Convocatoria a asamblea de humanidades

Las mismas personas que hoy deciden, al mejor estilo de la gestión, restaurar el Centro de Copiado son las mismas que el 30 de Septiembre nos representarán en la próxima Asamblea Universitaria para reformar el Estatuto de la universidad. 

              Como hemos observado en las últimas semanas: nuestro amo juega al esclavo. Aquellos que se dedican a trasladar papeles, limpiar estanterías y atender gente, cual siervos de la burocracia, son las mismas personas que gestionan ese Centro de Copiado, que designan a dedo a trabajadores y echan a patadas a otros y, como hemos dicho, deciden de manera autoritaria que es “lo mejor” para lxs estudiantes que hacen uso de ese servicio, sin siquiera preguntarles qué piensan ellxs al respecto (eso sí, cuando alguien no está conforme y lo expresa, ya sabemos lo que le sucede: sobrevienen los palos y la “mano dura”).

            Tras ese mostrador se esconden las personas que el 30 de septiembre representarán a lxs estudiantes de lxs cuales se olvidaron cuando decidieron cómo tenía que ser nuestra fotocopiadora, sin olvidar, además, que a la última Asamblea Universitaria fueron con una decisión tomada bajo las mismas estrategias de ocultamiento de la información y de deliberación privada.

            En un escenario como el que nos ocupa, aquellos que tendrían que actuar justamente de forma contraria al modo como actúan las gestiones totalitarias, no hacen más que imitar sus operaciones silenciosas y elitistas para imponernos a lxs estudiantes de Humanidades, ora un Centro de Copiado a su imagen y semejanza, ora un Estatuto cuyo principal objetivo es garantizar el orden establecido y alejar cada vez más a lxs estudiantes del gobierno de la universidad.

            La manera de revertir esta situación es estando presentes en el espacio público, en las asambleas de humanidades, para poder decidir realmente entre todxs lo que nos compete a todxs.

Asamblea Interclaustros de Humanidades

 

Jueves 16 de Septiembre

16 hs.

en la puerta de la facultad

 

Asamblea de Filosofía

Espacio deconstrucción asamblearia

Cuando nuestro amo juega al esclavo…

 

Sobre los palos de La UNIDAD.

¡NEGRA DE MIERDA!

 

           Lo único que hace falta para que la maldad triunfe es que las buenas personas no hagan nada para evitarlo.

          El 19 de Agosto pasado, la actual conducción de la Universidad, encabezada por el Rector Morea, convocó a una asamblea universitaria para reformar el estatuto con el fin de suprimir la participación de los estudiantes en la elección de los Decanos de las distintas facultades.

          En la mejor tradición menemista este golpe institucional, que busca dejar sin voz ni voto a todos los estudiantes, contó con el apoyo de los representantes que los alumnos votaron para evitar que algo así pasara. El centro de estudiantes, a cargo de La UNIDAD (CEPA – JCR – PCR), no hizo nada por advertirle a los estudiantes de esta maniobra, no intentó evitar la asamblea donde se concretaría y llegado el momento, en lugar de rechazarla, pidió el pase a comisión, donde se podrá negociar entre las sombras, como es costumbre en esta universidad.

          Hasta aquí una traición más a las que ya nos tiene acostumbrados la política en la Universidad. Sin embargo, las cosas no habrían de quedar ahí. Durante la Asamblea Universitaria, hubieron agrupaciones que trataron de impedir que se concretara el golpe institucional; una de ellas fue la Asamblea de Filosofía.

          Suspendida la Asamblea Universitaria e interrumpidos los planes de la gestión Morea, varios alumnos y docentes salieron al playón para seguir el debate. En estas circunstancias fueron atacados por una patota de miembros del centro de estudiantes uniformados con sus remeras verdes y armados con palos. Este ataque fue a plena luz del sol, sin preocuparse por la presencia de innumerables testigos y sin ningún pudor por ocultar sus motivaciones fascistas. Avalados por su mismo escrito que fue colgado al otro día en los pasillos de la facultad dónde figuran frases como “hemos decidido a actuar” o “no vamos a tolerar más este tipo de actitudes”.

          El ataque del “grupo de tareas” de la conducción del Centro de Estudiantes de Humanidades (CEH) tuvo un objetivo claro: disciplinar a la oposición y dar una lección de docilidad y obediencia a todos los estudiantes que se atrevan a oponerse a los planes de la gestión Morea. El feroz ataque, que no sería el último, fue reivindicado en una declaración escrita y difundida por el centro de estudiantes conducido por LA UNIDAD (CEPA – JCR – PCR).

          Esta clase de ataques no son una novedad en las universidades argentinas, la dictadura de Onganía envió sus tropas a ocupar la UBA a los palos en la célebre «Noche de los bastones largos»; en los `70 la agrupación parapolicial CNU acostumbraba realizar apaleamientos públicos de los opositores, llegando a asesinar de un tiro en la cabeza a una estudiante durante una asamblea; y a estas barbaridades se agregaban campañas de amenazas anónimas. En sintonía con estas prácticas fascistas, los compañeros estudiantes y profesores agredidos a palos por la patota del CEH también están siendo amenazados ahora mismo.

          El fascismo y el racismo son caras de una misma moneda, donde quiera que uno va el otro lo acompaña, a veces visible, a veces disimulado en las sombras de las malas conciencias; pero cuando la ira posee a los espíritus miserables, toda su oscuridad se desnuda; por eso no es de extrañarse que al momento de pegarle con un palo a una profesora, uno de los miembros de la patota del centro le gritara “¡Negra de mierda!”, desnudando todo su odio de clase y todo su racismo. No fue una voz aislada la que se dejo oír, fue una estructura política que, a través de los palos y los insultos, nos dice que quien se oponga al poder instituido es un “negro de mierda”, y que, mientras ellos manden, no habrá lugar para los “negros de mierda” en esta Universidad. Y el mensaje no es sólo para aquel que recibió los palazos, es para vos, para que sepas lo que te espera sino aprendes a obedecer.

          Para que estos patoteros fascistas puedan triunfar sólo necesitan dos cosas: que nadie los señale y que las buenas personas no hagan nada. Esto que lees tiene la intención de rechazar la complicidad del silencio, pero si las buenas personas miran para otro lado, el mal prevalecerá, una vez más.

Daniel Rico.

…otro negro de mierda.

30/08/10

Asamblea de Filosofía.

Espacio deconstrucción asamblearia.

¡Negra de mierda! – Daniel Rico