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Los malos, los advenedizos
y los desentendidos
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El miércoles 19, el Consejo Académico de Humanidades, presidido por la Decana María Coira, le dió tratamiento y aprobación definitiva a dos (al menos es lo que pudimos enterarnos) de las quince designaciones a dedo que la dirección del Departamento de Filosofía a cargo de José María Gil impuso en la última sesión del CAD (Consejo Departamental de Filosofía). Estamos hablando de Lucrecia Gaich y Pablo Sisterna (de la Facultad de Ciencias Exactas), quienes fueron los beneficiados, sin una evaluación de los curriculums ni de su idoneidad para ocupar el puesto, con cargos para la materia Historia de la Ciencia.
Como sucede habitualmente, todos los consejeros de la Gestión, los docentes y los graduados, representantes de la lista Juntos por Humanidades, votaron a favor de las designaciones. El ala estudiantil de la Gestión de Coira, Humanidades por el Proyecto Nacional, que cuenta con un representante en el Consejo Académico, también votó a favor de las mismas.
El rol de Vamos de Frente (La Unidad + Confluencia), mayoría estudiantil y conducción del Centro de Estudiantes de Humanidades, merece un párrafo aparte. En primer lugar, durante el tratamiento de las designaciones, dos de los consejeros de la agrupación no se encontraban en el lugar porque llegaron tarde. Mientras tanto, la única consejera presente en la sesión también votó a favor de las designaciones a dedo.
La Unidad y Confluencia no tienen acostumbrados a la cicatería de la información sobre lo que ocurre en el Consejo Académico, eso está claro. Aún cuando días antes de la sesión, las consejeras departamentales del Colectivo de Filosofía se comunicaron con los consejeros académicos de Vamos de Frente para saber en qué fecha sesionaría el Consejo Académico y para confirmar si se tratarían las designaciones a dedo. Ante nuestras consultas, la conducción del Centro de Estudiantes se negó a socializar el orden del día con los temas que se tratarían y no informó cuándo sesionaría el Académico. Directamente, no hubo repuesta.
Los consejeros académicos de Vamos de Frente esta vez aprobaron las designaciones a dedo en filo. Pero, también aprobaron la aplicación de los fondos del PROHUM en el 2013 y continúan aprobando los concursos armados para los amigos con dichos fondos. Durante su mandato no socializaron la información, ni coordinaron con las diferentes carreras para interiorizarse sobre lo que pasa en cada una. En muchas de las sesiones se ausentaron, no llevaron la totalidad de sus representantes o llegaron tarde. Los consejeros académicos, en coordinación con los consejeros departamentales de cada carrera, deben ser una herramienta para la organización del conjunto de los estudiantes y no meros representantes de sus propios intereses.
Entendemos que el Consejo Académico es un espacio político en el que disputamos poder. Es el lugar donde nos plantamos contra la Gestión que maneja los fondos públicos como si fuera su negocio privado. Necesitamos consejeros académicos que socialicen la información, que difundan los temas que se traten, que convoquen públicamente a las sesiones, que expongan los negociados corruptos de la Gestión y el kirchnerismo, que lleven la discusión a las aulas y que convoquen asambleas de humanidades para discutir en conjunto medidas de acción; para organizar entre todos y de la mejor manera lo que en definitiva es común a todos.
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