19 y 20 de Diciembre

Las llamas del 19 y 20 alumbran el camino de la liberación

    

El 19 de diciembre de 2001 miles de personas salían a las calles para protestar contra las políticas económicas que alimentaban un modelo de país que no hacía más que generar pobreza y desigualdad. Los saqueos a supermercados en una actitud de autoabastecimiento ante la indiferencia de la política y el hambre, los ruidos de las cacerolas que pasarían a ser el himno popular del país, los reclamos y las marchas de un pueblo que pedía ser escuchado y que, una vez más, hacía uso de esa democracia real y verdadera.

    El 20 de Diciembre, ya desde la madrugada, se hacen presentes las medidas del Gobierno: REPRIMIR. Ante el pedido de la gente, las autoridades ofrecen como respuesta violencia y muertes, que crecen en intensidad a medida que el día transcurre. Así, una vez más, se mostraba ese proceder casi mecánico que a través de nuestra historia se ha utilizado ante las protestas estudiantiles, barriales y/o de los trabajadores:

      El 19 y el 20 de Diciembre se transforman, entonces, en vanguardia de la movilización social y generan un proceso de organización autónoma de vastos sectores populares, nunca antes visto y expresado en la consigna más revulsiva y anárquica de la que, desde el Mayo francés, tengamos memoria: ¡Que se vayan todos! Así, las asambleas populares, los cortes de rutas o la recuperación de fábricas comienzan a levantar bandera contra todos los partidos y las instituciones que representan a los empresarios que, aún hoy, sacan sus jugosas ganancias a costa de que avance el hambre, la miseria, el trabajo precarizado, la destrucción de la salud y educación públicas.

    Volviendo a la actualidad, sin dejar de mirar hacia atrás (y no tan atrás), resulta paradójica la situación con la que el país recibe estas significativas fechas del 19 y 20 de Diciembre: la ocupación y los posteriores enfrentamientos en los terrenos de Villa Soldati y los recientes incidentes ocurridos en Córdoba, son fieles reproducciones del famoso “Argentinazo”. De hecho, sería ciego no admitir que éstos hechos que mencionamos son el Argentinazo ya que representan esa infinita lucha por vivir (ni siquiera  se puede decir “vivir dignamente”) de los que menos tienen y, otra vez, figuran ese accionar asesino de las nefastas instituciones que en vez de garantizar la seguridad del pueblo atentan, repetidamente, contra la misma.

    Tal y como dice la frase, la historia se repite: una vez más el pueblo reclama por sus derechos y el gobierno no sólo hace oídos sordos a la pobreza sino que utiliza sus armas de uso corriente para callar las voces del hambre.

    Este 19 y 20 de Diciembre  no nos olvidemos de aquellas personas que murieron en la lucha y honremos esas vidas haciendo eco del “¡Que se vayan todos!” y haciendo que eso llamado Argentinazo no muera en una simple fecha de un manual de historia. Sin dudas, el camino sigue siendo el de las de las ocupaciones, las tomas, las fábricas recuperadas, los piquetes, las huelgas, las movilizaciones, las puebladas, luchando por trabajo, salud, tierra, vivienda y educación.

 Este lunes 20 de diciembre,

A las 10 de la mañana,

Concentramos en Luro e Irigoyen


 Espacio deconstrucción Asamblearia

  (Independientes + Independientes)

19 y 20 de Diciembre 2010