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Sin estudiantes en la comisión asesora del registro de antecedentes,
sin tratarse en el Consejo Departamental de la carrera,
ignorando las impugnaciones,
ninguneando nuestros reclamos en el Consejo Académico,
la gestión volvió a usar su herramienta favorita para decidir quién trabaja y quién no: su dedo.

La gestión se reparte los cargos públicos como si administrase un negocio familiar haciendo caso omiso a todas las reglamentaciones de la universidad y a todos los criterios académicos.

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Sam quiere sus chanchullos, ¡no los permitamos!

¡Terminemos con el NEPOTISMO en Filosofía!

Convocamos a todos/as a Asamblea de Filosofía.

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