MARTES 12/10
16 hs, Aula Rodolfo Walsh:
ASAMBLEA DE MEMORIA Y BALANCE
del Centro de Estudiantes de Humanidades
Si estás disconforme con el funcionamiento de la fotocopiadora, esta es tu oportunidad para manifestarlo.
Las asambleas “de Memoria y Balance” son, según el Estatuto del Centro de Estudiantes de Humanidades (CEH) creado por la Franja Morada, las únicas asambleas de Humanidades “ordinarias”. Hay una sola en el año –¡no podía ser de otro modo en un Estatuto burocrático hecho por los radicales!– y se hace por lo general entre septiembre y octubre. Con ellas se cierra un ciclo de gestión del CEH y es por ello que se hace un “balance” sobre lo que se hizo, cómo se lo hizo y también lo que no se hizo.
Se presentan dos balances: uno “político”, sobre la gestión general del CEH en manos de la última agrupación que ganó las elecciones; otro más bien “contable”, sobre el ciclo de administración del Centro de Copiados de Humanidades (CCH). La conducción de CEH presenta los números, discursea como loco, lleva pilas de papeles que certificarían los números del balance contable, etc. Al finalizar la asamblea, luego de que todxs lxs estudiantes presentaron sus críticas, observaciones, elogios, etc., se votan los balances. Por lo menos en los últimos años –quizás la última década– los balances siempre fueron votados afirmativamente por la mayoría. No sería raro –más bien sería justo– que este año la regla se rompiera.
¿No es extraño que nadie –no ya La UNIDAD, por motivos obvios–, queremos decir, que ninguna agrupación, esté convocando a esta importantísima asamblea? Porque este es el momento oportuno y este el lugar más adecuado para hacer las críticas que haya que hacer, manifestar las quejas que haya que manifestar y proponer los proyectos que se quieran proponer. ¿No es extraño que, una vez más, seamos lxs únicxs que socialicemos esta información y que estemos convocando a la participación de todxs?
No es casual que La UNIDAD no se esté convocando a esta asamblea ya que la fotocopiadora este año tuvo un funcionamiento pésimo debido a: despidos masivos de trabajadores e incorporación de militantes y trabajadorxs a dedo; suspensión del Convenio Colectivo de Trabajo que garantizaba la autogestión del CCH; quiebre de los vínculos con Servicio Social Universitario, a través del cual se seleccionaban lxs trabajadorxs; digitalización apresurada cuyo único objetivo –fallido– era constituirla en bandera de la campaña electoral; aumento inconsulto del precio de la copia; etc., etc., etc. Y todo esto sin discutirlo con nadie; las decisiones fueron tomadas en la soledad del Centro de Estudiantes.
Pasemos del malestar a la crítica, y de la crítica a la propuesta; hagámosle saber a la conducción del Centro de Estudiantes qué es lo que opinamos sobre su gestión.