide la realización de un juicio académico, dada la gravedad de la situación, comunicarán los datos de su legajo a todas las universidades nacionales.

En el año 2017, cuando la situación se había vuelto un secreto a voces que la Facultad de Humanidades guardaba, rompimos el silencio cómplice exponiendo varias situaciones en las que Lobosco había manifestado conductas violentas y abusivas contra estudiantes y docentes mujeres. Nuestra denuncia fue lo primero que se dijo públicamente del asunto: pueden leerla acá. En ese momento no recibimos colaboración ni de la conducción del centro de estudiantes, ni de las autoridades de la facultad, ni de quienes detentan la sabiduría sobre temas de género de la facultad y/o universidad.
Como consecuencia de la visibilización de la situación, se construyó un proceso de organización y de lucha desde abajo que a partir de movilizaciones al Consejo Académico de la Facultad de Humanidades y al Consejo Superior de la UNMDP logró que el conflicto salga a la luz en la prensa local y nacional para conseguir finalmente que las autoridades le iniciaran el proceso de juicio académico a Lobosco. Para leer más: click acá.
Lamentablemente, en los meses siguientes, compañerxs que encabezaron el conflicto, es decir, que le pusieron el cuerpo y la voz a la denuncia en los medios, recibieron castigos, armados de causas, “carpetazos» como se les dice ahora. No es más que una muestra de los mecanismos que utilizan las autoridades tanto de la facultad como de la universidad para sostener el entramado de poder actual. (Más data acá). Las consecuencias continúan al día de la fecha, rechazando designaciones, persiguiendo y amedrentando.
Es realmente muy evidente que quienes hicieron silencio durante todos estos años, boicotearon la lucha y elaboraron castigos para quienes la llevamos adelante, hoy escriben sobre el tema por mera conveniencia electoral. La pandemia fue la excusa perfecta para reforzar el hermetismo de los distintos órganos de cogobierno. Durante el 2020 y hasta la actualidad, así como las sesiones del Consejo Académico de Humanidades han sido privatizadas y sólo acceden consejerxs, las sesiones del Consejo Superior fueron un gran misterio para la comunidad universitaria: no hubo información de cuándo sesionó, tampoco qué temas se trataron. Tampoco sabemos si Humanidades hizo algún seguimiento como lo hacen con otros temas. Cabe mencionar que quienes hoy salen a expresar su indignación por la demora de la resolución del caso (10 años), son quienes tienen representantes en el Consejo Académico de Humanidades, en el Consejo Superior de la UNMdP y en la mesa del Protocolo de Género. ¿Se entiende la ironía? Quienes tenían en sus manos la posibilidad de resolver el caso, quienes hicieron silencio durante tantos años y castigaron a quienes salimos denunciar a Lobosco, hoy, a dos meses de elecciones de autoridades en la UNMdP, “denuncian” la resolución del Juicio Académico como conveniente para el Rector de la Universidad, es decir, denuncian el uso político del caso, haciendo ellxs mismxs uso político de la situación.
Más allá de las miserias de siempre, las cuales construyen problemáticas de este tipo (hay que recordar que Lobosco es otro de los casos de designaciones a dedo en Filosofía) lo importante es remarcar que luchar sirve para cambiar las cosas. Si no hubiéramos visibilizado la situación, si no nos hubiéramos organizado con el conjunto de la comunidad de Filosofía y Humanidades -aún con la burocracia de los gremios que nos dieron la espalda-, no habríamos logrado que un docente con denuncias por acoso a lo largo del tiempo, por parte de distintas personas, resguardado por las estructuras de poder, hoy no cuente más con un espacio de autoridad frente a estudiantes y colegas. Si bien las cosas no se resolvieron de la mejor manera, se trata de una pequeña gran victoria de los sectores que aún nos rebelamos contra las lógicas que predominan en estas instituciones públicas. ¡No aflojemos, sigamos luchando compañerxs!
COLECTIVO MUNDO X GANAR
Julio de 2021
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Compartimos comunicados y posicionamientos, repercusiones que surgieron en los últimos días
Posicionamiento del Departamento de Filosofía UNMDP:
Nota en Quédigital:
Tratamiento del tema en la Junta del Departamento de Filosofía de la UBA:
Posicionamiento estudiantil de Filo UBA:
Posicionamiento de la Colectiva Filo Feminista: