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Hay un instrumento que utiliza el poder para seguir sosteniéndose con total impunidad en el tiempo. Un instrumento que no debe minimizarse, ya que, en momentos cruciales, puede resultar muy valioso: el cercenamiento de la información.
La persecución política sistemática hacia aquellos/as que martillan el orden establecido, la miseria con que se pretende administrar la carrera de Filosofía, el abandono manifiesto, son algunas de las formas con que el gobierno de la facultad de Humanidades instiga el poder que detenta.
Sumado a esto el régimen de la gestión de la facultad ha lanzado una embestida que, sin ninguna duda, pinta de cuerpo entero de que estamos hablando. Desde hace mucho tiempo, y en diversas oportunidades, desde la Asamblea de Filosofía intentamos acceder a los documentos –que se suponen- públicos sobre diversas problemáticas que aquejan a nuestra carrera. Ante estos requerimientos la gestión de Humanidades y el departamento de Filosofía, utilizan sin más los instrumentos burocráticos para negar de forma sistemática el acceso a la información que debe ser de todos/as. Esto viene ocurriendo últimamente con los expedientes correspondientes a la situación del docente Ricardo Maliandi, los concursos docentes y, un último hecho puntual, con respecto al Registro de Antecedente para Historia de las Ciencias, donde no faltó la arbitrariedad, la animosidad y la desprolijidad inexcusable. Luego de muchas semanas de insistencia, desde el 13 de julio, finalmente el día de ayer (23/08) pudimos acceder a los documentos correspondientes al registro de antecedentes de Historia de las Ciencias.
Esto constituye un ataque directo a la democratización de la facultad, en general, pero de la carrera particularmente. Este estilo de gestión, no hace más que reafirmar lo que venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo. La particularidad con la carrera de Filosofía, y con la Asamblea como blanco de persecución y negación de información, evidencia el abandono y la restricción con la que quieren seguir administrando nuestra carrera.
Esta serie de hechos concretos, cuentan con la clara complicidad de las camarillas que gobiernan – desde tiempos remotos – la carrera y que operan desde la oscuridad con total despotismo, como si Filosofía se tratara de una empresa que se gerencia con un grupo minúsculo.
Ni aun con negación de la información, ni con la persecución constante, ni el amedrentamiento arbitrario; vamos a permitir que Filosofía se convierta en un espacio confinado, abandonado, sumergido en la decadencia a la que quieren cercar. La socialización de la información constituye un paso fundamental para que la carrera sea un territorio de todos/as y no de unos/as pocos/as.
Hoy, con mayor firmeza, decimos: ¡ROMPAMOS EL CERCO INFORMATIVO!, ¡SOCIALICEMOS LA INFORMACIÓN, DEMOCRATICEMOS FILOSOFÍA!
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Agosto/2012
ASAMBLEA de FILOSOFÍA
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