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Pudieron, pero se notó!
Sobre la elección para Director/a de la carrera de Filosofía.
Hoy el movimiento por la recuperación de la carrera dio un paso adelante avanzando en la clarificación política del conflicto. A pesar de que la votación favoreció al candidato de la gestión, quedaron claros cuáles son los dos proyectos antagónicos. Mientras que la mayoría estudiantil votó sosteniendo un programa contra la persecución ideológica, la ampliación de los contenidos, la democratización y regularización de la carrera; la gestión tuvo como único argumento: la simpatía política por su candidato. Phronesis, por su parte, sigue perdido en el laberinto de su gatopardismo. La conclusión es clara: es necesario avanzar en el programa de democratización.
Tal cual lo venimos planteando desde el Colectivo de Filosofía, la camarilla que gobierna esta carrera desde su creación no tiene más proyecto que el de continuar profundizando la pauperización y el desguace de la carrera. Su proyecto es que las cosas continúen tal cual están. El de las sesiones a puertas cerradas y sin estudiantes. El de las designaciones a dedo.
Como consejeros por la mayoría estudiantil, coherentes con nuestra forma de hacer política, no hicimos más que llevar adelante el mandato de la Asamblea de Filosofía. Historizamos las problemáticas de nuestra carrera, expusimos los métodos que nos dimos en tanto estudiantes para tomar la decisión y avalamos con convicción y fundamentos el proyecto presentado por Graciela Fernández. Por supuesto, también dimos los fundamentos por los cuales no avalamos el proyecto de Gil que no es otro que el proyecto de la camarilla. Asimismo, no dejamos de repudiar la realización de la última sesión departamental sin la presencia del claustro estudiantil. Los docentes no tuvieron problema en asumir que así lo hicieron y que volverían a hacerlo. No sólo eso, sino que además mintieron descaradamente al decir que los consejeros estudiantiles dejamos sin quorum la sesión.
Antes de contarles pormenores, vamos a decirle quiénes estaban en la sesión de hoy. Rodolfo Rodríguez, Patricia Britos y José Luis Arias, por el claustro docente; Diego Fornoni, por el claustro graduado; Elías Bravo, por la minoría estudiantil; y Ana Álvarez y Francisco Arias, por la mayoría estudiantil. Fue notable la ausencia de la consejera graduada titular, Ángela Raimondi. Y lo fue también la presencia de la decana María Coira quien no emitió sonido. El aula 70 quedó chica por la gran cantidad de compañeros que se hicieron presentes para acompañarnos.
Al inicio de la sesión, los consejeros por el Colectivo de Filosofía presentamos una nota de repudio frente al mail anónimo que difama a la candidata Graciela Fernández y al profesor Ricardo Maliandi. Para nuestra sorpresa, los consejeros docentes mostraron reticencia a que el tema sea tratado arguyendo asuntos de orden burocrático, y haciendo explicita la falta de voluntad política para posicionarse ante la grave situación. Ante las reiteradas preguntas del CF de si se repudiaba o no la situación, es que contestaron un si tímidamente.
Seguidamente se dio comienzo a la presentación de avales a los proyectos. Como la votación era nominal, cada uno de los consejeros debía explicitar su fundamento para el aval. Los primeros en hacerlo fueron los docentes. Primero, Patricia Britos, le siguió José Luis Arias, para concluir con Rodolfo “Ruda” Rodríguez. Pero el orden de los factores no altera el producto. Y decimos esto porque los fundamentos –si es que así podemos llamarle– fueron los mismos en los tres casos: “hay simpatía”, “es parte de la bancada”, “pude charlar un ratito con él”, “Gil es más prudente”. Ni una palabra sobre el proyecto. El aval, por supuesto, fue para Gil. Quedó claro para todos cuál es la política de la camarilla y lo que puede esperarse de ella. Su programa no puede ser fundamentado más que enarbolando la bandera del amiguismo. Se puede, pero se nota!
Párrafo aparte merece el consejero graduado Diego Fornoni. Difícil tarea la de contarles a ustedes cuáles fueron sus fundamentos. No es por pereza, compañeros, sino por ausencia total de los mismos. Sólo atinó a decir que Gil “piensa en los graduados”. No sabemos muy bien qué significa dicha locución, quizás preguntándole a los últimos designados a dedo (Esteban Guío, Nicolás Moyano Loza, Omar Murad, Mariano Iriart, Ángela Raimondi, Hernán Murano, Daniel “Cholo” Vázquez) podamos desasnarnos.
En cuanto a la minoría estudiantil, como dijimos más arriba, continúan perdidos en el laberinto de su gatopardismo. A sabiendas de que la gestión llegaba con sus votos para avalar a su candidato, no quisieron pagar el costo político de votar junto a la gestión. Especularon hasta último momento y en soledad con su voto. No olvidemos que no asistieron a ninguna de las instancias públicas donde el conjunto de los estudiantes discutió y decidió sobre el programa a apoyar; no olvidemos que sus comunicados contribuyeron en todo momento a boicotear las instancias públicas; no olvidemos que amenazaron con una encuesta que no hicieron; no olvidemos que plantearon la abstención porque la votación era antidemocrática.
Acá no termina esta historia. Ahora, el Consejo Académico es quien tiene la última palabra. Estaremos informando sobre la fecha del mismo y convocando a una próxima asamblea para discutir entre todos cómo continuamos.
Próximamente: audio de la sesión de hoy y quien sabe si no te hacemos un videito.
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La claridad política se conquistó con asambleas y movilización, ahora vamos por la democratización.
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